AMLO: hacia la integración de la región Mesoamericana y los planes interrumpidos

Jueves, 20 de Junio de 2019 00:53 Editor
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 Escala Crítica/Columna diaria

*Diversos criterios: sur-sureste, Puebla-Panamá, Sur-CA
*El desarrollo, más allá de los intereses de Donald Trump
*Tabasco no es una isla; la identidad con los vecinos 
 
Víctor M. Sámano Labastida
 
EL SUR-SURESTE de México tendrá que actuar con políticas regionales de integración. El tema no es nuevo para los pacientes lectores de esta columna porque lo hemos abordado desde diversas perspectivas y desde hace años. También lo ha propuesto el presidente López Obrador. El gobernador de Tabasco, Adán Augusto López dijo a un grupo de empresarios reunidos en la Ciudad de México que es necesario un frente común de los estados del área que podríamos llamar Mesoamericana.
No es sólo del sur-sureste mexicano sino también de Centroamérica. Y con una visión ampliada que abarque el Caribe.
Expresó el mandatario estatal que “los tabasqueños también entendemos que debemos trabajar muy de la mano con los oaxaqueños, los veracruzanos, los chiapanecos, los yucatecos, los campechanos y los quintanarroenses, para fortalecer nuestra identidad regional”. Sobre todo para fortalecer la cooperación económica y como “parte de un andamiaje fundamental para detonar el desarrollo del sector energético nacional”.
Invitado por el Consejo Coordinador Empresarial (CCE), el gobernador tabasqueño (Morena) acudió a la presentación del Plan de Trabajo de la Comisión de Energía de los inversionistas nacionales. En ese evento estuvieron los gobernadores de Oaxaca, Alejandro Murat (PRI), y de Tamaulipas, Francisco Javier García (PAN).
 
JUNTOS EN EL MAPA
VARIAS son las consideraciones que surgen de ese encuentro y de los que seguramente vendrán. 
Lo comentamos a propósito de la reunión que los mandatarios de Tabasco, Oaxaca, Campeche, Chiapas y Veracruz tuvieron con el presidente Andrés Manuel López Obrador y con el canciller Marcelo Ebrard, así como con el grupo de trabajo para la aplicación del Plan para Migrantes surgido de los acuerdos con el estadounidense Donald Trump. Los cinco mandatarios del sur sureste representan a unos 20 millones de habitantes de la zona.
A estos añadiríamos a los pobladores de Quintana Roo (un millón 500 mil), Yucatán (2 millones) y Guerrero (3 millones 500 mil) que están en la región pero no forman parte de por ahora de las acciones emergentes frente a la migración extranjera; otras 7 millones de personas más.
La integración de la región puede abordarse desde el criterio geográfico (sur y Sureste), o desde las consideraciones políticas, culturales, de sus recursos naturales o de la problemática socio económica. Entre muchos otros.
Aquí mencionamos la posibilidad de integrar un “corredor morenista”, luego del triunfo del partido del presidente López Obrador (Morena) en los estados de Chiapas, Veracruz y Tabasco. Más aún con la confirmación de la victoria de ese partido en Puebla y con su dominante presencia en la Ciudad de México. En este caso, el corredor del sureste abarcaría también la zona de influencia de lo que en algún momento fue el Plan Puebla Panamá (también conocido como el Proyecto de Integración y Desarrollo de Mesoamérica) que incluía a Puebla con los estados del sur sureste mexicano y países centroamericanos. Impulsado por Vicente Fox (PAN) y con el apoyo de los Estados Unidos, este Plan fue considerado por la oposición de izquierda como “intervencionista” y militarista. 
 
OTRO ENFOQUE
 
FALLIDO y trunco por la diversidad de intereses (y por los relevos sexenales), el Puebla Panamá fue cambiado por el Proyecto Mesoamérica, en junio de 2008 y bajo la presidencia en México de Felipe Calderón (también del PAN). Se mantuvo como tal en el gobierno de Enrique Peña Nieto pero marcado por la llamada Iniciativa Mérida (2008) que embarcó a nuestro en la llamada “guerra contra el narcotráfico”. Con la llegada al poder de López Obrador, anunció la decisión de destinar los recursos al desarrollo y la creación de empleos, y no a la compra de armas y financiamiento de cuerpos de seguridad.
Como usted sabe, el 20 de mayo de este año Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva de la Cepal, entregó al presidente mexicano  los avances del “Programa de Desarrollo Integral” para El Salvador, Guatemala, Honduras y México. La integración de la región sur sureste de nuestro país está implícita en el programa de la Cepal y ahora forma parte de la respuesta al problema de la migración centroamericana. 
Le decía que hay varias formas de abordar la conformación de bloques de acuerdo a la problemática común. Así, por ejemplo, Chiapas, Tabasco y Campeche comparten los desafíos derivados de su frontera con Guatemala; Quintana Roo sería otro caso fronterizo en el sureste pero menos problemático, por su colindancia con Belice. 
También se puede abordar desde los retos que presenta la llamada “Ruta del Migrante”, atravesando los estados de Chiapas, Tabasco, Veracruz y Tamaulipas. Pero también con impacto en territorio de Oaxaca, como se reconoció cuando Peña Nieto anunció el Programa Frontera Sur y anunció la Coordinación de Atención Integral de la Migración en esta zona (julio de 2014). 
Desde la apreciación del factor energético –la explotación del gas y del petróleo-, hay una problemática compartida por Tabasco, Chiapas, Campeche, Veracruz y Tamaulipas. Sin ignorar el tema hidroeléctrico.
Se habla también de una identidad cultural. Es el caso del Mundo Maya que incluye a una región común entre los estados de Campeche, Chiapas, Quintana Roo, Tabasco y Yucatán. Esta influencia se extiende a países como Belice, El Salvador, Guatemala y Honduras.
En fin que hay muchos motivos, y los que faltan por mencionar, para considerar un plan integral de desarrollo colaborativo en la región. ( Esta dirección electrónica esta protegida contra spam bots. Necesita activar JavaScript para visualizarla )