Soberanía y cooperación, los temas en la agenda por el caso Cienfuegos

Sábado, 16 de Enero de 2021 00:41 Editor
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 Escala Crítica/Columna diaria

*Importante replantear la relación en materia de seguridad con EEUU
*AMLO, graves señalamientos; pasada la tormenta, siguen acuerdos
*Reactivar sin arriesgar, un modelo para retomar la economía
 
Víctor M. Sámano Labastida
 
EL CASO del general retirado Salvador Cienfuegos, ex secretario de la Defensa, seguirá siendo motivo de debate. Por un lado surge la pregunta qué tipo de investigación hicieron las autoridades de Estados Unidos para detener e iniciar el proceso a uno de los más influyentes militares mexicanos; pero también ahora se abre la discusión sobre la investigación exprés realizada por fiscalía de Gertz Manero. En medio de todo esto quedan los juicios adelantados ampliamente difundidos sobre la presunta responsabilidad del general. Esperemos que la presunción de inocencia se convierta en una norma.
La acusación pública que hizo el presidente López Obrador es delicada y tendrá que ser aclarada por la DEA (oficina de EEUU) encargada del combate a las drogas y que interviene en muchos países: el expediente fue fabricado, una investigación “sin sustento, sin pruebas”. 
Por iniciativa de AMLO en diciembre pasado fue aprobada una reforma a la Ley de Seguridad Nacional para establecer controles a la operación de agentes extranjeros en el país. No tienen dedicatoria a Estados Unidos, pero el todavía fiscal de aquel país Wiliam Barr sostuvo que los cambios favorecen a las bandas criminales; en cambio el gobierno mexicano los considera una cuestión de soberanía. Las normas regulan también las labores de la CIA (central de inteligencia y espionaje), así como del FBI.
 
ACCIONES ENCUBIERTAS
OFICIALMENTE, hasta el 2020, había en México un total de 54 agentes de la DEA desplegados en nuestro país, en 10 oficinas. El senador Ricardo Monreal expuso que se desconoce hasta la fecha el número de agentes extranjeros que operan en la República. 
El portal Sin Embargo reportó lo expresado por la profesora asociada en la Universidad de George Mason, Guadalupe Correa-Cabrera: “En la época del presidente (Felipe) Calderón el papel de la DEA creció, se decía que todas las agencias de Estados Unidos se metieron hasta la cocina”. (Noviembre, 22 de 2020)
Se sabe que un total de 12 agencias de Estados Unidos –incluyendo cinco del Departamento de Seguridad Interna de aquel país- tienen efectivos laborado en territorio mexicano. Este ha sido un motivo de preocupación y diferencias. En otras naciones el papel de esos agentes –como sucedió en Bolivia en 2019-, ha servido para desestabilizar gobiernos; aunque también puede ser muy útil en el combate al crimen organizado pero en coordinación con las autoridades locales y no por sobre ellas.  
Lo deseable, y o necesario, es que del Caso Cienfuegos se logre ir a fondo en el combate a la impunidad, pero también que permita replantear y hacer eficaz la cooperación entre los gobiernos de México y Estados Unidos. Puede ser que vivamos momentos de tensión en el relevo del nuevo gobierno de Joe Biden, pero me parece que estaremos muy distantes de una acción arbitraria como la que se planteó desde la Casa Blanca con Donald Trump al frente. Es cierto que existe una memoria histórica de abusos; es posible cambiar.
 
LA CAPITAL, UNA CLAVE
REACTIVAR si arriesgar, es la consigna para la reapertura de las actividades económicas en la capital del país (Ciudad de México), pactada por la Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, y los restauranteros, así como los comerciantes del Centro Histórico, y otras actividades controlables. Se trata, han insistido las autoridades, de encontrar el equilibrio entre la salud de las personas –lo prioritario- y la salud de la economía –lo necesario.
Lo que suceda en la capital mexicana, sede de los poderes federales y base de la actividad económica y financiera del país, es determinante para el resto de la República. Ayer mismo en Tabasco, el gobierno de Adán Augusto López Hernández difundió una serie de medidas de restricción frente a la segunda ola de contagios. Importa, pues, lo que ocurra en la principal concentración urbana de México, porque servirá de modelo en esta etapa.
Estamos a un paso de entrar una nueva dinámica del combate al COIVID-19, gracias al inicio de la vacunación, pero nos falta recorrer un tramo altamente complicado por la manera en que ahora están ocurriendo las infecciones: en el seno familiar y con un sistema de salud saturado; en no pocos casos, agotado.
Aunque la Ciudad de México se mantiene en “semáforo rojo” por el  repunte de hospitalizaciones y defunciones por coronavirus, habrá una reapertura de algunas actividades bajo estrictas medidas de seguridad.
 
De acuerdo a Eduardo Clark García, director general de Gobierno Digital de la Agencia Digital de Innovación Pública (ADIP), las actividades y las medidas fueron aprobadas por un cuerpo de científicos considerando el riesgo de contagio y los mecanismos de prevención. Pero el cumplimiento de las reglas es fundamental para que esto funcione. Como le decíamos casi al inicio de la pandemia: al virus no se le engaña, se le combate.
En especial se pone énfasis en las actividades al aire libre o con un esquema máximo de ventilación natural, procurando siempre la sana distancia, el uso de cubrebocas y evitar los contactos.
La situación ha llegado a tal punto, que la Secretaría de Salud Federal acordó un protocolo para proteger al presidente López Obrador y a su gabinete, así como a las personas con las que tengan que relacionarse presencialmente. Estamos, le decía, en una etapa casi final pero de riesgo.
AL MARGEN
EN TABASCO avanza la vacunación a los trabajadores de la salud que laboran en centros contra COVID-19. Este sábado se espera concluir esta primera fase con 9 mil 750 dosis previstas.  Sólo incidentes menores, como el del Hospital de la Mujer, donde fue cesado el director. ( Esta dirección electrónica esta protegida contra spam bots. Necesita activar JavaScript para visualizarla )