AMLO 2024: el proyecto y los sucesores; momento clave de todas las coyunturas

Viernes, 10 de Junio de 2022 19:36 Editor
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 Escala Crítica/ Diario Presente, Ventanasur, Horay20noticias, Avance

* Cumbres borrascosas y futurismo: un foro para Marcelo Ebrard
* El proyecto: nacionalista popular, soberanía económica y energética       
* Debilidades enfrente, exceso de confianza en casa; muchos riesgos    
 
   Víctor M. Sámano Labastida
   
EL ANUNCIO de la ausencia del Presidente de México en la Novena Cumbre de las Américas es carne fresca para futurólogos: la representación oficial corre a cargo del canciller Marcelo Ebrard y, entre suspirantes morenos, esto equivale a portar la vicepresidencia mexicana de facto. Pudiera ser un hecho fortuito, carambola de la política internacional, pero no es hecho menor. 
Sin querer ¿o queriendo?, el protagonismo de AMLO cedido a Ebrard debe tener pensativos a Claudia Sheinbaum (jefa de gobierno de CDMX) y Ricardo Monreal (coordinador de Morena en el senado); Adán Augusto López tiene otros foros: ¿hay jiribilla en la ausencia de AMLO que es presencia de Ebrard a nivel geopolítico?, ¿o simplemente se trata de cubrir un protocolo externo para jugar al despiste interno? 
Quizás hay exceso interpretativo, aunque pareciera que los tiempos sucesorios no están maduros, el fundador de Morena los adelantó desde hace un año. Falta la recta final de 2023, con elecciones para gobernador -de alto contenido simbólico- en Coahuila y Estado de México, últimos bastiones del PRI tradicional. 
Además, la ausencia de AMLO en la Cumbre se cocinó por varios meses, mientras insistía en que “nadie está por encima de nadie”, y pudo ser presencia si el gobierno de EEUU invitaba a todos los mandatarios continentales. O quizá no. El senador Bob Menéndez, vocero estadounidense de la Cumbre, sostuvo: “el Presidente de México no debería apoyar a dictadores”, en alusión a Cuba, Nicaragua y Venezuela, países excluidos. Este menú para encender polémicas no preocupó a López Obrador, lo que indica que se trataba –para él y su gobierno- de una acción estratégica. ¿En sentido externo o interno? Ésa es la cuestión. 
 
¿LEALTAD POR LA LIBRE?  
 
HABRÁ que visualizar una ley de Newton en política: “cada acción provoca una reacción en sentido contrario al movimiento original”. Cada movimiento en el Gabinete de la 4T y entre los aspirantes para el relevo de AMLO, provoca sismos. Los aspirantes se siguen las huellas por parejitas: Ebrard-Monreal, Sheinbaum-Adán Augusto. En la lejanía, observan Gerardo Fernández Noroña (diputado PT), Rocío Nahle (Energía), Tatiana Clouthier (Economía) y ¿por qué no? Octavio Romero (encargado de la ruda tarea en Pemex).  Unos y otros serán factor a tomar en cuenta en la gran decisión.
Sin nada qué aportar lamentablemente, desde la ventana del pasado, Cuauhtémoc Cárdenas y Porfirio Muñoz Ledo deslizan críticas y descalificaciones al presidente López Obrador. “No veo un proyecto”, afirma Cárdenas; “hay pacto con el crimen organizado”, soltó Muñoz Ledo, para coronar su trayectoria legendaria con un estropicio a la república. Estuvo en sintonía con un priísta en retirada, Francisco Labastida. Mala compañía política.  Hace falta, sin duda, una brújula a los opositores y una revisión en serio de su ruta a seguir. 
De la coalición en el poder, ¿cuál es el valor que se le otorgará a las habilidades políticas de los contendientes morenistas?, ¿cómo se calibrará la virtud de la lealtad?, ¿cómo se evaluarán el ánimo para unir y la ansiedad por dividir? López Obrador afirma que no será el fiel de la balanza para la sucesión en Morena, mientras su aprobación rebasa el 60 por ciento, el segundo mandatario más popular en el mundo (Morning Consult, octubre 2021). Una cosa es que AMLO afirme que no se quiere meter, otra cosa es que no lo tomen en cuenta. Tanto lo uno como lo otro resulta improbable, aunque se diga que la Finca de Palenque le espera después de 2024.  Palenque, después de todo, está en México. 
No hay un sucesor claro para AMLO hasta el momento. ¿Está claro el proyecto de nación dibujado en cuatro años de gobierno?
                          
COMEZÓN DE CUARTO AÑO
 
POR LO DICHO y visto, el proyecto de nación de la 4T se sostiene con las siguientes coordenadas: nacionalismo popular, con políticas de apoyo a la población más desfavorecida (el mayor gasto social para un gobierno en América Latina); austeridad republicana –que ya se anuncia si es necesario como “pobreza franciscana”-, contraria a los abusos presupuestales de otros gobiernos; búsqueda de soberanía energética y autonomía económica, con disciplina en el gasto público; comunicación pública permanente para difundir su línea discursiva.
La crítica desde la oposición subraya el presunto abandono de un proyecto de industrialización, comercio abierto y globalización sin controles. Hay retroceso, señalan aunque toman como modelo positivo las recientes tres décadas del llamado neoliberalismo.
Resulta evidente: dos ideas contrapuestas del presente y futuro que tienen que ir necesariamente a la prueba de las urnas. Y el reciente domingo los saldos no pudieron ser peores para el PRI. Si me lo permite seguimos el tema mañana. ( Esta dirección electrónica esta protegida contra spam bots. Necesita activar JavaScript para visualizarla )