Escala Crítica/Columna diaria
*Establecerán un registro de afectados y un fondo nacional
*Un logro de la Red y el Movimiento por la Paz y la Justicia
*Reconocimiento a Cecilia Vargas, luto por Regina Martínez

Víctor M. Sámano Labastida

MÉXICO es un país de víctimas. Entendido el término como todo ser sacrificado o destinado al suplicio. Hay diversas expresiones de esta que, en nuestra nación, es una herida social. Como la pobreza, el hambre, la marginación, la cancelación del futuro. El sacrificio más visible en los años recientes son las muertes vinculadas al narcotráfico y los mal llamados “daños colaterales”. Entre 50 y 60 mil muertos, entre 5 y 9 mil desaparecidos; decenas de miles de heridos, multiplicado el daño a los familiares y el entorno cercano a los afectados.

Tampoco se ignora a las decenas de miles que han tenido que abandonar sus hogares e incluso el país, amenazados por la violencia criminal. Hasta los migrantes que tienen que atravesar el territorio mexicano han tenido que pagar su cuota de sangre, dinero y libertad.

UNA AYUDA DE FONDO
 
LA DEFENSA de las víctimas de la violencia criminal es parte del argumento del movimiento por la paz, que encabeza Javier Sicilia, y la red contra la violencia. Este movimiento, como se vio en su recorrido por el sureste, no elude tampoco la llamada “violencia estructural”, esa que forma parte de un sistema que antepone la ganancia económica o de poder político al bienestar de la población.
El movimiento de Sicilia y una amplia red de organizaciones exigieron al Estado mexicano una Ley para la Protección a las Víctimas del Delito. Se demanda que las autoridades nacionales sean corresponsables de los daños ocasionados por una mala prevención o actuación contra la delincuencia, por las muertes en la lucha contra el crimen organizado y para proteger a las familias de los afectados.
La nueva Ley, exigida desde junio de 2011 cuando Sicilia logró el compromiso de los legisladores, finalmente pasó la aduana del Senado.
Establece la creación de una Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas, encargada de administrar el Fondo de Ayuda, Asistencia y Reparación Integral, el Registro Nacional de Víctimas y la Asesoría Jurídica Federal de Atención a Víctimas. Estos órganos formarán parte del Sistema Nacional de Atención a Víctimas.
Podría parecer una maraña burocrática más, como ocurre con incontables organismos oficiales, pero tendrá entre sus funciones prácticas elaborar un programa para la protección, ayuda, asistencia y reparación integral de las víctimas, tanto a nivel federal como a nivel local.
En el caso del Fondo de Ayuda y Reparación Integral de daños, se establecen compensaciones o indemnizaciones por violaciones a derechos humanos, becas escolares y apoyos económicos para las víctimas y sus familiares.
Destaca el Registro Nacional de Víctimas que permitirá integrar una base de datos a nivel nacional sobre víctimas de la violencia, y de violaciones a los derechos humanos. Deberá ser complementario al Registro Nacional de Datos de Personas Extraviadas o Desaparecidas, creado en marzo de este año.
Por supuesto que no deberíamos ser un país de víctimas. Estas leyes e instituciones recientes son un reflejo de la grave situación. Y aún falta ahondar en el tema de la violencia estructural, esa que tiene como resultado millones de víctimas invisibles.

RECONOCIMIENTO PÚBLICO

CECLIA Vargas Simón, periodista que a sus 62 años y con problemas de salud continúa su labor como reportera, recibió un merecido reconocimiento el jueves pasado por parte de la Asociación de Comunicadores de Tabasco, que preside Samuel García Villegas. Con 35 años en el medio dedicados especialmente a la cobertura de movimientos sociales y urbanos, esta cronista labora actualmente en el diario La Verdad del Sureste y antes fue colaboradora de Presente, Diario del Sureste, de Radio Tabasco y Canal Siete de la Corat, en Villahermosa, Tabasco.
Durante la entrega del reconocimiento, García Villegas recordó la trayectoria de Cecilia Vargas en medios de la ciudad de México como el periódico El Día, Radio Educación y la Revista Razones. 
“Es una periodista de convicción liberal y humanista. Defiende lo justo y está atenta siempre a los movimientos sociales de nuestro estado. Esto la ha caracterizado siempre como una periodista interesada en la promoción y defensa de los derechos humanos en toda su extensión, pero particularmente los de las mujeres”, destacó García Villegas.
La directiva de la ACT está integrada por García Villegas, Jesús Pérez y Rosa Elena Araiza.
Podría decir a los lectores de esta columna que Cecilia Vargas tiene una especial vocación por dejar testimonio de las movilizaciones y reclamos en defensa de los derechos humanos y ciudadanos, con una labor vinculada a las agrupaciones no gubernamentales, alejada de las fuentes oficiales.

NIÑOS ASESINADOS

MEDIDAS cautelares inmediatas para salvaguardar la integridad física de los familiares de los cuatro niños asesinados en Tapijulapa, Tacotalpa, reclamó la Comisión Estatal de Derechos Humanos. Habrá que estar pendiente de este acompañamiento de la CEDH, y la que seguramente hará la organización no gubernamental Comité Estatal de Derechos Humanos (Codehutab), particularmente porque los familiares de los pequeños Blanca Elena, Gustavo Adolfo, Jesús Alberto y Samuel, son de escasos recursos. Parafraseando lo escrito por Eduardo Galeano: “la injusticia es como las serpientes, sólo muerde a los pies descalzos”.

AL MARGEN

INDIGNACIÓN causó en el medio periodístico y en las organizaciones sociales el asesinato de Regina Martínez, corresponsal de Proceso en Veracruz. La periodista tenía más de 10 años como corresponsal del semanario fundado por Julio Scherer y antes había sido corresponsal del diario La Jornada en Veracruz. Su cuerpo, con huellas de estrangulamiento, fue hallado en su domicilio en Xalapa.
Sus más recientes trabajos periodísticos están relacionados con el combate al narcotráfico, el asesinato de un líder perredistas del Frente Amplio Social y actos de corrupción. Ayer, decenas de periodistas se manifestaron en varias plazas del país para exigir el esclarecimiento de su muerte, el castigo a los autores materiales e intelectuales, y medidas eficaces para proteger a la población.  ( Esta dirección electrónica esta protegida contra spam bots. Necesita activar JavaScript para visualizarla )