*Anuncia el gobernador de Tabasco medidas extraordinarias

*Importante es evitar la saturación de los servicios médicos

*La carga de muertes por enfermedades que pueden prevenirse

 

Víctor M. Sámano Labastida

 

DIFÍCIL no escribir sobre el coronavirus, el COVID-19 como han nombrado los científicos a un virus mutante pero que siempre ha estado ahí. Ocurrió lo que se anunciaba como inminente: comenzaron a reportarse casos de contagio en Tabasco. Ahora lo importante y determinante es seguir las medidas de contención y mitigación, pero también con la máxima racionalidad posible. Que el remedio no resulte pero que la enfermedad. 

Evitar el pánico y las noticias falsas o alarmistas. Importa cómo se comunica. Frente a otra epidemia del descrédito vale también quién lo comunica. Es una tarea de reconstrucción y recuperación de la confianza. Todos necesitamos de todos. ¿Aprenderemos?

Lo que ahora sucede no debe tomarnos por sorpresa. No perdamos de vista la vida, pero tampoco la economía, aunque lo primero es fundamental.  

 

O QUE VENÍA Y LLEGÓ

 

PUBLIQUÉ en Escala Crítica el 25 de febrero reciente: “El 12 de febrero de este año (…), el artista tabasqueño Marco Tulio Lamoyi, a quien me encontré en ocasión del inicio de las Jornadas Pellicerianas en Villahermosa, me comentaba que la situación mundial se tornaría grave. Ante la incredulidad de algunos de sus interlocutores refirió una serie de fuentes fidedignas e independientes. Para abril o mayo, señaló, estaremos en un escenario nunca imaginado. La situación se tornará crítica en Europa, insistió. Los hechos le dan la razón”.

En el texto que, como le mencioné, fue publicado hace unas cuatro semanas, anoté: “El pasado fin de semana (23 de febrero), el gobierno de Italia fue el primero en Europa que anunció “medidas extraordinarias” para contener el avance de los contagios. Unas horas después el mundialmente conocido Carnaval de Venecia fue suspendido dos días antes de que concluyera. Seis muertes por coronavirus habían sido confirmadas en ese país; se contabilizaban 224 contagios. Varias localidades de la región de Lombardía, la de mayor ingreso per cápita de Italia y una de las más prósperas del continente, así como Véneto, quedaron bajo cuarentena.

Los gobiernos europeos representados en Bruselas (Comisión Europea), no se lo toman a la ligera. Tienen ya un equipo que da seguimiento a la dispersión del virus. Estimaban la posibilidad de un cierre de fronteras por motivos sanitarios”. 

Ayer, en Tabasco, el gobernador Adán Augusto López anunció medidas extraordinarias que hoy tomarán forma de decreto, sobre todo para restringir los horarios de atención en la administración pública, la suspensión de actos masivos y del funcionamiento de sitios de acceso público (bares, cafés, albercas, y todos aquellos que pudieran ser fuente de dispersión del contagio).

De lo que se trata, sobre todo, es que no pongamos en riesgo la capacidad de atención del sistema de salud para casos necesarios. Precisamente uno de los factores de la crisis en Italia fue –entre otros- el colapso de la red de clínicas y hospitales de por sí prácticamente desmanteladas desde hace una década. 

 

MODELO EN TERAPIA INTENSIVA

 

QUISIERA poner en el contexto la actual pandemia para llamar la atención  respecto a lo que la reforma y recuperación del sistema de salud trata de atender. 

Un reporte del INEGI señala que durante 2017 en México hubo en total 703 mil 47 defunciones registradas. De cada cien, 88 estuvieron relacionadas con enfermedades y problemas de salud. Las tres causas principales de fallecimiento fueron por enfermedades del corazón, diabetes mellitus y los tumores malignos. Los homicidios, que tanto han preocupado desde 2006, son la séptima causa de muerte.

Habría que enfatizar lo siguiente: que las enfermedades pulmonares por  obstrucciones crónicas fueron la octava causa de decesos: 22 mil 95 defunciones en un año; la novena causa fueron la influenza y neumonía, con 21 mil 892 víctimas.

Ese mismo año, 2017, la Organización Mundial de la Salud (OMS) alertó que a pesar de los esfuerzos que permitieron reducir hasta un 54 por ciento las muertes por neumonía –sobre todo en menores de edad-, el reto seguía siendo considerable. Imagine usted que en el mundo cada año fallece un promedio de 650.000 personas por enfermedades respiratorias causadas por la gripe estacional. Lo que viene a hacer el coronavirus COVID-19 es multiplicar el riesgo y colocarnos ante el espejo de nuestro descuido. 

Decía la UNICEF en noviembre de 2019: Uno de los problemas es que existe una escasez mundial de trabajadores sanitarios para prevenir, tratar y diagnosticar la neumonía. Y en demasiados países, los trabajadores de la salud no están formados adecuadamente para prevenir, diagnosticar y tratar este padecimiento. Los diagnósticos erróneos y los retrasos en el tratamiento son frecuentes. Por eso, necesitamos 18 millones más de trabajadores de la salud formados en todo el mundo para 2030 a fin de alcanzar los objetivos de cobertura sanitaria universal”.

Respecto a la neumonía, el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (México), ha señalado que hasta el 40 por ciento de la población puede alojar la bacteria del neumococo en la garganta, no siempre desarrolla la enfermedad, pero sí puede contagiarla.

AL MARGEN

COBRAN importancia tanto mejores hábitos de salud como darle su lugar a la prevención médica por medio de vacunas, más allá de la incredulidad o de las creencias religiosas o fantasiosas de cada quien. Una labor responsable es promover las buenas prácticas probadas científicamente. El conocimiento y la razón deben ser nuestros mejores aliados. ( Esta dirección electrónica esta protegida contra spam bots. Necesita activar JavaScript para visualizarla )