AMLO y Biden, sembrar para no emigrar: México y Tabasco ante Centro América

Lunes, 10 de Mayo de 2021 00:27 Editor
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 Escala Crítica/Columna diaria

*El auge petrolero un elemento de presión fronteriza
*Una agencia mexicana para la cooperación internacional
*Traición a la patria, acusación sin precedente del Presidente
 
Víctor M. Sámano Labastida
 
LO QUE SUCEDA con las olas de migrantes centroamericanos tiene cada vez más importancia para los estados fronterizos del sur, especialmente Tabasco. Todavía más si consideramos que esta entidad se convierte, por lo menos temporalmente, en receptora de una nueva corriente de trabajadores e inversionistas atraídos por el anunciado auge petrolero. Tampoco hay que ignorar que Centroamérica es una bomba social de tiempo por la pobreza y el saqueo; ya vivió una etapa trágica hace 40-50 años con las intervenciones norteamericanas y las dictaduras.
Precisamente en aquellos años, el gobierno mexicano tuvo un papel determinante de carácter político y humanitario. Campeche, Tabasco y Chiapas, establecieron campos de refugiados sobre todo para guatemaltecos. En Europa, hace unos 20 años detonó otro fenómeno que debe servirnos de alerta: cientos de miles de personas sin trabajo, sin vivienda, saltaron las fronteras y han convertido los países de asilo en un polvorín social. 
Recientemente, el gobierno mexicano reiteró su propuesta para una inversión conjunta con Estados Unidos en Centroamérica, para retener en esos países al mayor número de pobladores. Los críticos de Andrés Manuel López Obrador descalificaron la política de exportar a Guatemala, El Salvador y Honduras programas como Sembrando Vida y Jóvenes Construyendo Futuro, pero la acción mexicana con sus vecinos del sur no es nueva…y puede ser ahora algo planificado.  
 
SALVADOR, HONDURAS, GUATEMALA
 
LA AGENCIA Mexicana de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AMEXCID) informó hace unos meses que comenzó la distribución de apoyos económicos en El Salvador y Honduras, para los programas sociales del gobierno de AMLO. La semana pasada firmó un acuerdo similar con el presidente de Guatemala, Alejandro Giammatei. Las acciones forman parte de un Plan de Desarrollo Integral elaborado por la CEPAL a petición de México en respuesta a la crisis migratoria que estalló en octubre de 2018, unas semanas antes que tomara posesión López Obrador. La pandemia frenó los programas, porque los recursos fueron destinados a colaborar contra la crisis sanitaria en esos países, explicó la directora de AMEXCID, Laura Elena Carrillo.
La AMEXCID, de la que muy poco se habla, tiene ya una década de establecida. Creada el 28 de septiembre de 2011, es un órgano desconcentrado de la Secretaría de Relaciones Exteriores. Tiene sus antecedentes en la Dirección General de Cooperación Técnica Internacional (DGCTI), integrada en 1971. Eran los años de una grave crisis en Centroamérica.
Como le decía, hace unos días los presidentes López Obrador y Giammatei, de Guatemala, firmaron el compromiso para poner en marcha los programas “Sembrando Vida” y “Jóvenes sembrando futuro” en el país vecino. Ya iniciado en Honduras y El Salvador, a estas dos naciones México aporta un total de 62 millones de dólares (mil 243 millones de pesos) a través del Banco del Bienestar. A Guatemala se destinarán otros 31 millones de dólares.
Hay quienes critican este mecanismo de cooperación porque consideran que los recursos deben aplicarse en México.  El argumento oficial es que estamos ante una medida de prevención: sale más barato invertir en los países vecinos para contener la migración, que tener que enfrentar los problemas sociales, políticos y económicos de las masivas oleadas hacia México y con destino a Estados Unidos.
Contrariamente a lo expresado por los adversarios del presidente López Obrador, se reportó que “consultado sobre el proyecto firmado entre ambas naciones, un alto funcionario de la Casa Blanca dijo a Reuters que “si eso es algo que el presidente mexicano quiere hacer creo que es genial. Queremos hablar de un plan mucho más amplio”. Kamala Harris, vicepresidenta de Estados Unidos, tampoco desechó los programas sociales impulsados por AMLO en Centroamérica. El alcance del apoyo estadounidense lo veremos en junio, después de las elecciones, cuando se reúnan para acordar cómo enfrentar la cuestión migratoria.
Un tema, que le decía, es fundamental para Tabasco y los estados fronterizos del sur; también para los que se ubican en la llamada “ruta de la migración”.
 
ACUSACIONES GRAVES
 
MARÍA AMPARO CASAR, quien preside actualmente la organización Mexicanos Contra la Corrupción, salió en defensa del grupo fundado por Claudio X González. Rechazó que sea ilegal que reciban financiamiento de una agencia de Estados Unidos (USAID), porque –dijo- es una ONG no lucrativa y no está en conflicto con el gobierno mexicano. Sin embargo, el fundador de MCCI dejó el cargo a Casar para dedicarse a impulsar un bloque contra AMLO, la agrupación “Sí por México” junto a Gustavo de Hoyos presidente de la Coparmex. Esta organización anunció el 10 de noviembre de 2020 su apoyo a la alianza PAN, PRI PRD denominada “Va por México”.  El presidente López Obrador envió una nota diplomática por lo que consideró una injerencia extranjera en la vida interna del país.
Denise Meade, vocera de “Sí por México”, había dicho en la presentación pública de esa organización que su objetivo era trabajar conjuntamente con los partidos de oposición para ganar la mayoría de los espacios en la Cámara de Diputados a Morena y obtener la mayoría de las 15 gubernaturas. Está, pues, metida a la lucha por el poder.
La expresión del presidente López Obrador en referencia a los grupos que reciben recursos de gobiernos extranjeros para desestabilizar fue dura y seguramente tendrá consecuencias legales y políticas: es traición a la patria, afirmó.
AL MARGEN
ENTRAMOS en la cuarta semana de las campañas locales. Determinante la suma de candidatos y partidos; otros restan. ( Esta dirección electrónica esta protegida contra spam bots. Necesita activar JavaScript para visualizarla )