Suspende Morena asambleas; se agudizan las diferencias entre dos bloques partidistas

Viernes, 14 de Agosto de 2020 00:56 Editor
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 Escala Crítica/Columna diaria

 
*Públicamente se les identifica como “radicales” y “moderados”
*El 31 de agosto vence el plazo para relevar o ratificar dirigente
*Nueva vacuna del COVID-19, una campaña para vencer prejuicios
 
Víctor M. Sámano Labastida
 
TODO indica que Alfonso Ramírez Cuéllar se quedará como dirigente interino nacional del Morena hasta pasadas las elecciones del 2021 y le tocará conducir el proceso de selección de candidatos para las estratégicas posiciones en la Cámara de Diputados federal y de los gobiernos de 15 estados. Como era previsible, la Comisión Nacional de Elecciones de ese partido canceló las 300 asambleas distritales convocadas para el 16 de agosto, el domingo próximo.
De acuerdo al resolutivo de la CNE “el semáforo quincenal de COVID-19 señala que la mayoría de los estados se encuentran en semáforo rojo de alto riesgo de contagio o bien en semáforo naranja con riesgo de contagio, lo cual hace imposible la realización de las asambleas”. Aunque señala que tales asambleas distritales se deberán reprogramar cuando “haya pasado la emergencia sanitaria”, significa que no será este año.
De acuerdo a las leyes electorales, cuando se inicie el proceso electoral formalmente –esto es, a partir del uno de septiembre en el caso de los comicios del 2021-, los partidos ya no pueden realizar renovación en sus dirigencias. De ser así, Ramírez Cuéllar se quedaría un año más.
 
MOVIMIENTO DIVERSO Y DISPERSO
 
EXISTE un debate en la interpretación de los estatutos y en la aplicación de los resolutivos del Tribunal Electoral (TEPJF), lo que ha llevado un largo litigio, primero en la larga negativa de Yeidckol Polvensky a dejar la dirigencia y posteriormente a la instalación de la presidencia interina de Ramírez Cuéllar. 
Ahora se habla de la visible formación de dos grandes bloques en la coalición gobernante y que de manera simplificada se les denomina “radicales” y “moderados”, aunque hay muchos matices, diferencia de fondo e intereses. Sin embargo identifican a los “radicales” con el grupo encabezado por Bertha Luján y Ramírez Cuéllar, en tanto que los “moderados” se aglutinan en torno a la candidatura de Mario Delgado por la dirigencia, liderados también por Ricardo Monreal.
La expresión más visible de esta definición entre los bloques son los manifiestos publicados recientemente.
Los llamados “moderados” se identificaron como 143 legisladores locales, federales y regidores que pidieron: “honrar y respetar las resoluciones de los órganos jurisdiccionales (TEPJF), no menoscabar sus decisiones”, al tiempo que respaldan “el actuar de los órganos de autoridad y rechazamos cualquier tipo de presión ilegal contra ellos”. Los mismos han pedido que se realice una encuesta abierta a todos los ciudadanos –incluyendo a quienes no militen en Morena-, para designar nuevo dirigente nacional.
Por su parte, los “radicales” rechazan la intromisión del TEPJF, porque algunas de sus decisiones “parecieran responder más a presiones políticas que a una lógica jurídica”, reclaman el apego a sus estatutos. Señala un comunicado de 80 diputados, senadores y alcaldes: “Exigimos respeto a la autodeterminación de Morena y la no intervención del Tribunal Electoral o de alguna fuerza ajena a los intereses de nuestro partido-movimiento en el proceso interno de dirigencias”. Este bloque considera que la encuesta para elegir dirigente debe ser entre militantes de Morena, para evitar la intromisión de los enemigos de AMLO y de su gobierno.
Llegamos al punto, como lo advertimos hace meses, en que se agotó el tiempo y vienen las definiciones.
 
VENCEN AL PESIMISMO
 
SIN DUDA que una noticia histórica es la velocidad con la que se están desarrollando las vacunas contra el COVID-19. En mayo pasado, la Asociación Española de Vacunología advertía un panorama pesimista. Recordó que en el caso del VIH han pasado 40 años de trabajo y no se logra una vacuna. Dados los esfuerzos mundiales, los especialistas de la AEV señalaron: “El récord en desarrollar una vacuna completamente novedosa es de al menos cuatro años…”
La Organización Mundial de la Salud (OMS) contabilizó hasta junio unos 164 proyectos de vacuna en el mundo. Los clínicos del organismo mundial estimaban que “pasarán cuatro o cinco años hasta que tengamos la COVID-19 bajo control”.
Ayer el presidente Andrés Manuel López Obrador confirmó que México participará en la producción de una de las vacunas más avanzadas, en colaboración con el gobierno de Argentina, el laboratorio AstraZeneca, la Fundación Slim y la Universidad de Oxford. Como ya se ha informado en varios medios, se prevé tener este inmunizador en el primer trimestre de 2021, con acceso universal y gratuito a toda la población. Es cierto que faltan todavía largos meses, pero quedan atrás las previsiones más catastróficas. Mientras, hay que cuidarse.
Sin embargo, junto a los importantes esfuerzos por desarrollar, elaborar y distribuir la próxima vacuna, las autoridades, la sociedad y los medios de comunicación, tendrán que emprender una campaña para vencer la resistencia de algunas familias y personas a la aplicación del inmunizante. Aunque parezca increíble, en estos tiempos todavía existe rechazo a la vacunación. Los motivos son varios, pero se pueden resumir en la desinformación o la mala información.
 
AL MARGEN
CASO notable es el del combate a la poliomielitis, desde 1988 a la fecha los contagios descendieron de 350 mil a un centenar; pero en lugares como Afganistán y Pakistán, la negativa de algunas comunidades a aceptar la vacuna mantiene el virus latente. Mientras uno sólo permanezca infectado es un riesgo para toda la población infantil. Es un obstáculo que enfrentará la vacuna del COVID-19; afortunadamente en México ya es menor el rechazo a la inmunización...salvo que lo alienten por motivos políticos. ( Esta dirección electrónica esta protegida contra spam bots. Necesita activar JavaScript para visualizarla )