Morena: en busca de tener identidad y ser Partido; movimiento social en camisa de fuerza

Martes, 20 de Septiembre de 2022 00:34 Editor
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 Escala Crítica/Diario Presente, Ventanasur, Horay20noticias, Avance

*Con clara definición estatutaria de izquierda y el salto ideológico
*Un acelerado proceso de ajuste: fundación, contienda y poder
*Ser de izquierda es anclarnos en nuestros ideales: AMLO, 2021
 
Víctor M. Sámano Labastida
 
EL PARTIDO movimiento Morena, como coalición en el poder, entró en una nueva etapa. Es posible que busque su consolidación como partido en la práctica, aunque ya lo es formalmente. Sigue, sin embargo, siendo una incógnita en cuanto a su orientación ideológica; se anunció que en la asamblea nacional del fin de semana reciente (17 y 18 de septiembre), eliminaría la referencia a su definición de “izquierda” para asumir una orientación socialdemócrata o algo parecido.
No falta quien señale que este debate resulta ocioso, desde que se pregonó “el fin de las ideologías”. Quien dio argumentos a esta postura fue el politólogo estadounidense Francis Fukuyama en su libro “El fin de la historia y el último hombre” (1992); ahí sostuvo que el mundo entró a un sistema único, el de la democracia liberal, porque había llegado a su término la historia como lucha de ideologías. Sin embargo, esas ideas fueron asumidas como justificación del neoliberalismo al que el citado estudioso tuvo que calificar como un “neoliberalismo desbocado” unas décadas después de aquella primera afirmación.
¿Por qué puede resultar de interés este tema que parecería propio de las academias? La historia de nuestro país es muy rica en experiencias desde conceptos de Nación distintos y opuestos.
 
UNA IZQUIERDA HISTÓRICA
 
EN SU PROGRAMA de acción en 2013, el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) se definió como “una organización política amplia, plural, incluyente y de izquierda”. A partir de esa premisa se constituyó como partido en 2014. En diversas ocasiones el fundador de Morena y actual presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, también se asumió como parte de una izquierda histórica, no en vano se le identificó en la corriente crítica del PRI y posteriormente asumió la candidatura del Frente Democrático Nacional (FDN) en 1988 que un año después dio origen a un partido en el que se fusionaron socialistas, comunistas, reformistas, nacionalistas revolucionarios, progresistas (PRD). 
Su más notable identificación con esta corriente de izquierda se observa en el respeto que expresa hacia Ricardo Flores Magón, a cuya memoria está dedicado este año por decisión presidencial.
En enero de 2022, AMLO expuso que “Ricardo Flores Magón, (es) sin duda, el dirigente social de más firmes convicciones”. Destacó que este líder oaxaqueño estuvo “olvidado  durante mucho tiempo por sus posturas radicales, anarquistas, pero de un anarquismo muy bueno, social, que aportó muchísimo; fueron ellos (los hermanos Flores Magón), precursores del movimiento revolucionario” (de 1910).
Habrá oportunidad de referirnos con más amplitud a Ricardo Flores Magón, un personaje que transitó del liberalismo (juarista) al socialismo y finalmente al anarquismo, en el espectro de la izquierda. Un camino inverso al de otros.
 
NO ZIGZAGUEAR, DEFINIRSE
 
ANTE un público de más de 250,000 personas que acudieron al Zócalo de la Ciudad de México, para celebrar su segundo año de gobierno en diciembre de 2021, López Obrador fue más específico en cuanto a su ideario. Tras plantear que “nada de medias tintas”, y pedir actuar con definiciones, advirtió: “Los publicistas del periodo neoliberal, además de la risa fingida, el peinado engominado y la falsedad de la imagen, siempre recomiendan a los candidatos y gobernantes correrse al centro, es decir, quedar bien con todos. Pues no, eso es un error. El noble oficio de la política exige autenticidad y definiciones. Ser de izquierda es anclarnos en nuestros ideales y principios, no desdibujarnos, no zigzaguear”.
En julio de este año había dicho: “No se puede hacer política sin pueblo, sin amor al pueblo. Y no se puede hacer política con trampas. El que hace trampas, el que no es respetuoso de la voluntad popular, el antidemocrático no es de izquierda. El corrupto no es de izquierda. Puede ser conservador, pero no es de izquierda. El que quiere triunfar a toda costa y sin escrúpulos morales no es de izquierda. Ese es conservador. Oportunista. Arribista. Convenenciero. Corrupto”. 
En sus discursos y en varios de sus libros, López Obrador se identifica con protagonistas de la historia nacional como José María Morelos, Miguel Hidalgo, Benito Juárez, Lázaro Cárdenas y Francisco J. Múgica. También es notoria su referencia a Adolfo López Mateos quien nacionalizó la industria eléctrica y en julio 2 de 1960 afirmó: “mi gobierno es, dentro de la Constitución, de extrema izquierda” (Memoria política de México).
Le decía líneas arriba que Morena está entrando a una nueva etapa desde su fundación, en un reacomodo que ocurre a mayor velocidad que en los partidos tradicionales. Un tema de interés no sólo para quienes militan en el citado movimiento sino para todos quienes vivimos en México: un partido o coalición que gobierna impacta en nuestra cotidianidad y en nuestro futuro...
 
AL MARGEN
MÉXICO no sólo no es país de un solo hombre sino tampoco de un solo partido. Eso ya sucedió con el viejo PRI. La sociedad cambió y seguirá cambiando sin que pase otro siglo. ( Esta dirección electrónica esta protegida contra spam bots. Necesita activar JavaScript para visualizarla