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Home Escala Crítica Qué hacemos con los pobres, una cuestión de hace siglos; sin definir, meta de vida digna

Qué hacemos con los pobres, una cuestión de hace siglos; sin definir, meta de vida digna

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 Escala Crítica/En Diario Presente, Ventanasur, Avance, Horay20noticias

*Sur-sureste: de Morelos a Ignacio Ramírez y Julieta Campos
*Combatir la indigencia y la opulencia, el viejo ideal vigente
*Los programas de mitigación de la pobreza y para el desarrollo
 
Víctor M. Sámano Labastida
 
¿POR QUÉ quienes habitan en el norte tienen mejores ingresos que quienes habitan en el sur? ¿Por qué existe la división norte-sur? Esto lo preguntaba recientemente una amable lectora, y es una interrogante que viene de lejos. El reciente encuentro de gobernadores del sur-sureste, las definiciones del presidente Andrés Manuel López Obrador, los apoyos federales a esta región del país, entre otras circunstancias, colocan en la actualidad un tema siempre vigente.
Si bien es cierto que los términos “pobreza” y “empobrecimiento”, así como sus contrarios “riqueza” y “enriquecimiento” han ocupado sesudos análisis prácticamente desde la división en clases sociales, siguen en el debate. Es común señalar que el sur mexicano tiene un mayor porcentaje de pobres que el norte del país. 
Las estadísticas respaldan ese argumento, aunque no es sólo un asunto de números.
 
EL POZO DEL INFORTUNIO
 
ME REFERÍ hace ya unos meses a un reporte del Centro de Estudios Espinosa Yglesias (CEEY, principios de 2020), donde se anota que entre Baja California y Chiapas existe una diferencia en movilidad social y oportunidades de progreso socioeconómico abismal: 82% de los sudcalifornianos más pobres consigue ascender, mientras el 77% de los chiapanecos pobres se estanca. 
En otras palabras, como lo escribió Jon Martin (El País, febrero 2020): Si la escalera de la ascensión social tiene 100 escalones, un habitante del norte sube 17 niveles y uno del sur, apenas tres.  
Son muchas las explicaciones. Pero no es un destino inamovible, como tampoco el concepto de qué puede ser el “buen vivir”; el “sumak kawsay”, que en aimara es “suma qamaña”, o el “teko kavi” (vida buena) de los guaraníes de Bolivia y de Paraguay que hablan de sus teko kavi (vida buena). Una noción de vivir bien que se extiende entre las comunidades indígenas de México y que no necesariamente implica acumular riquezas.
En 1875, hace casi 150 años, uno de los más combativos liberales mexicanos, Ignacio Ramírez (El Nigromante), lanzó la pregunta: “Qué hacemos con los pobres”. La escritora e investigadora Julieta Campos, quien vivió en Tabasco de 1983 a 1987, retomó la interrogante en un documentado libro precisamente con ese título “¿Qué hacemos con los pobres?” (Aguilar, 1995). 
De su experiencia en Tabasco –en donde mucho hizo- y de su conocimiento de las comunidades campesinas e indígenas, así como de su visión cosmopolita, Julieta Campos planteó que las “modernizaciones” en México –y en el mundo- son diseñadas por las élites que dan la espalda al país de los pobres, dejando fuera a la mayoría. Urge, advertía, la reconciliación entre el pasado y futuro, construir “un país donde quepan todos”. Y un mundo incluyente. Calificó de escándalo moral e imperdonable fracaso, que la mayoría de nuestros compatriotas apenas sobrevivan, en una pobreza ofensiva.
 
Y LOS POBRES SIGUEN AHÍ
 
ES COMO dar vueltas a la noria, una y otra vez sobre el mismo asunto sin resolverlo. En 1997 se publicó una investigación del historiador Luis Alberto Romero con un título similar: “¿Qué hacer con los pobres?” (Buenos Aires, Argentina). El subtítulo indica la orientación del autor: “Elites y sectores populares en Santiago de Chile 1840-1895”. Ese texto fue impreso por primera vez en Chile diez años después, 2007.  Revisa la formación de estratos desiguales, de las honduras de la marginación y la concentración de la riqueza…desde un siglo antes.
De alguna forma, los trabajos de Julieta Campos y Romero, así como la interrogante de Ignacio Ramírez nos remiten al tema que, en la apretada –y apresurada por la prisa periodística-, referimos en este espacio por los esfuerzos de Vasco de Quiroga para construir una comunidad integrada y en defensa de la identidad indígena en los inicios bárbaros de la colonización española en México (El llanto de Vasco, lunes 18 de octubre). Pero también a aquel ideario expresado por José María Morelos en los “Sentimiento de la Nación”: que las leyes que dicte nuestro Congreso “obliguen a constancia y patriotismo, moderen la opulencia y la indigencia, y de tal suerte se aumente el jornal del pobre, que mejore sus costumbres, alejando la ignorancia, la rapiña y el hurto”.
Los gobiernos progresistas en el mundo han buscado combatir la indigencia con el reparto de la riqueza socialmente obtenida, mediante subsidios permanentes, apoyos materiales, infraestructura y acciones contra la marginación (carreteras, escuelas, clínicas). Pero también es cierto que el combate a la pobreza ha sido un parapeto para el saqueo.
En julio de 2018, se dio a conocer el Índice de Desempeño de los Programas Públicos Federales (Indep, 2017), elaborado por la organización Gestión Social y Cooperación (Gesoc), de acuerdo al que de los 136 programas para combatir “las carencias sociales”, solo 14 (el 10.3%) tenían resultados óptimos. Su característica es la operación en la mayor opacidad y si rendición de cuentas. ¿Ha cambiado el panorama? 
AL MARGEN
EN SUS TRES campañas para la Presidencia el tabasqueño Andrés Manuel López Obrador insistió que Petróleos Mexicanos (Pemex) tenía que compensar a esta entidad por las millonarias aportaciones que con los hidrocarburos hacía al desarrollo nacional. En este sentido fue el discurso de Octavio Romero al señalar que desde diciembre de 2018 a la fecha el gobierno federal, por medio de Pemex, ha realizado en Tabasco una inversión social de mil 573 millones de pesos. Sin contar la derrama que implica la inversión en la explotación del crudo. Será necesaria poner en la balanza costos y beneficios, para disminuir los primeros y mejorar los segundos. ( Esta dirección electrónica esta protegida contra spam bots. Necesita activar JavaScript para visualizarla )
 
 

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