PRI, mal y de malas, en busca de brújula; renuncia Narro, Beltrones se inconforma

Viernes, 21 de Junio de 2019 00:48 Editor
Imprimir

 Escala Crítica/Columna diaria

*Reorganización para competir, poco tiempo para el tricolor
*Ivonne, Ulises y Martell estaban “contra la línea” de Alito
*“Sembrando Vida” de AMLO, viaja a países de Centroamérica
 
Víctor M. Sámano Labastida
 
ALEJANDRO Moreno Cárdenas, conocido por sus cercanos como “Alito”, recibió el respaldo de los gobernadores priistas a finales de mayo para ser el próximo dirigente nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI). Se dijo entonces que un encuentro para tal “cargada” había sido gestionada por el mandatario mexiquense Alfredo del Mazo Maza; sólo no asistió Claudia Pavlovich Arellano, gobernadora de Sonora y “cercana al ex dirigente priista Manlio Fabio Beltrones”.
Aunque se dijo que fue un encuentro para revisar la agenda nacional, para los aspirantes a la presidencia tricolor no pasó desapercibido el mensaje de la cúpula. El doctor José Narro Robles, entonces todavía pretendiente, a pesar de que Moreno Cárdenas aparecía como el candidato oficial de 11 gobernadores, difundió un mensaje por las redes virtuales: “La reunión que sostuvieron ayer 11 de los 12 gobernadores del PRI en Toluca y en la que acordaron apoyar el proyecto de alitomorenoc para dirigir el partido, deja claro que el candidato oficial, el candidato de la cúpula es Alito”. Y advirtió: “Al priismo se los digo claro: ¡Por el PRI Nacional, por México y su futuro. NarroNiSeBajaNiSeRaja!”.
Menos de un mes después José Narro no sólo se bajó de la contienda sino que rajó acusaciones contra su ahora ex partido.
 
CUESTA ARRIBA, CUESTA MUCHO
 
COMO se sabe, el ex rector de la UNAM –quien antes aspiró también a la candidatura del PRI para la Presidencia de la República frente al no priista José Antonio Meade-, publicó una carta en la que acusa de simulación el próximo relevo en el tricolor y puso fin a su participación en ese partido: “hago pública mi decisión de renunciar a formar parte de la simulación en el proceso de elección de la nueva dirigencia de mi partido, pero también mi renuncia al PRI Oficial México, partido en el que milité por más de 46 años”.
Las reacciones no se hicieron esperar. Desde las tradicionales “lo sentimos pero nos quedamos”, pasando por “lo respeto pero no lo comparto”, hasta el dicho de Manlio Fabio Beltrones, jefe de una de las corrientes en el tricolor: 
“Lamento y mucho la renuncia de mi amigo José Narro al PRI Nacional. Las razones ya las expuso. En lo personal no acudiré a votar el 11 de agosto, con ese padrón irregular del que habla la convocatoria”. 
De los argumentos del ex rector se prendió también Beatriz Pagés para anunciar su salida del PRI: “Es inaceptable que se haya decidido entregar el partido a López Obrador”. No hizo alusión al otro señalamiento, contra Peña Nieto.
 
INVENTAR AL ENEMIGO
 
ESCRIBIÓ en su renuncia José Narro: “es muy preocupante el curso que tomó el proceso de elección. De una parte porque son evidentes las muestras de que existe un preferido de la cúpula del PRI, el candidato oficial de los gobernadores y de quien fue, hasta recientemente, el jefe político del partido. Por si eso fuera poco, son groseros los indicios de intervención del gobierno federal en la misma dirección. Quien hasta hace algunos meses declaraba duramente en contra del candidato oficial, hoy lo anima y lo arropa. Hay que evitar que las decisiones del PRI las siga tomando el presidente en turno”.
López Obrador acusó el golpe: “Respeto la decisión de Narro, no comparto su punto de vista”. Rechazó AMLO cualquier intervención en el proceso interno de tricolor. 
El caso de Moreno Cárdenas (Alito), es –por lo menos- curioso: se mostró durante la campaña presidencial del 2018 como el más anti lopezobradorista, para luego vender su imagen como si fuera el espejo de AMLO hasta el grado que sus promotores lo identificaron como “A(m)lito”. No se extrañe que ahora, con la dirigencia casi en la bolsa aparezca como un opositor radical.
Es comprensible. El PRI, enviado al tercer sitio en las elecciones nacionales del año pasado con Antonio Meade a la cabeza–como sucedió cuando en 2006 Roberto Madrazo provocó una división histórica en ese partido-, no logró dar señales de recuperación en los seis comicios estatales de este año…y ya están en puerta los reacomodos para las cruciales intermedias del 2021. 
En un balance periodístico de lo sucedido en junio reciente se destacó que pesar de que en Puebla y Durango el PRI registró triunfos, el balance general fue negativo, alarmante: de las 116 posiciones que se disputaron, sólo obtuvo 21.  Esto es, perdió en el 80% de los casos. Claudia Ruiz Massieu reconoció el mal desempeño electoral pero argumentó “condiciones adversas”. En un escenario en el que muchos priistas se están mimetizando en Morena o en el Partido Verde el desafío para el tricolor es mayúsculo con los signos de división. 
 
AL MARGEN
 
LA ESTRATEGIA de López Obrador se extiende a Centroamérica: el empleo temporal para el uso intensivo de mano de obra. Durante su encuentro con el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, se anunció el inicio del programa ‘Sembrando Vida’ en la nación centroamericana como parte de del Plan de Desarrollo para la Migración. Y también de proyecto de la Cepal. El cultivo subsidiado de árboles frutales y maderables es llevará también a Honduras y Guatemala.
No se extrañe también que se replique el modelo de la construcción de caminos y carreteras, así como varios mecanismos de trabajo comunitaria. Sin faltar, por supuesto, un muy próximo programa de colaboración en materia energética como ya lo tuvo antes México para países del área. ( Esta dirección electrónica esta protegida contra spam bots. Necesita activar JavaScript para visualizarla )