AMLO-Slim: invertir en la confianza; acuerdos, motor básico de la economía

Miércoles, 28 de Agosto de 2019 00:53 Editor
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 Escala Crítica/Columna diaria

*Encuentros y desencuentros, tensión pero sin ruptura
*La teoría del “pequeño empujón” en las decisiones
*Actividad petrolera impulsa capital extranjero en Tabasco
 
Víctor M. Sámano Labastida
 
ENTRE el presidente Andrés Manuel López Obrador y el empresario Carlos Slim existe “un pleito de dimensiones insospechadas”, escribió el columnista Miguel Ángel Puértolas a principios de febrero. No es el único que ha visto un conflicto aparentemente irresoluble entre dos personajes que colaboraron muy estrechamente cuando AMLO fue Jefe de Gobierno en el Distrito Federal. Pero que también han tenido diferencias públicas…y encuentros privados.  
La agencia española EFE distribuyó un despacho la segunda semana de agosto en donde se lee: “El tándem ´sui géneris´ que forman el presidente electo de México, Andrés Manuel López Obrador, y el multimillonario Carlos Slim representa un explosivo choque de personalidades e intereses por el carácter de ambos y sus diferencias ideológicas”. 
Cuando parece que la tensión ha llegado a su punto máximo entre estos dos personajes, ocurre un acercamiento. Ayer de manera sorpresiva, el empresario Slim Helú estuvo de invitado especial en la conferencia matutina de AMLO en la Ciudad de México.
Aunque se trató de un tema muy específico -las negociaciones entre la Comisión Federal de Electricidad y las empresas constructoras de gasoductos-, lo que López Obrador dijo del presidente del Grupo Carso tiene y tendrá un significado determinante: “Fue muy importante que (Slim) haya aceptado participar; marcó la pauta para lograr los acuerdos posteriores”.
 
LOS ALCANCES DEL MENSAJE
 
NO PIERDA de registro el lector esta frase: Slim “marcó la pauta para lograr acuerdos posteriores”. Importa a la vista de una creciente confrontación entre un sector del capital (no todo) y un régimen que se ha propuesto poner fin al modelo neoliberal. Si ya de por sí el planteamiento explícito de “un cambio de modelo” afecta intereses y privilegios, la confrontación aumenta con el discurso de los protagonistas de uno y otro frente.
Sabido es que un gobierno como el de López Obrador se encuentra entre las presiones de quienes reclaman un cambio rápido y radical, frente a los que buscan que todo siga igual. Podría decirse que está ante el desafío de lograr un punto medio sin perder los objetivos de fondo. Gobernar es administrar los equilibrios.
Precisamente durante la conferencia en la que estuvo acompañado de Carlos Slim, el mandatario federal agradeció la intermediación de Carlos Salazar Lomelín, presidente del Consejo Coordinador Empresarial, y Antonio del Valle Perochena, presidente del Consejo Mexicano de Negocios. Se evitó una costosa controversia. “Este pleito generaría una atmósfera de desconfianza hacia el gobierno y (hacia) México en momentos en que necesitamos inversión”, sentenció AMLO.
 
CREDIBILIDAD Y CRÉDITO
 
LA CONFIANZA es un elemento clave en las decisiones en general y en la economía en particular. Esto lo indica el sentido común, pero por si fuera poco la estudió Richard H. Thaler, quien por sus trabajos en el comportamiento conductual estableció la teoría del “pequeño empujón”, que le mereció el Premio Nobel de Economía en 2017.
Explicó Kamal Ahmed de la BBC en palabras sencillas: “La teoría del empujón se basa en una premisa tan simple como que, entre dos opciones, las personas escogen a menudo la que es más fácil sobre la que es más adecuada”. De ahí que se requiera influir en decisiones racionales, que beneficien a largo plazo; un pequeño empujón para cambiar el comportamiento. Thaler y Cass Sunstein publicaron el best seller mundial Nudge (“Un pequeño empujón: el impulso que necesitas para tomar mejores decisiones sobre salud, dinero y felicidad”).
¿Recuerda usted la crisis de la “burbuja inmobiliaria” de Estados Unidos en 2008, o la quiebra que nos llevó al Fobaproa a principios de los noventa? Thaler, el premio Nobel, aparece en la película La gran apuesta (2015) donde se recrea aquel abuso de confianza que llevó al derrumbe financiero.
Podría aventurarse que así como el ascenso en la política radica en la explotación de la desconfianza (hay que descalificar al adversario), en la actividad económica y financiera es todo lo contrario: es la confianza en las instituciones y en los resultados la que determina que empresas y particulares arriesguen su capital. Lo ocurrido ayer entre AMLO y Slim es, o debe ser, una sólida inversión a la confianza: certidumbre no para la explotación irracional sino para el desarrollo, no para la inmovilidad del poder sino para su dinamismo democrático. 
 
AL MARGEN
 
EN TABASCO avanza la economía. “Creo que vamos bien, a lo mejor un poco lento, pero hay una recuperación económica”, sostuvo el gobernador Adán Augusto López al referirse sobre todo al impacto que han tenido las actividades petroleras en las inversiones y en la demanda de servicios y la ocupación hotelera; también, aseguró, hay más de 4 mil personas laborando en la construcción de la refinería  en Dos Bocas. 
Al mismo tiempo, la titular de la Secretaría para el Desarrollo Económico y la Competitividad (SEDEC), Mayra Elena Jacobo Priego, afirmó que la entidad se mantiene en primer lugar en el Sureste mexicano, en Inversión Extranjera Directa (IED), con 343.7 millones de dólares.  Un 90 por ciento en el sector de hidrocarburos.
Junto a esto, el balance oficial es que se avanza en materia de seguridad. En la sesión ordinaria del Consejo Estatal del ramo se habló de una disminución de la incidencia delictiva en “términos generales”; aunque todavía hay mucho por hacer. Recordemos que el presidente López Obrador comentó la semana pasada sobre los desafíos pendientes. ( Esta dirección electrónica esta protegida contra spam bots. Necesita activar JavaScript para visualizarla )