Pandemia, Firdaus: cobertura, organización y disciplina

Sábado, 11 de Abril de 2020 00:58 Editor
Imprimir

 *No debemos esperar un milagro sino actuar; no frenarlo ahora será mucho más costoso en el futuro  

 
Víctor M. Sámano Labastida
 
Los pueblos que logran combatir bien una pandemia son aquellos que cuentan con un buen sistema de salud universal, pero también con un esquema de organización y disciplina, sostiene el doctor en Economía Firdaus Jhabvala quien aboga para que entre todos cerremos las rendijas posibles por donde se puede infiltrar el coronavirus.
En una pandemia –advierte- “muere mucha gente y es necesario limitar los daños; deja consecuencias muy importantes para la sociedad y cicatrices en la economía, algunas de estas se sanan con el tiempo y otras son permanentes”.
El especialista en planeación financiera subraya: “Es muy importante que entendamos que la organización para combatir una pandemia debe incluir a todos, porque de lo contrario si hay un porcentaje aunque sea muy pequeño que no cumpla será más que suficiente para que el virus pase a la siguiente etapa. No tenemos garantía que entonces el virus sea idéntico. Toda pandemia no termina en una sola oleada”.
Es necesario, señala, tomar en cuenta la historia, revisar los desastres pasados.
 
LAS PRESIONES NEGATIVAS
 
Para Jhabvala Marshall hay factores predeterminantes en la violencia de una pandemia, ¿cuáles son?
FJM.- Lo primero que yo vería es si se tiene un sistema universal relativamente solvente de salud o no. Es la primera gran barrera que debe existir, de lo contrario la población está expuesta. Un sistema debe tener su reserva de recursos que son básicamente tres: espacios que quiere decir unidades de cuidado intensivo, clínicas y hospitales, laboratorios; dos, materiales como  equipo de protección en salud y medicinas; tercero, el recurso humano,  médicos pero básicamente enfermeras y enfermeros porque es donde se soporta la carga de la atención.
Presente.- ¿Cuál sería el segundo aspecto?
FJM.- No depender de los políticos que estén presionados para abrir la sociedad y la economía lo más rápido posible. Ese es un error, es el momento en que puede favorecer al virus más que a la población. Hay que escoger en qué punto se va a acabar la pandemia, no en cualquiera. La opción  no es abierta. Necesitas tener parámetros de control de la pandemia antes de abrir la sociedad y la economía. Porque si no la pandemia va a pasar a números estratosféricos. 
Presente.- Es una decisión compleja.
FJM.- Pero no se puede suponer que cuando apenas tienes el uno por ciento de recuperados ya se debe tener una vida normal. Eso sería una gran locura y una irresponsabilidad. Lo puedes hacer cuando tengas el cien por ciento de recuperados, porque entonces ya lograste vencer. Apenas estamos empezando. Puede ser diferente en una semana o dos, ahora no.
Presente.- Usted decía que la verdad, la información correcta es determinante.
FJM.- No se trata de espantar a la población, pero si no dices la verdad tus posibilidades de resolver el problema son mínimas o nulas. Todas las  grandes pandemias fueron más grandes por las mentiras. Se le decía a la prensa que había que mantener en alto la moral del pueblo y se ocultaba la noticia de los muertos, de los contagios. La política del avestruz ante la pandemia es terrible, es el camino al desastre.
 
Presente.- Se requiere una acción coordinada…
FJM.- Y de mucha colaboración. En todo esto aquellos pueblos que han ido a la parte democrática han tenido mejores ventajas frente a problemas como el actual. También los que tienen una sociedad avanzada en los trámites electrónicos porque pueden hacer pedidos a distancia y no estar haciendo largas filas. Esa parte de la sociedad ya la tienes como un aliado en la pelea contra el virus. También, si tienes una sociedad no electrónica pero cumplidora, vas a vencer; pero si tienes una sociedad de transas hay demasiados agujeros para contener. Ahí tenemos el ejemplo de Italia donde ninguna regla se cumple, pero al virus no se le engaña.
**
 
LA MULTIPLICACIÓN MORTÍFERA
 
“Se necesita eliminar los puntos de trasmisión. Si Tabasco tiene dos millones y medio de habitantes. No todos tienen contacto entre sí, pero si cada uno se topara con diez al día entonces son 25 millones de posibilidades de transmisión de virus. No todos son activos, pero tienes un universo de movilidad imposible de vigilar para cualquier gobierno. Los números son tan astronómicos que muchas autoridades se quedan calladas y esperan resultados por la superstición o la buena suerte, o porque somos muy machos. El virus tiene su propia lógica de atacar a la parte del cuerpo humano más conveniente, que es de donde se transmite oxígeno. Encuentra lo que quiere y convierte a la célula en un nido de donde saldrán miles, millones para atacar. Contra eso nos estamos enfrentando a nivel mundial”.