Escala Crítica/Columna diaria
*Contra la reforma fiscal promueven separatismo en el norte
*¿Una alianza imposible?, lopezobradorismo, PRD y PAN
*Nuevas tareas para el IMSS, un brazo contra la informalidad

Víctor M. Sámano Labastida

PUEDE SONAR a broma pero circula en las redes virtuales la iniciativa de una “República de Baja California”, como respuesta al incremento del IVA fronterizo de 11 a 16 por ciento. El Diario de Juárez difundió también que en diversos sectores de Chihuahua, Sonora y Tamaulipas, renacieron las ideas separatistas. Lo mismo en Nuevo León y Jalisco. Tal es la polémica por la reforma fiscal.
No son sólo las recientes reformas fiscales, desde por lo menos hace unos 20 años el federalismo mexicano cruje en sus andamios.

El separatismo en México no es nuevo.
El caso más reciente que recordamos es aquella idea de los diputados del PRI en Tabasco –entonces encabezados por Gustavo Rosario Torres y Pedro Jiménez León- cuando en respuesta a la intención de Ernesto Zedillo para quitarle la gubernatura a Roberto Madrazo (1994) respondieron con un desplegado “autonómico”. Amenazaron con separar a Tabasco de la Federación si la Presidencia de la República insistía en desconocer “la voluntad popular” presionado por Andrés Manuel López Obrador.
En este sur mexicano, mucho antes, el intento de crear repúblicas independientes fue impulsado por grupos radicales en Yucatán y Chiapas. Entre los años 1841 a 1848 existió formalmente la República de Yucatán; periódicamente resurgen en Chiapas iniciativas autonómicas, sobre todo en la región del Soconusco.
En el norte de México, en 1750 una familia (los Sánchez Navarro) promovieron la creación de una nueva República que incluyera los estados de Chihuaha, Durango, Zacatecas, Tamaulipas, San Luis Potosí, Nuevo León y Texas. Ahora, en 2013, diversos grupos plantean constituir la República de Baja California con su propia moneda equivalente al dólar norteamericano.
Argumentan que los norfrontereños aportan más por concepto del IVA y otros impuestos que la generalidad de los habitantes de la República. Sostienen que mientras el pago de IVA por habitante en el Estado de México es de mil 110 pesos, en Baja California se pagan por habitante 3 mil 190 pesos.

MORENA, PRD, PAN…

LOS EXTREMOS muchas veces se tocan, por lo menos si consideramos que la izquierda histórica (algunos dirán que prehistórica) se identificaba con los asalariados, en tanto que al campo de la derecha le endilgaban la representación de los patrones. Claro, muchas cosas han cambiado y el tema de la lucha de clases prácticamente ha sido borrado del discurso político electoral.
Podría decirse que ahora los partidos y sus propuestas son multiclasistas. Pero no deja de llamar la atención que agrupaciones empresariales como la Coparmex (Confederación Patronal de la República Mexicana), coincida por lo menos en una de las acciones anunciadas por Morena (Movimiento de Regeneración Nacional, la izquierda electoral más radical o “más consecuente” ahora en el país).
El presidente de la Coparmex, Juan Pablo Castañón, anunció que este lunes iniciarán una campaña para dar a conocer qué legisladores votaron a favor de la reforma fiscal y “en contra” de la sociedad. Andrés Manuel López Obrador, fundador de Morena, había adelantado que los congresistas “traidores al pueblo” serían expuestos públicamente.
Para Castañón “si el legislador quiere seguir en su carrera política tendrá que dar explicaciones a la sociedad del porqué de su voto”. Según el empresario México tiene que escoger entre un modelo asistencialista y otro sustentable que promueva “la inventiva”.
Aunque existe una coincidencia circunstancial entre Morena y la Coparmex, e inclusive con el PAN, que es criticada por los perredistas –anteriores aliados de López Obrador-, el operador político del lopezobradorismo Ricardo Monreal sostiene que hay diferencias de fondo: mientras los empresarios critican los subsidios a la población más pobre y los programas sociales porque los consideran fuente de derroche, “las verdaderas izquierdas” sostienen que el derroche está en la corrupción, los excesivos salarios de la alta burocracia y los regímenes de excepción para las grandes fortunas.
Ayer una de las novedades del discurso de López Obrador, quien por fin pudo regresar al zócalo capitalino, fue el llamado a los legisladores del PAN y del PRD para votar conjuntamente contra las reformas fiscal y energética.

UN INSTITUTO A PRUEBA

A PESAR de que el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), padece saturación y deterioro progresivo en sus servicios, tendrá que cargar con mayores responsabilidades. Es el centro de dos nuevas medidas políticas una de ellas con claros fines fiscales: el seguro de desempleo y la pensión universal para los mayores de 65 años. Las autoridades pretenden también que el IMSS sea la herramienta para el combate a la informalidad.
Durante la 104 asamblea general del organismo, el presidente Enrique Peña Nieto anunció que el IMSS tendrá durante el 2014 un presupuesto de 477 mil millones de pesos; 4 mil 800 millones serían para inversión hospitalaria. Ahora deberá hacerse cargo de un Sistema Nacional de Salud Universal.
Según Peña Nieto, el IMSS estará obligado a ofrecer “una atractiva oferta de servicios de salud y de prestaciones sociales”, para combatir la informalidad –trabajadores que no pagan impuestos- y promover la productividad.
El IMSS es una de instituciones más importantes surgidas del movimiento revolucionario de 1910; fue integrado en 1943 y está considerada como el organismo de seguridad social más grande de América Latina. Oficialmente cuenta con 58 millones 416 mil afiliados, aunque es una cifra que fluctúa por el creciente desempleo.

AL MARGEN

ESTE LUNES será tratado el tema de la redistritación de la República en el Instituto Federal Electoral. A sólo 48 horas de que cuatro consejeros concluyan sus funciones, revisarán la reorganización de los 300 distritos electorales federales. La distribución está basada en el número de habitantes que abarca una zona, más que en límites geográficos. Un criterio que ha causado polémica más aún en las entidades nacionales.
En Tabasco, cuando se realizó la redistritación estatal basada en porcentaje de la población varios municipios perdieron representación unitaria en el Congreso local y desde este año “comparten” diputados. Es el caso de Balancán, Tenosique, Tacotalpa, Jalapa, Teapa, Jonuta y Emiliano Zapata.
Aunque como se sabe los diputados terminan representando a los partidos o a una corriente o sector dentro de sus partidos, de alguna manera se asociaba al legislador con la zona de la que provenía. Ahora son multi regionales.
Las demandas específicas de los municipios en el caso de Tabasco quedaron subrepresentadas o simplemente diluidas. ( Esta dirección electrónica esta protegida contra spam bots. Necesita activar JavaScript para visualizarla )