Escala Crítica/Columna diaria
*Son nuestras reservas probadas sólo para una década
*En menos de ocho años, crisis con abasto energético
*Se busca una “nueva relación” de Pemex y Tabasco
 
Víctor M. Sámano Labastida

EL USO del petróleo en México se remonta hasta la época prehispánica, con las llamadas chapopoteras. El aceite de piedra tenía aplicaciones rituales y medicinales. El inicio de la explotación petrolera industrial en México se ubica a principios de siglo pasado, allá por los años 1904 a 1910, cuando se descubren los primeros pozos de alta productividad. Se conmemoraron los 75 años de la expropiación y nacionalización del petróleo en nuestro país y aún no tenemos claro qué hacer con nuestro petróleo.

Una riqueza que ha disminuido y se acabará, aunque se sigue alimentando el mito de que los hidrocarburos son ilimitados.
Estados Unidos es el principal consumidor de petróleo, seguido de la Unión Europea y China. Actualmente, el 37 por ciento de la energía que se utiliza en Estados Unidos proviene del petróleo; 25 por ciento del gas y el 21 por ciento del carbón. Los planes del gobierno vecino son que para el año 2035 el 80 por ciento de sus combustibles sean de fuentes renovables.

UN EXCESO QUE EMPOBRECE

EN MÉXICO, poco a poco la industria petrolera se fue convirtiendo en la más importante de México, hasta ser la principal fuente de dinero para el presupuesto público. De cada cien pesos del recurso que se gasta o invierte en obras, servicios o subsidios de todo tipo, cuarenta provienen de la renta petrolera. Casia la mitad de la gasolina que se utiliza en nuestro país se compra al extranjero.
Somos, como en muchos aspectos, un país exportador de materia prima que compra en el extranjero los productos refinados. Durante la administración de Felipe Calderón se llegó a anunciar algo que parecía inimaginable: México se puede pasar de exportador a importador de petróleo. Nos ha pasado con recursos renovables.
Dos partidos, el de la Revolución Democrática y el de Regeneración Nacional –uno con registro otro en busca del mismo- iniciaron cada cual por su lado campañas en defensa del petróleo y en contra de la privatización. El presidente Enrique Peña Nieto (PRI), decidió adelantar la conmemoración del aniversario 75 de la Expropiación Petrolera, porque debía asistir a El Vaticano al inicio del pontificado del Papa Francisco, dijo el domingo: “Pemex no se vende ni se privatiza”. Sólo se moderniza.
De acuerdo a los datos oficiales, México tiene petróleo para los próximos 30 años, pero en menos de ocho años “el país podría convertirse en estructuralmente deficitario en energía”. Tendremos dificultades para mover al país.
Otro pero...En esta columna usted leyó alguna vez los cálculos sobre la creciente reducción de nuestro horizonte petrolero. Esto es, que sólo teníamos reservas para menos de diez años. ¿Qué ha cambiado?
Al parecer es sólo cuestión de cómo se quiera ver el pozo: medio lleno o medio vacío.
El maestro en Ciencias Físicas, ex dirigente sindical y ex diputado, Antonio Geshenson, nos dio algunas pistas el domingo reciente (La Jornada) basado en datos oficiales: las reservas petroleras para Pemex “son de tres categorías. La primera son las reservas probadas, y para la fecha primero de enero de 2012, son 10.3 años”. Las reservas probadas dan para diez años al ritmo de producción actual, con todo y los nuevos megayacimientos.
Sigue Gershenson: Siguen las reservas probables. Refiere lo publicado en un documento de Pemex del 29 de marzo de 2012: “Habrá, por lo menos, una probabilidad de al menos 50 por ciento de que las cantidades a recuperar sean iguales o mayores” esperadas. La suma de estas reservas y las anteriores sería de 19.3 años”.
Esto es, según Pemex las reservas probadas son para 10.3 y las probables para nueve años más. En total 19.3 años.
“El tercer grupo –señala el especialista- son las reservas posibles, y la posibilidad es de 10 por ciento. Ya la suma de los tres grupos es de 32.3 años”. Es posible, dice Gershenson, que el director de Pemex se base en estos cálculos –como el domingo lo hizo Peña Nieto- para estimar en 30 años los volúmenes de crudo disponibles. Pero recordemos, hay reservas probadas, probables y posibles. Entre las probables y posibles el rango de que se compruebe la existencia de hidrocarburos va del 10 al 50 por ciento de probabilidad.
Sin contar con que, según lo mostraron los miembros del grupo Constitución de 1917 –particularmente Felipe Ocampo y Francisco Garaicochea- algunos gobiernos falsificaron los reportes sobre las reservas para justificar la ampliación de la plataforma de extracción y, por supuesto, de exportación.
Una de las claves para una crisis catastrófica en la industria petrolera mexicana –y con esto un desastre nacional por nuestra alta dependencia del crudo- es erradicar la corrupción. Mentir sobre las reservas es una forma de corrupción.

AL MARGEN

CON LA FECHA del aniversario de la expropiación petrolera, el PRD inició una campaña en contra de la privatización de Pemex. El ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas pidió cambios al Plan Nacional de Energía presentado por el gobierno actual. Por su parte Morena, encabezado por Andrés Manuel López Obrador, presentó su Plan Alternativo que propone la construcción de cinco refinerías; invertir en tecnología, bajar los precios de los combustibles, disminuir los volúmenes de exportación y unificar Pemex en una sola empresa. Los partidos de la “alianza izquierdista”, PT y Movimiento Ciudadano, coinciden con las posiciones del PRD y Morena…El PAN, por su parte, favorece el aumento de la inversión privada en la industria petrolera, reclama un ajuste en la excesiva planta laboral y apoya una sociedad o alianza entre Pemex y el gigante petrolero de Brasil, Petrobras.  
En Villahermosa, el orador en la conmemoración petrolera fue Juan José Peralta, ex diputado y coordinador de asuntos jurídicos del gobierno estatal; destacó la “nueva relación” entre Pemex y Tabasco propuesta por el gobernador Arturo Núñez. Habrá que señalar que ese nuevo trato requerirá cambios profundos en la manera como se invierten –o gastan- los recursos petroleros. La explotación de los hidrocarburos transformó (o trastocó) no sólo la economía de Tabasco, sino también la sociedad y el gobierno. ( Esta dirección electrónica esta protegida contra spam bots. Necesita activar JavaScript para visualizarla )