AMLO, recta final de gobierno: flanco izquierdo y cambio cultural, a la caza

Martes, 14 de Marzo de 2023 13:05 Editor
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 *Acierto discursivo: lucha contra la corrupción, con nubarrones
* Taibo II y la visión ciudadana: evaluar y supervisar al gobierno  
* Cambio de fondo con vigor cultural, base de la continuidad             
 
Por Víctor M. Sámano Labastida
 
EL GOBIERNO FEDERAL, encabezado por el Presidente Andrés Manuel López Obrador, entra a la recta final en busca de resultados que consoliden la apuesta social por la izquierda en las urnas. La batalla de 2024 será por la continuidad o rechazo de políticas 4T. En la prospectiva electoral, Morena aventaja 3 a 1 tanto a nivel de reconocimiento (de aspirantes) como a nivel de aceptación (por una opción política). 
Luego de casi 3 años de pandemia, que modificó radicalmente la hoja de ruta de “la magnitud del cambio cultural que propone la izquierda mexicana en un país que por siglos ha pertenecido a la derecha” (como escribió el siempre actual Carlos Monsiváis/2006), la 4T refleja un fenómeno sociocultural surgido desde abajo que tuvo un impacto arriba y que por eso no gusta a un sector de las élites económicas. Otras se acomodan. En buena medida se salió del cuadrante tradicional (cupular) del poder. 
 
En 2024, las élites volverán a pugnar –y es su derecho- por el poder desde las urnas o copando a un ala de Morena. Tienen una gran capacidad para cambiar para que todo siga igual. En esa historia por escribir, los resultados del sexenio encabezado por AMLO pueden ser el fiel de la balanza.     
 
ALAMBRADOS Y HORIZONTES
 
LOS RESULTADOS del gobierno federal en sentido cualitativo y macro, tienen ya un impacto concreto en lo que se conoce como modelo neoliberal. Ese cambio pasa en primer lugar por un manejo responsable de las finanzas públicas, sin endeudamiento ni devaluación. Esto sorprende a expertos analistas de la economía en América Latina. A nivel de estrategia general de gobierno, AMLO aprueba con nota sobresaliente al comenzar su quinto año de gestión.         
 
Los resultados en sentido cuantitativo y micro esperan evaluación y supervisión precisas. Paco Ignacio Taibo II (PIT II, youtube, 13/01/2023), director del Fondo de Cultura Económica, extrapoló una inquietud que visualiza desde su labor de difusión cultural: no hay una evaluación precisa de las acciones del gobierno federal. “No existen números claros que digan de dónde venimos y en dónde estamos parados, en áreas estratégicas y en los programas sociales”, planteó Taibo II, que de conservador no tiene un pelo. 
 
La continuación del argumento de PIT II apela a una ciudadanía corresponsable de las acciones de gobierno: “es fundamental la participación ciudadana, desde abajo, para decirle al gobierno lo que se hace bien y –por qué no- para denunciar lo que recicla vicios, tope en donde tope”. He aquí una supervisión real de las acciones de gobierno, que sigue ausente del debate público, donde la descalificación sin datos es la fórmula usada por los adversarios de AMLO y la 4T. Aunque también hay aplausos sin datos o sin matices.
 
La evaluación precisa de las grandes obras del sexenio (AIFA, Tren Maya, Refinería Olmeca) los programas sociales y el sistema de salud (con la vacunación universal COVID-19), determinará buena parte de la credibilidad política de MORENA en 2024. Los resultados deben estar en la mesa, planteados de manera clara. Para ello, la visión ciudadana a ras de suelo tendría que aparecer en la opinión pública, como lo sugiere Taibo II. Además, se trata de una labor periodística de verificación, sobre resultados anunciados.              
 
CAMBIO CULTURAL, SIN COSMÉTICOS     
 
EN SENTIDO CULTURAL, la izquierda mexicana acertó en su diagnóstico de la corrupción como engranaje clave del sistema político. Esto lo venía señalando desde los 60s y 70s. El tema de la corrupción domina la agenda nacional y nadie está mejor empoderado que AMLO en ese terreno, resbaladizo para la clase política neoliberal. El juicio a Genaro García Luna en EEUU trajo a la luz historias de corrupción de dos sexenios (2000-2012), PRI y PAN mediante. Es significativo que en países latinoamericanos la corrupción sea tema y motivo para llevar a mandatarios a proceso penal. 
 
Vale la pena preguntar si un hecho de este calibre detonaría en México un cambio cultural mayúsculo en materia de corrupción. En el juicio a García Luna debe soltar ese resorte cultural.
 
Mientras arriba “los corruptos también lloran”, la izquierda acertó históricamente al asignar a la ciudadanía el centro de la acción pública.  No debe perderse. Bajar el poder a la calle, a las fábricas y al campo. Desde luego, la izquierda en sentido político tropezó con la misma piedra allá donde obtuvo el poder. No dinamizó la senda cultural que había detectado como libertad de acción ciudadana. Se equivocó en sentido político, pero su descubrimiento cultural sigue siendo lección valiosa para cualquier comunidad de individuos que quiera incidir en su entorno, no sólo dentro sino más allá de las urnas. 
 
Resumiendo: es logro cultural de la izquierda potencializar la acción ciudadana y estimular el cuerpo social desde manifestaciones de dignidad humana que deben multiplicarse. AMLO importa como figura política, más allá de protagonismos, por la capacidad de infundir ánimo para la acción pública y sumar participación ciudadana. Por ello, significa fuerza social ahí donde había desolación. 
 
Pero el cambio cultural no pertenece a una persona: se determina por un proyecto nacional que debe adecuarse a su vez al ritmo del mundo (interdependencia), sin renunciar a su propia estrategia a partir de prioridades legitimadas en las urnas. Aunque quienes buscan el retroceso están al acecho. ( Esta dirección electrónica esta protegida contra spam bots. Necesita activar JavaScript para visualizarla .)