AMLO, su lucha: esclarecer el futuro; intenciones, acciones, linchamientos y crédito ciudadano

Viernes, 11 de Octubre de 2019 00:34 Editor
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 Escala Crítica/Columna diaria     

* Dictamen en las encuestas, dos años de tregua al gobierno
* El poder necesita un balance autocrítico, pero no suicida
* Exabruptos de Fox, desespera la oposición y falta brújula
 
Víctor Manuel Sámano Labastida
 
EL PROYECTO de Andrés Manuel López Obrador pasa por un momento crucial: iniciar la consolidación de un partido (Morena) que lo acompañe y apoye, o el salto hacia una organización basada en las asambleas populares y comunitarias. Lo que sea, exigirá más de sus funcionarios (Servidores de la Nación) y de sus más cercanos operadores.
Transcurrido el tercer trimestre de 2019, el presidente López Obrador expresó: “vamos bien, hay gobernabilidad y paz, la gente está contenta. (…) La democracia es el gobierno del pueblo, para el pueblo, con el pueblo. (…) Todos tenemos que empujar al elefante”. 
Este diagnóstico supone que la concordia (corazón unido) y la reconciliación (entre adversarios que son actores sociales) le ganan la batalla a la discordia (corazón dividido) y la polarización (choque de posturas ‘todo o nada’). Si así fuera…
Indicador clave en las encuestas nacionales, es la tregua al gobierno de AMLO. Ante la pregunta “¿cuánto tiempo le darías al gobierno de AMLO para presentar resultados?” La respuesta creció a “dos años” (75%). En diciembre de 2018, ante la misma pregunta, la respuesta fue “un año” (70%). La ciudadanía parece estar mirando con buenos ojos los esfuerzos gubernamentales y las políticas públicas. Cierto: las acciones de gobierno navegan entre dificultades, al enfrentar intereses creados. La ciudadanía capta este punto de conflicto, lo que incrementa el crédito para el régimen. Algo que no esperaban sus adversarios.
 
TIEMPO Y DESTIEMPO 
 
Las generalizaciones son seductoras, pero imprecisas. Para entender el tiempo presente, debe huirse del ‘todo o nada’. La visión sin matices conduce a la petrificación analítica. Hay que separar las intenciones del gobierno (combate frontal a corrupción, inseguridad, desigualdad y pobreza) de su logística (lenta y accidentada), de los resultados obtenidos en 10 meses (insuficientes), de la opinión publicada (medios hipercríticos o descolocados ante la mañanera presidencial) y del ánimo social (franjas entusiastas y minorías belicosas). Cada aspecto necesita clarificarse a partir de la realidad política que enfrenta el nuevo gobierno. El contexto de cambio real frente a intereses enraizados produce un escenario social muy complejo.
Veamos dos sucesos significativos, que dan cuenta de las dificultades para el análisis del tiempo presente. En el 80 aniversario del PAN, con lenguaje florido y belicoso, Vicente Fox llamó a “darle en la m… a la cuarta transformación”. Objetivo que daña la institucionalidad en que se mueve el propio PAN. La brusquedad de Fox fue pensada para los titulares de prensa. Pero, ¿qué abona la frase de Fox a la brega democrática panista? Así se aleja del tono social incluyente que legitimó al PAN para ocupar posiciones de poder. Manuel Clouthier, Salvador Nava y Carlos Castillo Peraza no están representados en el exabrupto de Fox.                   
La brusquedad discursiva, síntoma de la polarización del país, se presentó en un linchamiento virtual: 60 mil twits en 12 horas (septiembre 19). Conciencia social o bots en horas extras, el misterio prevalece por el anonimato en Internet. El adjetivo ‘valientes’ para jóvenes guerrilleros de la Liga 23 de septiembre que victimaron al empresario regiomontano Eugenio Garza Sada (en 1973), motivó el encono y fue preludio de la renuncia del historiador Pedro Salmerón a una dirección. Como en sus mejores tiempos, las fuerzas vivas de la derecha social descontextualizaron el texto de Salmerón que resultaba elogioso para Garza Sada y su gesta empresarial. A la equivocación en una palabra le siguió el despropósito del linchamiento virtual. ¿Y la libertad de pensamiento? No hubo lugar, aunque el texto se escribió en un blog personal, no en sitio web institucional. “Pedro es mejor historiador que funcionario”, afirmó López Obrador, y aceptó la renuncia del historiador como funcionario de la 4T (septiembre 21). “En aras de la reconciliación del país, para no atizar la polarización”, se tomó una decisión que valida la eficacia del linchamiento virtual. Ominoso precedente.
                          
FUTURO Y LEGALIDAD
 
EL GOBIERNO de AMLO mira hacia el pasado con detalle y ha dado muestras de ello en reflexiones de continuidad histórica que son pedagogía política. Lo hemos señalado como rasgo positivo: saber de dónde venimos. Sin embargo, desde el presente coyuntural, la 4T no ofrece su visión del futuro. Como gobierno federal, se espera más énfasis de futuro. Anclados en el presente coyuntural, se corre el riesgo de oscurecer el futuro. Debemos saber hacia dónde vamos. Lo debe saber Morena, su partido.
En ese futuro, cualquiera que sea, la legalidad aplicada sin distingos será fundamental. Hoy vemos acciones que apuntan en esa dirección, con la renuncia del Ministro Eduardo Medina Mora, beneficiario de los gobiernos de Fox y Peña Nieto, investigado por operaciones bancarias que exceden sus ingresos; lo mismo ocurre con deudas prediales de Diego Fernández de Cevallos en Querétaro, que suman 940 millones en multas y recargos (25 años morosos); del mismo modo, hay un viraje en las condonaciones de impuestos a empresas, según información difundida por el Sistema de Atención Tributaria (SAT), además de una modificación fiscal a cocinar en el Congreso. Este punto, clave en el presente y el futuro de México, merece mayor reflexión. El futuro no puede alcanzarse a ciegas.        
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