MÉXICO Y SU SENADO DE LUJO: UNA CASA DE 4 MIL MDP

Jueves, 02 de Agosto de 2012 00:47 Editor
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Escala Crítica/Columna diaria
*Importancia del control del gasto público y el derroche
*No aumentan estados de la Federación, sí los senadores
*Los políticos mexicanos en los récords mundiales

Víctor M. Sámano Labastida

FUE VICENTE Lombardo Toledano, un político de izquierda, quien preguntó públicamente qué deberíamos hacer los mexicanos con el Senado de la República. Decía que entonces era una casa de políticos en retiro: ¿la cerramos, la vendemos, la rifamos?, interrogó. Eran otros tiempos, dirán en su defensa los senadores entrantes, salientes y aspirantes, pero lo que no cambia es la exigencia para que esa representación de la República no sea tan costosa. Que evite acciones que pongan al pueblo en su contra.

Hace un año se informó que prácticamente estaba listo el nuevo edificio que ocuparían los 128 “representantes del pacto federal”, aunque la nueva sede ya tenía entonces un costo de 2 mil 563 millones de pesos, contra los un mil 699 millones que se habían calculado inicialmente. Si eso resultaba evidentemente un despilfarro, ahora nos enteramos que esa magna obra ha requerido ya la inyección de 3 mil 680 millones de pesos.
¿Necesitamos que nuestros senadores tengan una casa tan costosa, cuyo mantenimiento seguramente será mucho más oneroso? Para consuelo de los inconformes permanentes, los portavoces de las tribus senatoriales argumentan que con el nuevo edificio se dejarán de pagar rentas por un total de cien millones de pesos mensuales. Un mil 200 millones de pesos anuales.
Esto es, nos indicaría una operación matemática simple, que con lo que se paga en tres años de rentas se cubre el costo de la obra. Pero no es tan fácil. Aunque el “Libro Blanco” del fideicomiso para la construcción de la casa de los senadores reporta que se han tenido que invertir o gastar 3 mil 680 millones de pesos, hay razón para la suspicacia que por experiencia nos indica que siempre todo nos sale más caro.
Los senadores mexicanos sesionaban inicialmente en una vieja Casona de Xicoténcatl en la Ciudad de México. Ahora son más, aunque los estados de la República siguen siendo los mismos y necesitan más espacio. Son 128 para 32 entidades del país; en Estados Unidos hay 100 senadores, dos por cada uno de los 50 estados.
El nuevo edificio de los senadores mexicanos costará –hasta ahora- 117 por ciento más que lo calculado inicialmente. Se puede entender que los senadores son legisladores, políticos y no especialistas en asuntos de construcción, quizá por eso tuvieron que afrontar cuestiones como un “comportamiento inesperado en el subsuelo” lo que obligó a realizar “la excavación más grande del mundo en un suelo lodoso”, de acuerdo al Comité Técnico.
Aunque para gusto de quienes se entusiasman con los “récords Guinness” y cosas parecidas, se ha dicho que esa extraordinaria excavación obra magna de la ingeniería fue presentada dentro del programa Megaestructuras de National Geographic Channel. Es posible que también esté compitiendo como el edificio más costoso para la sede de un Senado.
Ya tenemos “récords” como el del alcalde mejor pagado, que le corresponde al edil de Tlanepantla, Arturo Ugalde Meneses, quien se autoasignó un salario de 750 mil pesos mensuales.

FISCALIZACIÓN LOCAL

EN NOVIEMBRE de 2010, cuando la Cámara de Diputados de Tabasco tenía mayoría priísta Francisco Rullán Silva fue designado titular del Órgano Superior de Fiscalización (OSF), del congreso local, por un periodo adicional de siete años. Entonces, el representante de la bancada del PRD se manifestó en contra y el representante del PAN se abstuvo. Con esa decisión Rullán cumpliría en total 14 años en esa delicada tarea, aunque con la desventaja de que tendría permanentemente en contra el cuestionamiento de perredistas y panistas. 
Ahora que el control de la mayoría de la Legislatura pasará a poder del PRD y sus aliados la posibilidad de que Rullán Silva continúe o no al frente del OSF será uno de los asuntos que se plantearán al inicio de las sesiones de la nueva cámara. Hay argumentos políticos y jurídicos a favor y en contra. Aunque para el común de la gente el debate sobre la permanencia o no del actual titular del órgano de fiscalización pueda ser “cosa de políticos”, la función que desempeña esa área resulta fundamental cuando se habla de políticas de austeridad, sistemas de control y eficiencia del gasto público.
Es el mismo caso de la Contraloría estatal, organismo también de vigilancia presupuestario y de desempeño de los funcionarios. Aún se recuerda cuando uno de los temas dominantes en gobiernos que se comprometieron a combatir la corrupción fue que los responsables de las contralorías fueran de un partido distinto al que estaba en el poder. Eran tiempos en los que el predominio del PRI era incuestionable. También tiempos –que ahora algunos quieren reinventar- en que ser funcionario público, inclusive empleado público, obligaba a ser militante del partido en el poder.
Como le decía, la discusión pública de estos asuntos es saludable. Es otra forma de la necesaria participación ciudadana.

DESTRUCCIÓN ES EL NEGOCIO

NO FUERON los más de 50 mil muertos en México, o las miles (incontables) víctimas de la invasión y la guerra en Irak, sino el asesinato de 12 personas en un cine de Colorado, estados Unidos, lo que reavivó el debate sobre el control de armas. Aunque está visto que las tragedias duran hasta que son sepultadas por otras tragedias convertidas en espectáculo. El fin de semana pasado representantes de 193 países fracasaron en el intento de un pacto mundial para regular el mercado de las armas.
A pesar de la violencia multiplicada en nuestro país desde finales del 2006, podría parecernos el tema del control de armas muy lejano a nuestras preocupaciones. Aunque sea un negocio que da a la industria armamentista ganancias por unos 37 mil millones de dólares al año y se le vincula a unas mil muertes diarias.
Lo que sucede con industria armamentista nos advierte sobre esa tendencia dominante en la que los negocios -cualesquiera que sean-, la ganancia fácil, se imponen a otras consideraciones humanitarias, éticas y de supervivencia. Una tendencia que será cada vez más incontrolada si los consumidores no tomamos conciencia de que somos la clave del sistema. ( Esta dirección electrónica esta protegida contra spam bots. Necesita activar JavaScript para visualizarla )