*Evitar la saturación de camas y hospitales, advierte Salud

*Deben “premiar” con servicios a las comunidades organizadas

 

Víctor M. Sámano Labastida

 

TABASCO sigue estando en la agenda nacional por los contagios de COVID-19. Ayer rebasó los 18 mil casos detectados, ubicándose en tercer sitio nacional. Con 64 mil 431 casos la Ciudad de México está en primer lugar y el Estado de México en segundo con 47 mil 253. En materia de defunciones, aunque esta entidad del sureste tiene reportados 1, 652 decesos, lo superan Cdmx, Edomex, Veracruz y Puebla.

Aunque se sigue ampliando la capacidad hospitalaria en camas y otra infraestructura, en la preocupación del Sector Salud está el incremento de contagios que limita o impide una mayor apertura en las actividades económicas. Lo observamos con lo sucedido en Nuevo León, que había tenido un importante control de la epidemia, pero que tuvo que limitar nuevamente la movilidad ante el disparo de casos.

En Tabasco, ayer la Secretaría de Salud reportó 391 nuevos casos en sólo 24 horas y el fallecimiento de 21 personas. “Ahora más que nunca” hay que acatar las medidas preventivas y restrictivas advirtió el comunicado oficial; pidió mayor responsabilidad a la población.

Insistió: “para evitar el aumento de contagios, así como la saturación de hospitales”, es necesario mantener al máximo el confinamiento domiciliario, y no salir a las vías o espacios públicos. Hay un total de mil 891 pacientes activos (detectados), que son potenciales fuentes de contagio.

La demarcación del municipio de Centro, sobre todo la ciudad capital tabasqueña (Villahermosa), es la que acumula mayor número de casos con más de 8 mil. Le siguen Nacajuca, Macuspana, Cárdenas y Jalpa de Méndez 771. Aunque Nacajuca y Jalpa son municipios relativamente pequeños en su población –entre 80 mil y 90 mil habitantes-, su cercanía a Villahermosa resulta un factor que detona los contagios, por la alta movilidad interna. 

Por otra parte, resulta importante la experiencia de municipios pequeños en otras entidades como Oaxaca, Chiapas, Guerrero, que con esfuerzo y pocos recursos han logrado mantener en cero sus contagios transcurridos ya cuatro meses de la epidemia. Estas comunidades reaccionaron con organización y mucho trabajo voluntario, porque también son localidades en las que un contagio podría significar muerte inminente por falta de clínicas, médicos y medicinas. Pero no pueden resistir eternamente, de ahí la urgencia de frenar la cadena de infección.

AL MARGEN

CUANDO concluya la emergencia, las autoridades federales deberán compensar de alguna manera el esfuerzo de los pobladores de tales comunidades dotándolas de mejores servicios. Mucho se ha ahorrado el en estos casos. ( Esta dirección electrónica esta protegida contra spam bots. Necesita activar JavaScript para visualizarla )