Escala Crítica/Columna diaria
*El Pacto que fortaleció al PRI y confundió a opositores
*Los solaztequistas intercambian posiciones con panistas
*Festival Ceiba, intento de institucionalizar los encuentros

Víctor M. Sámano Labastida

HISTÓRICAMENTE es el PAN el partido que aparecía como un aliado coyuntural del PRI. Por lo menos hasta antes de la derrota tricolor en el 2000. Se le conoció como una oposición “patriótica”, “institucional”, “responsable”, pero casi siempre terminaba llegando a un acuerdo con el tricolor. López Obrador llegó a acuñar el término “PRIAN”. Ahora las cosas parecen haber cambiado: el PRI se apoya en una mayoría del PRD, mientras que el blanquiazul queda como opositor irreductible…por el momento.

En la más reciente votación de la reforma fiscal propuesta por el equipo de Enrique Peña Nieto, 74 de los 101 diputados solaztequistas sufragaron junto al PRI; la iniciativa presidencial logró la aprobación de 317 diputados. En el bloque tricolor estuvieron los del Verde Ecologista (25) y  Nueva Alianza (10).
Por el contrario los diputados del PAN (113), así como un bloque del PRD más cercano a López Obrador (23), los del Movimiento Ciudadano (18) y del Partido del Trabajo (10) rechazaron la reforma peñista. En los 101 perredistas que respaldaron la reforma fiscal no hizo mella la advertencia lopezobradorista que difundiría nacionalmente los nombres de “los traidores” a la economía popular, según calificó.
 
PACTO DE LA DISCORDIA

EN UN PRIMER momento, la estrategia del PRI ahondó la división en el PRD y en el PAN. La firma del Pacto por México confrontó a dos bloques en cada uno de estos partidos, y marcó una mayor distancia de los seguidores de López Obrador frente a los perredistas –sobre todo de rechazo a los identificados con Jesús Zambrano y Jesús Ortega.
En el PAN, aunque su dirigente Gustavo Madero asegura que los conflictos en el blanquiazul son un invento de los periodistas, puede observarse que los llamados “calderonistas” que apoyan a Ernesto Cordero han advertido que no serán un aliado incondicional del PRI.
Aunque los “calderonistas” del PAN habían votado a favor de las reformas laboral, de telecomunicaciones y educativa, esta vez se sumaron al bloque de rechazo a la iniciativa fiscal. “Es una muestra de que no actuamos por consigna”, argumenta uno de los cercanos a Cordero.
Hasta el momento, el PRI logró poner en entredicho la de por sí frágil unidad interna de los dos partidos con mayor presencia en el Congreso y además romper temporalmente las alianzas políticas del PRD  con el PAN. Hasta este 2013 un acercamiento entre blanquiazules y solaztequistas les permitió presentar candidatos comunes en varias elecciones recientes.
También pusieron de manifiesto los intereses excluyentes del PRD, PT y Movimiento Ciudadano (ex Convergencia). Intereses que chocarán con mayor intensidad en la contienda electoral del 2015 cuando además el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), de López Obrador, se presente a competir por la franja de ciudadanos antisistema.

POLÍTICA Y CULTURA

DIVERSOS han sido los intentos por institucionalizar un festival cultural en Tabasco. Para no remontarnos demasiado en el tiempo, seguramente se recuerda aquella intensa promoción artística y cultural durante el gobierno de Enrique González Pedrero. No sólo el entonces mandatario era parte de una generación de reconocida tradición intelectual sino también su esposa Julieta Campos, una escritora, ensayista y traductora. Había recursos económicos, además.
Las desaveniencias políticas y las diferentes maneras de concebir la cultura hicieron que durante los gobiernos de Salvador Neme, Manuel Gurría, Roberto Madrazo ocurrieran intentos aislados e interrumpidos para este tipo de festivales, hasta que  la actriz Pilar Pellicer propuso a Manuel Andrade –según su testimonio- un encuentro de las artes, realizándose el Primer Festival Cultural Ceiba del 22 de octubre al 2 de noviembre del 2003 con una inversión oficialmente declarada de 7 millones de pesos.
Se integró entonces a la Red Nacional de Festivales del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (CNCA). Con diversa fortuna y recursos fueron realizados los festivales del 2004, 2005 y 2006, durante el gobierno de Andrade Díaz.
La administración de Andrés Granier continúa a medias estos encuentros: el quinto festival se inaugura el 18 octubre de 2007 pero es suspendido el 27 del mismo mes por las intensas lluvias y catastróficas inundaciones. Por cuatro años no hubo Festival Ceiba y no fue sino hasta el 2012 cuando a un costo de ¡cuarenta millones de pesos!, se efectúa el sexto festival. El de ahora, séptimo festival,  tiene un presupuesto oficial –se asegura- de 13 millones.
Con referencia a aquel festival del 2012 escribió Samuel Soto Giles: “programado para 11 días fue interrumpido por las lluvias torrenciales que iniciaron el sábado 23 de octubre y la inundación de Villahermosa del 27 de ese mes. Después de la limpieza general de la ciudad vino el primer gran desencuentro con la cultura que también empezó poco a poco: el Instituto Estatal de Cultura dejó de pagar dos becas y anunció, mediante una misiva, el desalojo de la Galería de Artes Tabasco” (Revista Clip, octubre de 2012). Con el argumento de la falta de recursos y de la carencia de un local para los integrantes del Colegio de Arte Tabasco, un proyecto iniciado en la época de González Pedrero fue truncado.
El escritor Ramón Bolívar, cercano colaborador de la doctora Julieta Campos y actual director del IV Comité de la UNESCO, quien había protestado públicamente por el cierre del Colegio de Artes renunció como integrante del Consejo Editorial del Instituto Estatal de Cultura.
Escribió: “La realidad que vive nuestro estado, donde las prioridades poco o nada se ven reflejadas en un presupuesto mínimo indispensable para fomentar el desarrollo en materia editorial y cultural, me lleva a confirmar que no se hará otra cosa que mantener y repetir lo hasta hoy realizado por los últimos gobiernos” (enero de 2008). En realidad se hizo menos, de acuerdo al balance de creadores artísticos críticos.
Habrá que anotar que desde antes de la fundación del Festival Ceiba, la ciudad de Villahermosa –como casi todas las capitales de los estados de la República- reciben a algunos de los participantes en el Festival Internacional Cervantino, fundado en 1972 y que se realiza durante el mes de octubre.

AL MARGEN

COMIENZA una semana en la que las negociaciones, fintas, presiones, recursos, armarán el rompecabezas tricolor. ( Esta dirección electrónica esta protegida contra spam bots. Necesita activar JavaScript para visualizarla )