Quédate en casa leyendo (parte 1 de 4)
Pablo del Ángel Vidal
Las listas que siguen son –simplemente- invitación a la lectura “en tiempos críticos, difíciles de soportar” (2 Timoteo 3:1-5). Enfrentados a la reclusión, la ansiedad y el estrés son aliados del Covid19. La mente necesita volar en confines imaginarios y reflexivos, así como el cuerpo necesita ejercicio y gimnasia.
Desde un ángulo muy personal, recomendaría el libro de Job, Proverbios y Eclesiastés, el evangelio de Marcos y la carta a los Gálatas del apóstol Pablo, para éste y para cualquier tiempo, como parte fundamental de la comprensión de la vida si se encuadra dentro de una búsqueda espiritual. Sé, por otra parte, que la Biblia parece un libro lejano a nuestros afanes modernos. Aunque el lector que intente ese acercamiento –si no lo ha hecho antes- se sorprenderá.
Así las cosas, he tratado de organizar una pequeña diversidad que se consigue en las bibliotecas gratuitas en línea (formato Word o PDF), o que puede adquirirse a precio módico en Amazon. Quien conoce el maravilloso aparatito Kindle sabe de lo que hablo.
No coloco las obras por orden de importancia, subjetividad a la que me resisto en público y que practico afanosamente en privado. Por eso, en lugar de número, cuando se menciona un libro sólo aparece un guión. Por otra parte, en cuanto a la clasificación por géneros, sólo he tenido una duda: dividir obras de la llamada novela negra y novela policial. Me pareció adecuado no ceñirme a criterios cronológicos, sino dividir por número de enigmas abordados y por intensidad en la escenificación de la violencia. Quedará claro también, en los 10 libros de literatura mexicana, que en ese caso no me ceñí a género alguno y que hay de dulce, de chile y de manteca.
EL ORIGEN DEL MAL
Comienzo con 10 de novela policial. Si hay algo que despierta la cosquilla de leer página tras página, es la novela policial con el suspenso de quién fue y por qué. “La máquina de leer”, le llamó el crítico francés Thomas Narcejac, mientras que el italiano Umberto Eco explicó que el drama del universo se encapsula en ese tipo de relato, con la pregunta ¿Quién es el culpable? Drama cosmológico, que angustia a científicos y filósofos desde otro ángulo: ¿venimos de la eternidad de la materia o de la eternidad de Dios? Tengo para mí que la buena novela policial trata de examinar el origen del mal y combatirlo, no regodearse en éste. También ahí la Biblia lleva ventaja, con la historia de Caín y Abel, y –de forma más elaborada- con el Libro de Judith.
Van recomendaciones, sin espoilers.
-La pirámide de fango, Andrea Camilleri (Italia).
-El ejército furioso, Fred Vargas (Francia).
-El crimen de Miranda, Margaret Millar (EEUU).
-El huevo ingenioso, James Mclure (Sudáfrica).
-Disparen sobre Erroll Flynn, Stuart Kaminsky (EEUU).
-El signo de los cuatro, Arthur Conan Doyle (Inglaterra).
-Extraños en un tren, Patricia Highsmith (EEUU).
-Manual de perdedores, Juan Sasturain (Argentina).
-La piedra lunar, Wilkie Collins (Inglaterra).
-El último buen beso, James Crumley (EEUU).
EL MAL MULTIPLICADO
Paso a las 10 de novela negra: se trata de una evolución de la novela policial, más dura, menos ingenua y más cruenta. Por lo general, la novela policial clásica se detiene en la investigación de un solo crimen/enigma, mientras que la novela negra sabe algo más: que el criminal no se detiene cuando sus intereses se trastocan. Además, el criminal actúa ya con grado de obsesión, campo psicópata por excelencia. Por ello, el detective/protagonista de la novela negra tiene que poseer una resolución mayor y –con frecuencia- saltarse leyes y procedimientos. La ambigüedad ética y moral, por supuesto, alcanza niveles más altos en la novela negra.
Van las recomendaciones:
-La llave de cristal, Dashiell Hammet (EEUU).
-El largo adiós, Raymond Chandler (EEUU).
-Dinero negro, Ross Mcdonald (EEUU).
-La carne de la orquídea, James Hadley Chase (Inglaterra).
-La dalia negra, James Elrroy (EEUU).
-1380 almas, Jim Thompson (EEUU).
-Dinamita para empezar, Elmore Leonard (EEUU).
-Petirrojo, Jo Nesbo (Noruega).
-Si los muertos no resucitan, Philip Kerr (Escocia).
-A cuatro manos, Paco Ignacio Taibo II (México).
UNIVERSOS DE EXTRAÑEZA
10 de novela de ciencia ficción. La otredad con poder científico y ansias de supervivencia, la búsqueda de compañía en el infinito cosmos, la normalidad cuestionable y el dilema de sociedades que tienen que decidir entre bienestar material y renunciar a la empatía, son los temas de la ciencia ficción que se respeta como algo más que mero futurismo tecnológico. Hay batallas con naves supersónicas, en la mala ciencia ficción, que son la repetición del salvaje oeste: indios contra vaqueros. No es por ahí. La ciencia ficción de nivel literario plantea interrogaciones existenciales que doman la extrañeza. Aquí, como en las listas policiales y negras, hay dos o tres autores que merecieron el Nobel de Literatura. Quizás, en el siglo XXII (si llegamos) la Academia Sueca dará la sorpresa, con algún premio póstumo.
-Gestarescala, Philip K. Dick (EEUU).
-Bóvedas de acero, Isaac Asimov (Rusia/EEUU).
-Las 100 resurrecciones de Lazarus Wong, Robert Heinlein (EEUU).
-A vuestros cuerpos dispersos, Philip José Farmer (EEUU).
-Las puertas de Anubis, Tim Powers (EEUU).
-Órbita inestable, John Brunner (Inglaterra).
-Más que humano, Theodore Sturgeon (EEUU).
-Solaris, Stanislaw Lem (Rusia).
-La mano izquierda en la oscuridad, Úrsula K. Leguin (EEUU).
-La máquina del tiempo, H.G. Wells (Inglaterra).
En próximas entregas, las recomendaciones de lectura serán de Ensayo, Cuentos, Teatro, Poesía, Novela histórica, Novela de aventuras, Crítica literaria, Filosofía, Periodismo, Literatura mexicana y Deportes. Quédese en casa leyendo, disfrute del vuelo de su mente y esté pendiente de su vida.
