Escala Crítica/Columna diaria
*Nueve municipios carecen de planes de prevención: Bosch
*Urgen tomar en serio la protección civil y de participación
*Contra la reforma 23 diputados; una Morena testimonial

Víctor M. Sámano Labastida

EN OCTUBRE de este año, después de las catastróficas inundaciones y lluvias que afectaron la costa del Pacífico se pudo constatar que las 32 entidades federativas carecían de un Atlas de Riesgo actualizado. Cuando iniciaron las primeras lluvias torrenciales en Tabasco, también hubo reportes sobre las graves carencias en las Unidades de Protección Civil. El Congreso tabasqueño emitió un “exhorto” para que los alcaldes –diez del PRD y siete del PRI- otorgaran “recursos mínimos” a esas dependencias. Los exhortos –dicen- son como los llamados a misa.

El miércoles el gobierno de Tabasco declaró emergencia para los municipios de Jalapa, Teapa y Tacotalpa, como resultado del frente frío número 19. Arturo Núñez pidió a Gobernación también declaratoria de desastre natural para esas tres demarcaciones así como para Balancán, Centla, Emiliano Zapata, Macuspana y Tenosique.
La Dirección de Protección Civil indicó que tenían reportes también de afectaciones en Centla y Paraíso. El alcalde de Huimanguillo, Francisco Sánchez, expresó la preocupación pobladores de diversas comunidades por el incremento en los niveles de anegaciones.
A mediados de noviembre  las intensas lluvias del frente frío número obligaron a reconocer situación de emergencia en Balancán, Zapata, Jalapa, Jonuta, Macuspana y Nacajuca. La historia se repite.

LO QUE EL AGUA SE LLEVÓ

REPORTES periodísticos y ciudadanos de mediados de año indicaban que las Unidades de Protección Civil de por lo menos cinco municipios se hallaban prácticamente sin capacidad para una emergencia. Sin equipamiento adecuado y sin personal capacitado. Así estaban los ayuntamientos de Cárdenas, Cunduacán, Paraíso, Jalpa de Méndez y Nacajuca. Las nuevas autoridades se quejaron que los funcionarios anteriores “se llevaron todo”.
Como resultado de aquellos señalamientos el diputado del Partido Verde, Patricio Bosch, pidió un “plan preventivo” en los municipios que incluyera metodologías, protocolos de actuación y sistemas de alerta y respuesta oportuna para a reducir la vulnerabilidad de la población, salvaguardar la vida y integridad física “de las personas y su patrimonio".
De ahí surgió el “exhorto” para que los nuevos ediles dispusieran de “recursos mínimos” para sus unidades de protección civil. También se requería que entregaran a la Coordinación General de Protección Civil un inventario de los materiales para rescate, auxilio, refugios temporales, comunicaciones, infraestructura, saneamiento y demás.
Hace unos días el mismo diputado Bosch sostuvo que sólo ocho municipios tienen su plan de protección civil actualizado. Los otros nueve municipios no han cumplido con esta obligación.
Aparte de la denuncia pública, lo que debe proceder son sanciones. Es cierto que los municipios tienen dificultades económicas, pero serán mayores estos problemas si no evitan o limitan los daños para la población.

UN DESCUIDO GENERALIZADO

CUANDO en octubre pasado se hacía el balance de los graves daños por los huracanes en la costa del Pacífico –especialmente en Guerrero-, el Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred), tenía en su base de datos que ninguna de las 32 entidades del país registraba actualización en su Atlas de Riesgo, indispensable para la planeación de las tareas de protección civil. Sólo cuatro calificaban con actualización avanzada, pero no concluida (Distrito Federal, Jalisco, Querétaro y Veracruz).
En 19 entidades los Atlas no se revisaban desde hacía cinco años.
Baja California Sur, Colima y Quintana Roo registraban los mayores rezagos.
En varias entidades el documento no es público, a pesar de que se refiere a la seguridad de la población y la manera en que esta debe participar en su auto protección.
Los Atlas de Riesgo deben identificar los potenciales peligros, así como datos útiles para el conocimiento de la población y para la elaboración de las acciones de prevención y respuesta.
Los Atlas estatales deben incluir riesgos geológicos, hidrometeorológicos, químico-tecnológicos, sanitario-ecológicos, socio-organizativos.
Obviamente que si no existen los atlas estatales ni los atlas municipales completos, no es posible tener un atlas nacional.
En reiteradas ocasiones hemos referido en este espacio la importancia de personal y equipo especializado para la prevención de desastres, sobre todo en regiones altamente vulnerables como Tabasco. Observamos que en Guerrero –gravemente dañado por la negligencia, falta de planeación y corrupción-, no funcionaron los sistemas de alerta temprana (SAT).
En Tabasco –le decía en septiembre de este año- tenemos la experiencia que estos sistemas (SAT), a los que se les destinaron 47 millones de pesos entre 2009 y 2011, simplemente lucen en el papel. Las lluvias nos recuerdan que a la naturaleza no se le engaña. Lo que fue presentado como uno de los mejores sistemas –si no es que el mejor- para prevenir a la población era prácticamente inexistente. Una tarea más para el gobierno del cambio.

RECHAZO Y PROTESTA

DESDE temprana hora grupos de simpatizantes del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) se manifestaron frente al Congreso local. Encabezados por Octavio Romero y Javier May, en realidad no se proponían presionar a los diputados para que rechazaran la reforma energética, porque estaba anunciado que el voto sería en contra, sino dejar testimonio de su protesta. E iniciar lo que denominan la resistencia contra la entrega del petróleo.
El compromiso de Morena era sin duda “mostrar el músculo” en una de las plazas estratégicas del movimiento lopezobradorista y el estado con mayor actividad petrolera territorial en la República. Sin duda que se esperaba una respuesta masiva.
En la votación del pleno sucedió lo previsto: 23 diputados en contra de la reforma -todos los del PRD (morenistas y solaztequistas), uno del PT, uno del Movimiento Ciudadano, uno independiente y hasta el del PAN-, 6 a favor –cuatro de los nueve del PRI, uno del PVEM y uno del Panal. No acudió Roger Arias, del PT y líder magisterial.

AL MARGEN

ATENTA deberá estar la nueva administración a la percepción de la gente. Puede haber muchos “intangibles” sobre los que sea necesario trabajar para darle un sentido distinto al desarrollo, pero son los golpes al bolsillo, a la economía familiar, los que –como las imágenes- dicen más que mil palabras. ( Esta dirección electrónica esta protegida contra spam bots. Necesita activar JavaScript para visualizarla )