Aprender de la epidemia: organización comunitaria, servicios de salud y educación

Miércoles, 27 de Enero de 2021 00:34 Editor
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 Escala Crítica/Columna diaria

*Quedan menos de la  mitad de los “municipios de la esperanza”
*Tabasco y sus 2 millones 402 mil habitantes, contención demográfica 
*En incremento la población de más de 50 años, el gasto del bono
 
Víctor M. Sámano Labastida
 
EN MAYO de 2020 un total de 324 municipios en el país fueron presentados como los “Municipios de la Esperanza”, porque permanecían libres de contagios de COVID-19. Se dijo entonces que podrían “volver a la normalidad”. Era demasiado pronto y se imponían las prisas por creer que la epidemia pasaría en poco tiempo. Entre aquellas demarcaciones sin infectados se contaba todavía Jonuta, en Tabasco. 
Fue precisamente por esas fechas cuando se rompió el cerco y el municipio tabasqueño comenzó a reportar los primeros casos. 
Varias de las localidades autorizadas para reanudar actividades no lo hicieron, entre ellas la mayoría de las comunidades oaxaqueñas. Según los reportes más recientes, de aquellos 324 “municipios de la esperanza” sólo quedan 146 que resisten el paso de los contagios. Destacan entre los poblados sin enfermos (y por lo tanto sin muertos) de COVID-19 a un año del comienzo de la pandemia 13 en la sierra oaxaqueña, de acuerdo a la agencia Quadratín. En una zona con 90 municipios que aún se mantiene como la más baja en contagios.
 
AISLAMIENTO Y BIOSEGURIDAD
 
COMO le mencionamos en otras colaboraciones, si bien es cierto que son municipios un tanto aislados de los grandes centros urbanos y algunos con pocos habitantes, hay que reconocer que a partir de las organización comunitaria aplicaron de manera muy rústica pero efectiva medidas de bioseguridad que aún conservan: control de entradas y salidas de productos y personas, comités de vigilancia y sanidad, redes de comunicación familiar y local.
Son mecanismos, referimos en otra oportunidad, que bien pudieron aplicarse por colonias y villas en el país. 
Pero esa respuesta organizada de las comunidades rurales no sólo es producto de una cultura de la colaboración, sino también de la necesidad de sobrevivencia: sin centros de salud ni mucho menos hospitales, con caminos de terracería a veces intransitables, cualquier contagio hubiese sido mortal.
Un reporte reciente confirma la importancia de la resistencia comunitaria. En Oaxaca, un estado con una extraordinaria cultura pero con carencia de servicios, las autoridades locales han pagado su cuota letal: 12 concejales municipales han fallecido desde el inicio de la epidemia.  
En esa entidad del sur-sureste con 4 millones 132 mil habitantes suman 33 mil 500 contagiados y 2 mil 430 muertos. Por eso es un gran mérito el de aquellas comunidades que combaten eficazmente la epidemia.  
Pasada la emergencia sanitaria, habrá que hacer un balance de la experiencia de estos días y retomar las buenas prácticas basadas tanto en la cultura comunitaria como en el conocimiento científico de manera extraordinaria en estos tiempos.
 
ENTRE LOS MÁS POBLADOS
 
TABASCO tiene ya 2 millones 402 mil 598 habitantes, de acuerdo al censo de Población y Vivienda del INEGI. Aunque por territorio ocupa el puesto 24  en la República, por pobladores se ubica en el sitio 20. El 51.1% de la población son mujeres y el 48.9 varones. El municipio de Centro cuenta con 683 mil 607 personas asentadas en su territorio; es, por supuesto, la de mayor cobertura demográfica. El total en el país es de 126 millones 14 mil habitantes; 13 millones 677 mil más que en 2010.
México está en el sitio número 11 de las naciones más pobladas en el mundo. Dijo Julio Santaella, presidente del INEGI, que si se mantiene el ritmo de crecimiento de 1.2 por ciento anual en 58 años duplicaría el número de habitantes.
Varias son las  observaciones que pueden derivarse de los datos del INEGI y uno sin duda destacado es que México sigue teniendo el llamado “bono demográfico”. Sin embargo, de acuerdo al especialista, “en el (año) 2000 seis de 10 personas eran menores de 30 años y dos década después son cinco de cada 10”. Los de 60 años o más representan el 12 por ciento (15 millones de seres).
Como era de esperarse, el mayor número de habitantes se ubica en el Estado de México (16 millones 990 mil) y en la Ciudad de México (9 millones 200 mil). Le siguen Jalisco (8.3 millones); Veracruz (8.06 millones); y Puebla (6.58 millones).
Contrario a lo que sucedió en las décadas de los 80 y 90 del siglo pasado, Tabasco ya no se ubica entre los estados con mayor incremento de la población producto de la inmigración por el auge petrolero; ahora el aumento se concentró en Quintana Roo, Querétaro y Baja California Sur. Habría que esperar para saber si el nuevo incremento de las actividades petroleras y las inversiones en la región catapultan nuevamente los flujos poblacionales. 
De acuerdo al titular del INEGI, México fue una de las pocas naciones que logró concretar y recabar datos del censo de población y vivienda, que como usted sabe se realizó a pesar de las limitaciones de la epidemia. Como novedad se permitió contestar el cuestionario del censo en línea. En el trabajo de campo y organización participaron más de 200,000 personas.
AL MARGEN
A PRINCIPIOS de este mes, el secretario federal de Salud, Jorge Alcocer, presentó el protocolo para evitar contagios de COVID-19 en las reuniones y el entorno del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO). El 10 de enero se informó que uno de los más cercanos al mandatario, su vocero Jesús Ramírez, dio positivo lo que fue un indicador de mayor precaución. Tras la infección al mandatario, posiblemente en una de sus más recientes giras, seguramente se reforzarán ampliarán las medidas sanitarias. Recordemos que los epidemiólogos advierten que esta segunda oleada ocurre en el entorno más cercano. ( Esta dirección electrónica esta protegida contra spam bots. Necesita activar JavaScript para visualizarla )