La sucesión: de los políticos a los técnicos; recuperar los hilos del relevo presidencial

Lunes, 29 de Noviembre de 1999 18:00 Editor
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 Asume formalmente Adán Augusto la Segob; fuerza del paisanaje

Neoliberalismo: Gobernación, una dependencia que se hizo difusa
AMLO: la fuerzas del paisanaje y de los programas sociales
 
Víctor M, Sámano Labastida
 
LA LLEGADA del tabasqueño Adán Augusto López Hernández a la Secretaría de Gobernación abrió, como era previsible, las especulaciones adelantadas respecto a la sucesión presidencial, aun antes de que comenzara a despachar en la dependencia federal. Resulta evidente el afecto y la cercanía que mantiene con el presidente Andrés Manuel López Obrador; también no se oculta que estamos ante los “destapes” más adelantados en la historia contemporánea de México.
Recordemos que el propio AMLO abrió las cartas de su movimiento (Morena) apenas pasadas las votaciones del 6 de junio. De manera coloquial expresó: “yo soy el destapador, pero mi corcholata favorita va a ser la del pueblo, esa es la regla. La gente va a decidir…” 
El Presidente sostiene que en el frente progresista hay muchas personas con capacidad para sucederlo. Estamos, dijo ya, ante un relevo generacional.
Los nombres mencionados por el fundador de Morena incluyen entre tantos: Claudia Sheinbaum, Marcelo Ebrard, Juan Ramón de la Fuente, Rocío Nahle y Tatiana Clouhtier. Sólo por referirse a su gabinete, aunque también refiere que se pueden encontrar entre quienes gobiernan los estados y los líderes parlamentarios. Los periodistas y politólogos se han encargado de sumar a otros más. La nómina no está cerrada y en la oposición apenas buscan perfilar liderazgos.
 
CUANDO EL PRI ERA REY
FUS TRADICIÓN en el sistema político mexicano, cuando la hegemonía casi absoluta era del PRI que quien se desempeñaba como secretario de Gobernación se colocaba en la antesala de la candidatura presidencial. Así sucedió, con algunas interrupciones como el caso de Adolfo López Mateos quien venía de la Secretaría del Trabajo, hasta Luis Echeverría Álvarez  (1970-1976); fue titular de Segob con Gustavo Díaz Ordaz. Por eso en aquella sucesión se daba por hecho que el “destapado” sería Mario Moya Palencia, encargado de la política interior echeverrista.
No fue así, el sucesor en 1976 fue José López Portillo, quien se había formado en lo que después se calificó como la tecnocracia: la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (1973-1975) y de la cual surgieron los personajes que integraría la nueva -entonces-, Secretaría de Programación y Presupuesto.
López Portillo fue el puente entre el ala “política” del viejo priismo y los “tecnócratas” que durante unas tres décadas fueron el sostén del modelo neoliberal. Así, correspondió ser sucesor a Miguel de la Madrid Hurtado (1978-1981), quien despachaba en Programación y Presupuesto, pero con vínculos familiares y profesionales en el sector bancario y en la SHCP.
También de Programación y Presupuesto (ala tecnócrata-política) surgió Carlos Salinas de Gortari (1982-1987) y Ernesto Zedillo (1988-1992). Salinas intentó darle un sesgo de apariencia social a su posible relevo y estableció la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) con Luis Donaldo Colosio a la cabeza, cuya carrera fue truncada por el crimen. Entró al reemplazo Zedillo, de la todavía poderosa SPP. 
Disminuida en sus funciones la Segob por los calificados “neoliberales”, Enrique Peña Nieto buscó todavía recurrir al esquema de Carlos Salinas y colocó a José Antonio Meade en la Sedesol y luego en la SHCP para proyectarlo como sucesor. Los tiempos para el PRI habían cambiado.
 
SALUDABLE DESPLAZAMIENTO 
 
EN EFECTO, la política hegemónica dejó de estar en el Palacio Nacional y desde las regiones comenzó a crecer la fuerza opositora, como lo mostró el neocardenismo y el lopezobradorismo, así como un sector del PAN (Acción Nacional): el primer relevo presidencial sin las siglas del PRI provino de una gubernatura, Guanajuato con Vicente Fox, y luego de quien había sido dirigente de su partido, el panista Felipe Calderón. Anoto: dejo para otra entrega la discusión de las prácticas fraudulentas y sólo intento ahora una reseña de personajes.
Quizá no sea casual que diluida la fuerza de la Segob desde las administraciones de De la Madrid, Salinas y Zedillo, la oposición de izquierda concilió tres características: un movimiento surgido en los estados (particularmente Tabasco y Michoacán), un liderazgo partidista y un ex mandatario local (GDF), además de otros factores de persistencia y perseverancia, llevaron a Andrés Manuel López Obrador a romper con el predominio de los partidos.
En ese contexto, me parece, asume primero la Segob una ex ministro de la Corte, Olga Sánchez Cordero, siendo la primera mujer en la historia en ese cargo, con un cambio en el papel de esa institución para un presidente que hace política todos los días, y ahora Adán Augusto López Hernández, gobernador con licencia, cuya cercanía con AMLO es innegable.
En lo que fue la Sedesol, instancia encargada de coordinar la política social y ahora designada como Secretaría del Bienestar, despacha otro colaborador de larga data con López Obrador, el comalcalquense Javier May Rodríguez. ¿Qué papel tendrán Segob y la Sebien en la sucesión?, ¿qué papel tendrá el gobierno de Cdmx de donde proviene también el actual mandatario federal? 
 
AL MARGEN
EN LA ENTREGA recepción de la Segob, Adán Augusto López ahora titular de la dependencia encargada de la política interna, se hizo acompañar de José Antonio de la Vega, quien regresa a las oficinas de Bucareli, y de Oscar Palomera, los dos ex funcionarios del gobierno tabasqueño. También en esa dependencia se impondrá el sello del sureste y una mayor cercanía con Palacio Nacional. Varios colaboradores locales de Adán Augusto se sumarán a esa administración. De la misma forma AMLO asume los hilos de la sucesión; será interesante observar las tensiones (explicables y lógicas) en las fuerzas que coexisten en Morena y su coalición. ( Esta dirección electrónica esta protegida contra spam bots. Necesita activar JavaScript para visualizarla )