Presente, Tabasco, cumple 60 años; la desaparición de los impresos, agoreros fallidos

Miércoles, 13 de Febrero de 2019 00:06 Editor
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 Escala Crítica/Columna diaria

*Ramírez: primer reto es el periodismo creativo, analítico, libre
*Conservar la memoria, fundamental para construir el futuro
*Premio Calles Broca, la importancia de incentivar el esfuerzo
 
Víctor M. Sámano Labastida
 
MUCHO se ha escrito sobre la desaparición total de los diarios impresos en papel. Para algunos de los muy sesudos estudiosos la fecha fatal ya quedó atrás. Si sus cálculos hubieran sido correctos ni usted estaría leyendo estas líneas –hay quien sólo lo hará en la edición digital-, ni quienes hacemos Presente seguiríamos en la tarea cotidiana. Lo que puedo decir sin temor a equivocarme es que este diario fundado un 12 de febrero de 1959 cumple 60 años.
Así como George Orwell imaginó la fecha de 1984 como el momento de la realización de las más funestas fantasías, hay quienes en congresos y encuentros de especialistas establecen ahora el año 2022 como el fatídico día en que se imprimirá el último diario de noticias. Otros más benévolos afirman que ocurrirá en diez años. Y así.
En el 2005, hace poco más de 13 años, el escritor Sergio Ramírez dijo en el XI Foro Eurolatinoamericano de Comunicación (Salamanca, España): “El reto para el periodismo creativo y analítico se vuelve así más serio. Debe saber abrirse paso hacia la masa seducida por la información prefabricada, el fast food informativo, las noticias sin poder analítico ni crítico, pensadas para ser olvidadas de inmediato. De otra manera la memoria de la historia que se nutre del acontecer cotidiano entra en el riesgo de disolverse sin remedio. Para nosotros, el primer reto es el de afirmar un periodismo creativo y analítico, crítico y libre como sustento esencial de la democracia. No podemos estar seguros de cuándo se publicará el último ejemplar de un periódico impreso o de un libro impreso —y quisiera que esa fecha se retardara lo más posible o no llegara nunca—; pero sí podemos estarlo de que cualquiera que sea la forma en que el relato del acontecimiento llegue a los ojos del lector, ese relato dependerá siempre de una mente aguda y creadora, que seguirá averiguando en nuestro nombre para acercarnos lo más posible a la verdad. Esa verdad deberá tener siempre un fundamento ético”. 
Escribió Arcadi Espada, coautor del libro El fin de los periódicos (2009), que “lo que interesa saber es si el periódico, ese resumen del día, ordenado, jerarquizado, meditado, es todavía útil. Para mí es absolutamente imprescindible. Yo me precio en distinguir a las personas que leen periódicos de aquellas otras que sólo leen noticias. Las primeras suelen tener la cabeza amueblada”.
 
DAR VALOR A LO QUE TIENE
 
EMOTIVIDAD y autenticidad, fueron las características de la entrega de los reconocimientos del diario Presente con motivo de sus 60 años. Las preseas que llevan el nombre de “Jorge Calles Broca”, fundador en febrero de 1959 las recibieron destacadas personalidades de la empresa privada, el deporte, el arte y la acción ciudadana. Este matutino, que se edita en la capital tabasqueña, ha tenido como sello su vinculación con la cultura y las tradiciones locales. Es un referente importante y lo seguirá siendo, como afirmó el gobernador Adán Augusto López.
Me parece que importa subrayar el valor del reconocimiento a la vocación de servicio, la iniciativa al emprendimiento, la disciplina, en momentos en que tanto se habla sobre la pérdida de valores y la necesidad de recuperar o fomentar el compromiso comunitario frente al individualismo egoísta.
Los galardones fueron para Mariano Aguado Pola e Ignacio Rubio Ruiz, de forma post morten. El primero, colaborador del periódico Presente y dedicado al espectáculo taurino, falleció el 4 de febrero de este año; en tanto que el constructor y empresario falleció el 4 de octubre del año pasado. Fue conmovedor el momento en que los familiares de estos homenajeados agradecieron el reconocimiento, así como la respuesta del público asistente.
Ocurrió lo mismo cuando Claudia Barrera González acudió a recibir el premio por su trabajo en el sector energético y Josué Quevedo Tamayo por sus acciones a favor del medio ambiente; lo mismo que la señora Bibi Barragán de Gaytán, destacada en las artes, a Susan Balmaceda y Juan Pablo Oramas, este último en deportes. A la lista de reconocimientos se sumaron los empresarios Edith Brabata Domínguez, José Enrique Nadal Duhalt, Paulina Olivera Córdova y Karla Becerra Álvarez.
Le decía líneas arriba que es de fundamental importancia que se aquilate el esfuerzo, la entrega, la disciplina, la dedicación, y todos aquellos valores que sirven de modelo a una comunidad. Sabemos que aquello que premia una sociedad es lo que sirve de ejemplo e incentivo. Lo que se reconoce es lo que se busca ser, lo que se quiere para el conjunto.
Esto que parece simple y lógico no lo es. Sobre todo en un sistema donde lo que se coloca como prototipo el éxito obtenido por azar, por lotería y no pocas veces por abuso; donde el motor aspiracional es un milagro, un golpe de suerte. Tal dinámica construye poblaciones desarticuladas y sin vínculos de solidaridad, donde la competencia se coloca por encima de las reglas. 
Aunque fueron una docena de personas las que justamente recibieron el reconocimiento otorgado por Presente, puede afirmarse que en ellas se verán reflejados quienes de manera cotidiana se esfuerzan por ser mejores y hacer mejor su entorno, sabiendo que lograrlo es el mejor premio. Entre estos se cuentan, sin duda, mucho de nuestros lectores. Expreso esto último con conocimiento de causa porque la lectura en sí, y sobre todo cierto tipo de lectura, implica un notable esfuerzo.
No es poca cosa, por esto mismo, que un diario como Presente –con sus altas y bajas como todo en la vida-, cumpla 60 años de publicación continua.
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