* “Somos mucho más que dos”, con todo y migración.    

* Servicios públicos y crecimiento poblacional: números rojos.  

* Reto gubernamental: cobertura de servicios y calidad de vida.     

 

Víctor M. Sámano Labastida

 

EL VERDADERO tigre de México parece la sobrepoblación, por la prestación de servicios públicos que demanda y la calidad de vida que está en juego. Lo veremos con números. El calendario político no debe hacer olvidar a los gobernantes (de cualquier nivel) el tigre poblacional que requiere servicios y calidad de vida. Entretenidos en el debate y la disputa por el poder, de nombres y grupos, muchas veces se pasa sin ver lo mero principal.

Es a lo que se enfrentan los políticos cuando ya están en sus cargos.      

 

POBLACIÓN Y SERVICIOS COLAPSADOS

 

LA POBLACIÓN de México a finales de 2022 será de 130 millones de personas y para 2026 se incrementará a 134 millones. El dato lo manejó en abril de 2021 el Consejo Nacional de la Población (CONAPO), con proyecciones estadísticas, cuando contabilizaron 129 millones de mexicanos. De ese total, más de la tercera parte son adolescentes y jóvenes entre 14 y 29 años de edad: 46 millones, 35% de la población total.               

El crecimiento demográfico en México, por décadas, dimensiona el reto: 1960, 38 millones de personas; 1970, 52 millones, 28% de crecimiento; 1980, 70 millones, 30% de crecimiento; 1990, 86 millones, 21% de crecimiento (aparecen políticas de población en pro de “la familia pequeña”, que “vive mejor”); 2000, son 103 millones, 18% de crecimiento. Sigue a la baja, aunque la cantidad de 17 millones más significa atención y servicios en 4 nuevas mega ciudades; 2010, suma 117 millones, crecimiento de 12%, 14 millones más; 2020, la cifra llega a 128 millones, crecimiento de 10%.

Sin duda, estos datos muestran que los servicios públicos tienen que crecer a ritmo vertiginoso: escuelas, guarderías, hospitales, cárceles, pavimentación de calles, electricidad, agua potable, alimentos, seguridad pública. Reto mayúsculo de los gobiernos, sea cuál sea su procedencia partidista.

             

COBERTURA SIN CALIDAD     

 

CLÍNICAS y escuelas (salud y educación) son la primera responsabilidad gubernamental que no se atiende como debiera. A un crecimiento poblacional acumulado de 250% entre 1960 y 2020, el gobierno respondió con coberturas accidentadas, sin la cantidad y calidad requeridas a medida que la población crecía. Una clínica del IMSS en 1960 funcionaba de manera muy diferente a la de ahora. Medicinas que por falta de presupuesto no se proporcionan a los pacientes, en tratamientos para la diabetes o el riñón. Ni hablar de medicinas para el cáncer o la tuberculosis. Se tuvo pues, desde el gobierno en el tiempo citado, una cobertura que generó hospitales como fachada, no con instalaciones/equipo y personal adecuados. Con esto se encontró la actual administración federal en 2018. Y con la pandemia, lamentablemente, la reestructuración llevará más tiempo.    

Entre 1970 y 1990, los derechohabientes del IMSS recibían en tiempo y forma tratamientos dentales de calidad, al igual que tratamientos ópticos y auditivos con equipo incluido. En el siglo XXI, el factor tiempo es desesperante y la forma no cuadra pues se entrega equipo deficiente, el más barato del mercado médico. Los derechohabientes no resuelven su problema. Aquí es donde, quizás, los programas sociales de la denominada 4T sirven a las familias.                      

En las escuelas empeoró todo con la pandemia: las instalaciones se deterioran y el presupuesto no alcanza. Hay cobertura con calidad desigual: alumnos presenciales y virtuales en el mismo grupo, lo que obliga a malabares en la evaluación. Reto mayúsculo, el rendimiento escolar en tiempos de austeridad. Mientras tanto, el INE no quiso quitarle ni una pluma a sus salarios “de lujo”. Hay niveles de austeridad, faltaba más.        

Queda un aspecto para la reflexión: ¿cómo serían los servicios públicos del país y la calidad de vida, si vivieran en México los millones de connacionales que viven y trabajan en EEUU? Mandan remesas que alivian las carencias de sus familiares…y le quitan presión a la burbuja demográfica…

 

AL MARGEN

TRES CUERPOS de mujeres asesinadas halladas el mismo día en Tabasco. El año pasado ocho estados concentraron el 60 por ciento de las carpetas de investigación por feminicidios. Cierto, las víctimas no deben ser cifras y en menor o mayor grado la violencia homicida ocurre en todo el país.  La secretaria federal de Seguridad, Rosa Icela Rodríguez, reconoció que la violencia de género es uno de los mayores desafíos del gobierno mexicano. Lo ha sido en otros tiempos. Tiene que haber acciones preventivas integrales. ( Esta dirección electrónica esta protegida contra spam bots. Necesita activar JavaScript para visualizarla )