Escala Crítica/Columna diaria
*En varios estados desplazaron al PRI, PAN, PRD
*Reforma: segunda vuelta y quitar fuer al Presidente
*Urgente, replantear las políticas de seguridad pública

Víctor M. Sámano Labastida

NO HAY ENEMIGO pequeño, deberán concluir ahora los tres partidos que dominaron el panorama electoral los últimos diez o quince años. En el año 2000 hubo en el país hasta once partidos nacionales con registro, pero sólo el PRI, PAN y PRD soportaron el vendaval que hizo desaparecer o achicarse a la mayoría. Ahora parece que tendrán que prepararse para competir por una infinidad de partidos estatales y por la nueva oleada de “candidatos independientes”.

Muy interesante es el reporte del diario El Universal (19/VII/2013) respecto al crecimiento de los “partidos chicos” y el avance de los partidos estatales, una tendencia observada en las elecciones recientes en 14 entidades. Como se había previsto: se debilitan los “grandes”, por lo menos el PRD y el PAN que pasan por un proceso purgas internas.
De acuerdo al recuento mencionado, los partidos nacionales “pequeños” y los partidos locales obtuvieron en el 2010 el triunfo en 37 alcaldías y este año lograron 147, un crecimiento enorme. En este comparativo se observa que los siete partidos estatales lograron el triunfo en 47 plazas, más que en las 38 alcaldías en las que ganó el PRD yendo solo. 
Claro, la diferencia cambia cuando se consideran los triunfos solaztequistas con sus aliados, incluido el PAN. Pero lo importante será medir los votos directos obtenidos por cada emblema.
Entre los organismos más favorecidos con los resultados, aún cuando sigan siendo “partidos pequeños”, están el Movimiento Ciudadano (MC) y el Partido del Trabajo (PT). Aunque Nueva Alianza y Partido Verde lograron varios triunfos en coalición con el PRI y venían en un procesos ascendente, no ocurrió lo mismo donde fueron solos en estas elecciones. Quedaron rezagados. 
Hemos comentado en este espacio en torno al fenómeno -nada nuevo pero sí creciente- de los partidos estatales. El domingo 7 de julio un total de 17 organizaciones locales registraron candidatos. Algunas tuvieron una presencia simbólica, pero siete registraron un buen desempeño. Un caso excepcional fue el Partido Alternativa Veracruzana (PAV), que ganó 16 posiciones.

REFORMAS DE NUNCA ACABAR

COMO SUCEDE después de cada elección, actualmente se discute una nueva reforma político-electoral. Esto no es casual: en la competencia entre partidos surgen nuevos vicios, se ocultan otros, se eluden normas legales. Es una carrera al infinito, según parece.
Un total de 46 senadores –24 del PAN y los 22 del PRD–, plantean
crear la segunda vuelta electoral y la figura del jefe de gabinete; también proponen eliminar el fuero a todos los funcionarios, incluyendo al presidente de la República. Por supuesto, de los gobernadores.
De la misma forma buscan devolverle al Consejo General del IFE una facultad de fiscalización directa del uso de los recursos.
En la iniciativa a bipartidista se proponen prohibir la “contratación encubierta” de propaganda, entre otras acciones que dañan el principio de equidad en la competencia.
Mientas por el PAN respaldan esas reformas los senadores que encabeza Ernesto Cordero –confrontado con el dirigente blanquiazul Gustavo Madero-, por el PRD está Miguel Barbosa, el coordinador de la bancada solaztequista en la Cámara Alta.
Según el panista Jorge Luis Preciado hay más de 50 proyectos de reforma político-electoral. Por lo que la nueva “es una más”. En Tabasco también las diversas bancadas tienen sus propias iniciativas para cambiar las reglas del juego electoral.

AL DÍA 172 DELITOS

SEGÚN DATOS del Sistema Nacional de Seguridad, Tabasco es la entidad más insegura del sureste. Las cifras de las autoridades estatales son distintas, según afirmó el titular de Seguridad, Audomaro Martínez, quien reconoce que sí existe una alta incidencia de secuestros, pero rechaza que hayan aumentado los robos a casa habitación, comercios y extorsión.
Los registros del sistema federal indican que en Tabasco hay un promedio de 172 delitos al día. Algo así como siete delitos cada hora.
Por supuesto que las autoridades estatales defienden el esfuerzo que han hecho para combatir los delitos. Hay que señalar que esta alta incidencia de delitos en Tabasco no es nueva. Desde por lo menos los años 2009 y 2010, esta entidad estaba ya en los primeros lugares nacionales de inseguridad.
Esta situación se explica por una serie de factores como la marginación, la pobreza, la promoción de la riqueza fácil. Este último factor requiere de un análisis serio, aunque desconozco estudio alguno sobre el tema y mucho menos en Tabasco.
Hay también un dato que no debemos ignorar. Y lo mencioné en una colaboración anterior: esta entidad es uno de las demarcaciones con menor porcentaje de policías en el país. Mientras las recomendaciones internacionales son de 400 policías por cada cien mil habitantes, en Tabasco sólo existen unos cien policías por cada cien mil habitantes.
La cuarta parte de lo recomendable.
No es justificación y por supuesto que el combate a la delincuencia no es asunto sólo de policías, pero evidentemente que hay una enorme desventaja cuando se tienen menos de ocho mil policías –menos de tres mil si observamos que se dividen por turnos-  para dar seguridad a más de dos millones de habitantes. Y una cantidad no establecida de población flotante.
Más allá de la discusión sobre si Tabasco está o no en los primeros lugares de inseguridad, sin duda que tienen que cambiar y mejorar los sistemas de combate a la delincuencia y la prevención del delito. Es el verdadero debate.

AL MARGEN

ES LA PRIMERA “gran entrega de maquinaria, implementos e insumos agropecuarios” para la recuperación del campo tabasqueño, se dijo en referencia al acto en el que ayer se formalizaron recursos por casi 137 millones de pesos. Son los denominados Programas Concurrentes, con participación federal. La ceremonia se realizó en el  Parque Tabasco.
Dijo el gobernador Arturo Núñez no se repetirá el viejo estilo de “tergiversar la función de las organizaciones de productores”, mecanismo que “le hizo mucho daño al campo” porque sólo tenía el objetivo de “dar rentabilidad electoral a los apoyos agropecuarios”. Producir votos, no fortalecer la economía campesina.
Como oposición, quienes ahora integran el actual gobierno criticaron el uso electorero del llamado “voto verde”. Ahora tienen oportunidad no sólo de cambiar el discurso, sino realizar acciones efectivas. Habrá que esperar la cosecha. (vmsamano@ yahoo.com.mx)