*Cornelio Landero y Oropeza Andrade, cercanos al mandatario

*Área clave en la transformación estructural que propone AMLO

*Mejor nivel superior si mejora la calidad en enseñanza básica

 

Víctor M. Sámano Labastida

 

LA DECISIÓN del notario con licencia Guillermo Narváez Osorio para ir por la rectoría de la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco (UJAT), derivó en el primer relevo del 2020 en el gabinete del gobernador Adán Augusto López Hernández: la titular de la Secretaría de Movilidad, Egla Cornelio Landero, pasó a ser secretaria de Educación estatal. Como resultado se gestó otro cambio y el notario Narciso Oropeza Andrade asume el cargo que dejó vacante Cornelio Landero.

Antes, pero todavía en 2019 y para cerrar el año, se registró otro relevo: Hernán Bermúdez Requena asumió la estratégica Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, tras el retiro de Ángel Mario Balcázar Martínez, quien había comenzada la administración como subsecretario de Gobierno y portavoz. Bermúdez se convirtió en el tercer titular de la SSyPC, área en la que inicialmente había sido ratificado Jorge Aguirre, quien venía del gobierno anterior.

El primer cambio en el gabinete fue en la Secretaría de la Función Pública, donde a sólo unos días de haber asumido renunció Rita Ofelia Contreras Martínez de Escobar y el encargo fue asumido por José Antonio Farías Mora. 

El gobernador López Hernández ha sido interrogado reiteradamente sobre los posibles cambios en su equipo y su respuesta es que todos están sujetos a una evaluación permanente. 

Pero también, como sabemos, los reemplazos ocurren por cuestiones coyunturales. Es lo que se puede prever hacia finales de este año y principios del próximo ante la inminente selección de candidatos para la contienda electoral del 2021. Falta mucho, se dirá; pero los aspirantes ya se mueven, y no sólo en la oposición.

 

LO BÁSICO Y LO SUPERIOR

 

SIN EMBARGO, el tema inmediato es el educativo, clave en la transformación estructural que plantea el gobierno que encabeza Andrés Manuel López Obrador y, en consecuencia, el de Adán Augusto en Tabasco.

Esta semana, con la llegada de Egla Cornelio a la Setab, y el anuncio del nombre de quien ocupará la rectoría de la UJAT de entre la terna de Narváez Osorio, Dora María Frías y Arturo Garrido Mora, el proyecto de la educación pública pasa a estar en primer lugar de la agenda. 

Para nadie es un secreto que Tabasco se ubicó desde hace más de una década en los últimos sitios de desempeño entre los escolares de educación básica, lo que necesariamente repercute en todos los niveles hasta impactar en la calidad de la enseñanza y desempeño profesional.

Las causas son múltiples, pero todavía a principios de 2019 el balance oficial era sumamente preocupante: en educación primaria, en lenguaje y comunicación, Tabasco estaba en el lugar 28; en Matemáticas en el 29; en educación secundaria, en lenguaje y comunicación, en el lugar 28; en Matemáticas en el 29 (y eso “porque no participaron Chiapas, Guerrero y Oaxaca”, comentó hace un año Narváez Osorio). En educación media-superior, las cosas no podían estar peor: la evaluación oficial colocaba a la entidad en lugar 31.

A decir del gobernador Adán Augusto, el balance en el primer año fue positivo y en abono al trabajo de Narváez Osorio subrayó que “ya no somos el ‘patito feo’ de la educación”. Aunque hay rezagos, sostuvo, “Tabasco ha ido ganando lugares, incluso en pruebas nacionales”.

 

SOLTAR LOS LASTRES

 

DESDE el inicio de esta administración se advirtió que aparte de los rezagos en aprovechamiento escolar, la Setab había heredado problemas estructurales como una pesada nómina: 42 mil de los 80 mil burócratas estatales se ubicaban en esa dependencia; de los 12 mil 500 millones que le asignaron en el presupuesto, el 97 por ciento es para el pago de la nómina. A eso –según indicaron las autoridades- se sumaba un desorden administrativo con adeudos diversos, pago a proveedores, demandas laborales, deterioro de los centros de trabajo. 

Hay respuestas inmediatas y otras soluciones a mediano y largo plazos. Es el tamaño de la responsabilidad que le toca a Cornelio Landero. Sabemos, además, que los resultados en la educación básica están estrechamente ligados con el entorno social. Y…

Sí, y que no es posible separar la educación básica de lo que sucede en los niveles siguientes. También en la productividad y entorno social. Es parte del desafío para la educación superior, cuya tarea corresponde a la UJAT, aunque no solamente porque existen muchas otras instituciones para atender a unos 80 mil estudiantes.

En materia de educación superior, como ya lo comentamos en otra colaboración (“Universidades: educación, clave en el proyecto AMLO; retoma el modelo de la post Revolución”, 27 de diciembre 2019), el presidente Andrés Manuel López Obrador requerirá de resultados casi inmediatos para su proyecto de transformación. Una de las necesidades más apremiantes ocurre en materia de salud y me atrevo a suponer que también en asuntos agropecuarios.

 

AL MARGEN

 

QUIENES deseen conocer las cifras oficiales del comportamiento delictivo en Tabasco pueden acudir al Prontuario Estadístico de la fiscalía estatal, disponible en internet. Este compendio de indicadores muestra a detalle por qué se afirma que los delitos de impacto social tuvieron una reducción de 22.1 por ciento durante 2019. 

FUE PUBLICADA la convocatoria para ingresar a la nueva Universidad de la Salud que tiene como sede la Ciudad de México. Habrá cupo para 500 estudiantes de medicina y 500 de enfermería. El déficit en el país es de un total 450 mil en las dos ramas. Cifras oficiales. ( Esta dirección electrónica esta protegida contra spam bots. Necesita activar JavaScript para visualizarla )