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*Una apuesta arriesgada de los solaztequistas, en la oposición

*Se impone la corriente de Fócil Pérez; riesgos de confusión

*Las dudas del PRI alargan la postulación o no de Granier 

 

Víctor M. Sámano Labastida

 

HISTÓRICAMENTE el municipio de Centro, como cabecera estatal base de la actividad política y económica del estado, se ha mantenido en las elecciones intermedias bajo el gobierno del partido gobernante (PRI o PRD); en las votaciones de junio próximo refrendar esta tendencia es el desafío de Morena, porque además es la plaza estratégica para los proyectos de la Cuarta Transformación en Tabasco. Los dos partidos en la oposición, con una fuerza muy diezmada, trazan sus estrategias que les permitan competir. En esto resultan determinantes los candidatos…además de la estructura partidista.

La anunciada, y ya confirmada designación de Manuel Andrade Díaz como candidato del Partido de la Revolución Democrática, se explicaría en el intento de las dos corrientes dominantes en ese partido (dos tribus, Alianza Democrática Nacional y Nueva Izquierda) por evitar una mayor caída y evitar ser rebasados por el Partido Verde…también apuntalado a expensas del PRI.

Como usted recordará, en los comicios del 2012 y 2015 –y más todavía en 2018-, resultó evidente la activa participación de Roberto Madrazo en el objetivo de crear un “corredor verde” en el sureste, impulsando como proyecto a su hijo Federico Madrazo quien renunció al tricolor en el 2014 para convertirse en dirigente estatal del PVEM…sin que el ex gobernador y ex candidato presidencial dejara al tricolor.   

LOS FACTORES MADRAZO-AMLO

 

RESULTA interesante observar que fue precisamente Manuel Andrade Díaz, de la mano de Roberto Madrazo, impidió en el año 2000 que el PRD todavía lopezobradorista ganara la gubernatura con Raúl Ojeda Zubieta a la cabeza, aunque los menos de 10 mil votos de diferencia y la interpretación del Tribunal Electoral sobre la irregular participación de la administración estatal por intermedio de la Comisión de Radio y Televisión de Tabasco (Corat), llevaron a la anulación de los comicios.

Aquella maniobra del 2000 no sólo impidió el triunfo de un ascendente PRD-amloista (había ganado ya la Jefatura de Gobierno), sino también le cerró el paso en ese tiempo a Arturo Núñez y Humberto Mayans en el PRI. Uno de los actores principales en el solaztequismo era Juan Manuel Fócil quien dirigió ese partido en Centro-Tabasco de 1999 al 2000 y fue candidato a la Presidencia municipal en el 2000. Le correspondió ahora a Fócil Pérez, como líder de ADN en Tabasco, cabildear e impulsar la candidatura de Andrade Díaz.

Desde 1991 hasta el 2015, los dos partidos que dominaron el escenario de la competencia electoral en Tabasco fueron PRI y PRD; en las intermedias del 2015 hizo su aparición Morena, como expresión partidista del movimiento de López Obrador, lo que llevó al PRD a perder buena parte de su base social y proyectó al lopezobradorismo a la gubernatura del estado con Adán Augusto López Hernández como candidato. Y, claro, con la presencia de AMLO en las boletas.

Después de su notorio avance en la zona de la Chontalpa, el movimiento de AMLO fijó su meta en la capital del estado, quizá en el entendido de que ganar la municipio de Centro resultaba fundamental para su victoria en la gubernatura. En varias ocasiones estuvo a punto de lograrlo. No resulta sorprendente que en la primera incursión de Morena en los comicios ya como partido en 2015 se fijara como objetivo Centro, para lo cual d lanzó como su candidato a Octavio Romero Oropeza, uno de los dirigentes de la naciente organización; el otro líder, Javier May Rodríguez, compitió por Comalcalco y ganó.

En Centro, como usted sabe, en 2015 fueron anuladas las elecciones; repetidas en 2016 la victoria fue para el partido gobernante, PRD; Morena quedó en segundo y el PRI en tercer sitio. 

ALIANZAS QUE PESAN

PARA el 2018, los solaztequistas se montaron en la alianza construida por el PAN a nivel nacional y, como dirían los abogados, lo secundario corrió la suerte de lo principal: derrotado el candidato presidencial Ricardo Anaya, el PRD fue arrastrado a una muy disminuida votación en Tabasco. Lo mismo sucedió al PRI.

En estas intermedias, cuando tradicionalmente disminuye la afluencia de votantes, el PRD busca retomar el impulso con un candidato…del PRI. Por su parte Morena le apuesta a la fortaleza de su estructura y de la ventaja de ser gobierno por partida triple: a nivel federal, estatal y en el orden municipal en Centro. La organización gobernante, aún con cuatro aspirantes registrados –Yolanda Osuna, Jesús Alí, Raúl Doauillet y Leticia Romero-, prácticamente tiene resuelta su candidatura a Centro por género (mujer) y por acuerdo de la corriente dominante en ese partido. 

En tanto, como ya sabemos, el PRI pospuso sus designaciones. Aunque en la capital del estado se da por hecho que su abanderado será Andrés Granier, es posible que la confirmación de Andrade Díaz en el PRD modifique los planes. ¿Se arriesgará el tricolor a quemar lo que considera su carta más importante para competir por los mismos votos?

Otro asunto que debe estar en la discusión interna de los estrategas del PRI y PRD son las eventuales confusiones de los potenciales votantes: cómo votar por partidos que van en coalición a nivel nacional, pero separados a nivel estatal. Cuando el elector cruce las boletas, suponiendo que simpatice con el bloque opositor, se corre el riesgo de anular el voto si se marca en los logos de los partidos no coaligados. El énfasis en los candidatos corre al parejo de una pérdida de perfiles en los partidos.

AL MARGEN

ESTA historia no ha terminado. El ex dirigente perredista Roberto Romero anuncia que irá a los tribunales. Un desgaste preelectoral. En puerta otra escisión del perredismo. ¿Lograrán mitigarla? ( Esta dirección electrónica esta protegida contra spam bots. Necesita activar JavaScript para visualizarla )