Escala Crítica/Columna diaria
*Efectos colaterales de la salida de Roberto Romero
*Inicia lucha interna por la dirigencia del solaztequismo
*Gobierno de izquierdas: una coalición que se divide
 
Víctor M. Sámano Labastida

OFICIALMENTE en marzo del 2014 Roberto Romero del Valle tenía que entregar la presidencia (sustituta) del Partido de la Revolución Democrática en Tabasco. Una serie de infidencias, “traiciones” y “amenazas” de chantaje internas lo obligaron a adelantar el término de su periodo. Ahora, los dos partidos con mayor presencia electoral en la entidad -el PRD y el PRI-, tienen encargados provisionales.
Podríamos observar también que existe una crisis en la llamada clase política. Faltan liderazgos, se carece de un debate que enriquezca la comprensión del papel de los partidos y del gobierno;

la mayor parte de las diferencias no tienen relación con la confrontación de tácticas y estrategias, son asuntos de posiciones de poder.
El PRI tuvo dirigencias accidentadas y con legitimidad cuestionada por lo menos desde aquella fugaz aventura de una consulta abierta en la que ganó la presidencia tricolor Héctor Argüello López, ya fallecido. Ese instituto no pasó la prueba de la democracia interna. ¿Lo conseguirá ahora que está en la oposición?
El PRD, ahora en el gobierno, debe enfrentar el reto de una solución democrática e institucional a sus diferencias. Romper inercias es difícil.

COMPITEN Y SE VAN

PODEMOS quedarnos en lo anecdótico: Roberto Romero tuvo una conversación privada con Arturo Esponda Custodio, ex priísta y ahora afiliado al PRD, y con Domitilo Cruz Valenzuela, ex dirigente municipal solaztequista en Huimanguillo; en esa plática hubo expresiones ofensivas, indiscretas, inmoderadas, excesivas, que fueron grabadas y que ahora podrían salir a la luz pública.
Algo que lamentablemente se ha vuelto común: se borra la línea de lo privado y lo público.
A la renuncia de Romero del Valle, interinamente asume como encargado Candelario Pérez Alvarado, secretario de Organización. Quien estatutariamente debería colocarse al frente de ese partido sería secretario general, pero el puesto está vacante por la renuncia de Darwin González Ballina; desde abril pasado asumió la Coordinación para el Desarrollo Social de los Pueblos Indígenas, en el gobierno de Arturo Núñez.
Por cierto que otras carteras que aparecen vacantes en el comité directivo perredista son las secretarías de Asuntos Electorales, en donde despachaba Enrique Fernández Valdez, y de Movimientos Sociales, en la que había sido designado Francisco Lastra. Fueron dirigentes estatales del PRD, González Ballina y Fernández Valdez, en tanto que Lastra fue alcalde de Jonuta. Ahora son funcionarios.
En el comité que presidía Romero del Valle también hay otras cuatro secretarías sin titular. Podría concluirse que era un partido con una estructura directiva paralizada, no tanto por la falta de prospectos sino por la dificultad de las corrientes para ponerse de acuerdo en llenar los espacios vacíos…o por el mayor atractivo que representan los puestos en la burocracia.
Uno de los procesos más disputados en el PRD tabasqueño fue la conformación de su dirigencia para el periodo 2011-2014. El choque entre las corrientes en agosto del 2011 fue tal que necesitaron de alianzas polémicas para lograr que Francisco Sánchez Ramos se quedara en la presidencia solaztequista –entre el llamado grupo focilista liderado por Juan Manuel Fócil y el bloque entonces encabezado por Javier May y Rafael Elías Sánchez Cabrales-; como secretario general fue designado Gerardo Gaudiano.
A este último se le identificaba como integrante de la corriente de Rosalinda López y de “los fundadores” González Ballina y Fernández  Valdez.
Una cuarta corriente, identificada con Nueva Izquierda (Los Chuchos), estaba representada por Auldárico Hernández y Pablo Rodríguez Bonfil.
Vino la construcción de una coalición electoral del PRD con los partidos del trabajo y Movimiento Ciudadano, así como con la agrupación José María Pino Suárez y diversos grupos y activistas disidentes del tricolor.
Las elecciones del 2012 llevaron al triunfo al candidato de “las izquierdas”, Arturo Núñez, y lo que siguió fue un reacomodo entre grupos y corrientes.
Sánchez Ramos dejó la dirigencia para irse a la alcaldía de Huimanguillo; Sánchez Cabrales –designado presidente del Consejo Político-, pasó a ocupar una subsecretaría en el gobierno estatal; Gaudiano optó por una diputación federal y Javier May, renunció al PRD para asumir la promoción de un nuevo partido, el Movimiento de Regeneración Nacional. 
Durante todo este tiempo, desde el triunfo electoral opositor en julio de 2012, ha seguido una etapa de tensiones, ajustes, reagrupamientos en el PRD.

OTROS QUE LLEGAN

AUNQUE es posible que –como adelantó Juan Manuel Fócil-, el sustituto de Romero del Valle sea un integrante de su corriente identificada en lo nacional con Alternativa Democrática Nacional, lo que está en puerta para octubre es la batalla por los comités de base que son la célula de integración del PRD. Aunque muchos de estos hayan optado ya por adherirse al movimiento lopezobradorista Morena. 
Inmediatamente después seguirá la disputa por las dirigencias municipales y la estatal.
Al haberse salido del PRD tabasqueño la corriente lopezobradorista encabezada por Javier May y Octavio Romero, necesariamente se movió la representatividad de los grupos al interior solaztequista, al tiempo que se comenzó a conformar otra corriente no necesariamente neoperredista: los identificados con la agrupación Pino Suárez, algunos perredistas inconformes y ex priístas representados por Agustín Silva.
El actual partido gobernante ha tenido una dirigencia inestable por lo menos desde el 2009 cuando renunció su entonces presidente José Ramiro López Obrador. La escisión de los simpatizantes de Morena representa otro elemento de inestabilidad.
La renuncia de Romero del Valle, independientemente de los motivos, repercutirá también en la percepción y concepción del gobierno que encabeza Arturo Núñez. Es un asunto que se analizó informalmente al interior de los responsables de la política oficial y que también llevará a un movimiento de las fracciones en la Cámara de Diputados.

AL MARGEN

PODRÍA decirse que la decisión de crear un mando único en las policías estatal y municipales fue resultado de un compromiso que había asumido Arturo Núñez en el seno de la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago). Quedó en reserva la intención del alcalde villahermosino Humberto de los Santos por crear una gendarmería local para la capital tabasqueña. Ahora se espera mayor coordinación en la prevención del delito.
LOS SENADORES  Adán Augusto López y Fernando Mayans defendieron su derecho de participar al lado de López Obrador en las movilizaciones y acciones en contra de las iniciativas de reforma energética y fiscal. ( Esta dirección electrónica esta protegida contra spam bots. Necesita activar JavaScript para visualizarla )