*Claudia Sheinbaum en Tabasco; un territorio simbólico

*Adán Augusto, Ebrard y Monreal en un juego de estrategias

*Descartes en las encuestas formales, primera y segunda vueltas

 

Víctor M. Sámano Labastida

 

TABASCO es paso obligado de los aspirantes a estar en las boletas para la presidencial del 2024 y no sólo por Morena sino por otros partidos. El hecho de que el Presidente de la República sea tabasqueño y que el secretario de Gobernación también le otorga a esta entidad un peso simbólico. En términos de la votación nacional posible representa el 2% del total, pero la valoración política coyuntural le otorga otro sitio. Esto lo veremos en los próximos meses.

De hecho, podría decirse que aunque no es propiamente una precampaña el desfile de aspirantes de Morena comienza este sábado con la presencia en Tabasco de la Jefa de Gobierno Claudia Sheinbaum Pardo, quien estará en Villahermosa y posiblemente en Comalcalco. Ya había estado por estas tierras en noviembre de 2021 el senador Ricardo Monreal Ávila, pero aún el ambiente pre selección de aspirantes estaba terso. Las cosas han cambiado. Si bien había trascendido que posiblemente Monreal coincidiera con Sheinbaum el fin de semana, integrantes del equipo del zacatecano indicaron a este columnista que por el momento en su agenda están para estos días Jalisco, San Luis Potosí y Sonora; no Tabasco.

De quien aún no se tiene noticia de una posible visita previa a la finalización del año es del canciller Marcelo Ebrard, quien ya tomó protesta a sus representantes promotores en los 300 distritos. 

 

COMPETIR SIN DIVIDIR

 

POR DEMÁS está decir que el tabasqueño Adán Augusto López no requiere de estas visitas a la entidad puesto que su prioridad son las demarcaciones donde busca ser más conocido, sobre todo en el norte del país. El titular de Segob ha tenido un foro importante en la explicación de la reforma constitucional en materia de seguridad, una gira que lo llevó a los 32 estados; algo similar ocurrirá con la reforma (no constitucional) en el rubro electoral.

Cada uno de la y los aspirantes por Morena tiene su propia estrategia para obtener el mayor puntaje en las encuestas, que ya se realizan a manera de seguimiento pero que serán formales a mediados del 2023.

De acuerdo a Mario Delgado el método será el que ya se aplicó en el caso de las gubernaturas: una primera encuesta en la que se podrán anotar todos los y las aspirantes; quienes tengan mayores preferencias pasarán a una encuesta de “finalistas”. Una especie de primera y segunda vueltas. 

Para que quien resulte seleccionado o seleccionada pueda comenzar a recorrer el país en el segundo semestre del 2023 tendría el nombramiento como coordinador(a) de los Comités de Defesa de la Cuarta Transformación. De esta forma se eluden las limitaciones impuestas por la Ley Electoral del 2014.

Hasta ahora, Sheinbaum Pardo se ha conservado como puntera en las encuestas publicadas recientemente por El financiero (28%), El Universal (36%) y Reforma (31%). 

En esta contienda interna los grupos de Morena tienen el desafío de mostrar la máxima civilidad. Propiciar el debate, la discusión y el escrutinio público, pero al mismo tiempo consolidar a un partido-movimiento que mantiene unido la figura activa y dominante de López Obrador. 

 

RECONCILIACIÓN CON OBJETIVOS

 

Le comentaba en una colaboración que mucho se habla de polarización y también de la necesaria reconciliación, pero que esta no debe ser en abstracto sino con objetivos. Uno es el caso de las políticas contra el crimen organizado. El debate en materia de reconciliación y unidad seguirá. Habrá que distinguir entre las ideas abstractas de reconciliación, para uso político de simulación, y las ideas que proponen un diálogo de unidad (de reglas) en la diversidad (de propuestas).

Lo que no debe seguir es la corrupción. Los especialistas distinguen tres tipos de corrupción. Una se da en el día a día entre el ciudadano común y el acceso a los servicios públicos. Es la más usual. Ejemplos: librar la recolección de basura, eludir la infracción de tránsito, el pago al policía en la colonia, la agilidad en un trámite de acta de nacimiento certificada, el ingreso a la universidad pública, el pago para obtener licencia de conducir sin examen de manejo.

Otra vertiente de corrupción se da entre los proveedores de gobierno y las oficinas del propio gobierno. No debemos olvidar que aquí se expresa la confabulación del interés ilícito del servidor público y un integrante del sector privado, un empresario, y que a veces es el mismo servidor público quien promueve la transa. La complicidad vía aparato burocrático facilita el anonimato y los enjuagues. Esta sobrevive a los embates del cambio sólo mudando de camiseta.

El tercer tipo de corrupción es la empresarial privada, con evasión fiscal y lagunas legales que utiliza el poderoso. Es la de mayor peso y la más sofisticada por lo que implica: se origina desde el sector privado y se justifica al asegurar el mayor margen de utilidad y lucro empresarial: garantiza el retorno de inversión, con evasión fiscal. Es la corrupción que no dice su nombre, porque aparentemente tiene todo en regla. ¿Hay reconciliación posible con este tipo de escenario? Es el fondo de las decisiones de lo que se propone como un  nuevo régimen. ( Esta dirección electrónica esta protegida contra spam bots. Necesita activar JavaScript para visualizarla )