*AMLO pretende un “gobierno paralelo”, aseguran sus críticos

*Pasar del municipio a los Centros Integradores de Servicios (CIS)

*Preparan decreto para dar sustento constitucional a nueva estructura

 

Víctor M. Sámano Labastida

 

PARA algunos comentaristas de la política no hay duda de que Andrés Manuel López Obrador “forma un gabinete paralelo”, que desplazará a los gobernadores y hasta a los presidentes municipales. El tema no es nuevo. Surgió desde que el Presidente anunció la desaparición de las más de un mil delegaciones federales en los estados y cobra actualidad con la nueva estructura basada en los ocho mil Centros Integradores de Servicios (CIS). La experiencia tabasqueña (1983-1988) nos indica que los llamados “centros integradores” pueden ser un mecanismo de expresión democrática en las comunidades.

En Tabasco se llegaron a identificar 186 poblaciones que por su ubicación estratégica fueron susceptibles de concentrar los servicios básicos en microrregiones para acercarlos a las comunidades cercanas. Pero allí mismo en esas poblaciones estratégicas, como nos comentó Patricio Patiño, los habitantes decidían en asambleas comunitarias la aplicación del presupuesto y la prioridad de las obras y acciones públicas.

De acuerdo a la explicación de Baldemar Hernández Márquez, economista que estudió y documentó aquel modelo tabasqueño –y participó en el proyecto-, el radio de acción de los Centros Integradores es de unos 7 kilómetros a la redonda, o de una hora y media a pie, para facilitar la integración de los asentamientos humanos. Participación y cercanía.

 

EL PASADO FUE FUTURO

 

LA MAYORÍA de los estudiosos y analistas nacionales tienen actualmente el tema de los CIS como novedoso. Sin embargo, históricamente –aunque no de manera formal-, operan como tales las cabeceras municipales en estados con poblaciones altamente dispersas como Oaxaca (570 alcaldías), Puebla (217 alcaldías),  Veracruz (212), Estado de México y Jalisco (125, cada uno), Chiapas (124) y Yucatán (106), por sólo mencionar los más numerosos. Pero también donde la mayoría de los pueblos son de escasos habitantes por lo que se dificulta la instalación de servicios. La organización comunitaria prehispánica –y otro tanto la concentración impuesta por la Colonia-, se basó en el modelo de centros militares-administrativos-religiosos.

Otro caso notable es el de Tlaxcala, donde existen 60 municipios para una población de un millón 200 mil habitantes; pero también fue establecida en la década de los ochenta la figura que evolucionó a la de un “cuarto orden de gobierno”, de manera que aparte de los alcaldes se eligen unos 400 “presidentes de comunidad”.  Aunque este sistema fue anulado hace un par de años por “traición” de los diputados del PRI y PAN -según denunció el ex gobernador José Antonio Álvarez Lima-, recientemente lo restableció la mayoría legislativa de Morena. La experiencia de Tlaxcala puede equipararse a la de Tabasco en relación a los centros integradores: una organización administrativa todavía más cercana a la población.

 

NO SÓLO SERVICIOS, PARTICIPACIÓN

 

SE RECORDARÁ que en la entidad, al término de la administración de Enrique González Pedrero (que concluyó el sustituto José María Peralta), a partir de 1989 se inició un intento por desmantelar los centros integradores con el gobierno de Salvador Neme Castillo. Muchas de estas poblaciones de servicios básicos se mantuvieron, aunque no las prácticas para la elección de sus representantes.

Se sabe que el presidente López Obrador tiene lista una iniciativa de decreto para darle carácter constitucional a lo que puede calificarse como el “cuarto orden de Estado y de gobierno”, como denominó este tipo de instancias el politólogo Raúl Olmedo Carranza. 

En Tabasco, el gobernador Adán Augusto López no sólo sostuvo en su campaña que rescataría el modelo de los Centros Integradores, sino que designó a José Teódulo Hernández Sánchez como coordinador general, adscrito a la gubernatura. Precisamente este funcionario adelantó recientemente que es posible que de los actuales 186 centros existentes se eleve el número a 227. Más allá del debate político-partidista en relación al uso de la estructura administrativa para fines electorales, existe la necesidad de una mayor y mejor planeación para la dotación de servicios a la población.

 

AL MARGEN

 

SEGURAMENTE se combinará en Tabasco la estrategia de seguridad anunciada por el presidente López Obrador, que consiste en operar bases en 265 regiones del país, con el modelo iniciado en la entidad meses atrás de los “cuadrantes de seguridad”. Se han identificado en el estado unos cuatro municipios de alta incidencia criminal, pero también en la capital tabasqueña hay una decena de colonias o zonas habitacionales y comerciales con creciente acción delictiva. Están también aquellas que se denominan “generadoras de violencia”, por su marginación. El gobernador Adán Augusto López señaló que existe un operativo especial en las colonias Las Gaviotas y la Manga, escenario de recientes hechos ilícitos de impacto. Se reforzará el combate y la prevención con la próxima creación de la Guardia Nacional, apuntó…A PROPÓSITO de ilícitos, las autoridades universitarias y las instancias institucionales deberán responder de inmediato y con eficacia a la denuncia de los jóvenes estudiantes contra el acoso sexual. La violencia contra este sector, especialmente contra las mujeres, debe ser atendida y detenida…INTENSO debate ocasionó en el Congreso tabasqueño el rezago de las iniciativas. La legislatura local tiene la oportunidad de ser ejemplo para el país, pero no ha encontrado la llave. ( Esta dirección electrónica esta protegida contra spam bots. Necesita activar JavaScript para visualizarla )