www.ventanasur.com

  • Aumentar fuente
  • Fuente predeterminada
  • Disminuir fuente
Home Escala Crítica Corrupción, pandemia y entorno social; más que linchamientos, un cambio real

Corrupción, pandemia y entorno social; más que linchamientos, un cambio real

E-mail Imprimir PDF

 Escala Crítica/Diario Presente, Horay20noticias, Avance, Ventanasur

 
* El “sistema” otra forma de despojo; fábrica de pobres
*  Con las percepciones no hay manera: corrupción a ras de suelo   
*  México, mucho más que escenarios electorales y simulaciones                   
 
Víctor M. Sámano Labastida
 
 
CORRUPCIÓN, un tema que oscila entre la percepción, los argumentos moralistas y moralizantes, la distinción de buenos y malos, frente a las evidencias. En varias ocasiones nos hemos referido a esta cuestión que, en la batalla por el poder y la lucha entre partidos, abre un enorme espacio a las confusiones…y confesiones. También para alimentar la hoguera de las revanchas.
Un informe periodístico sobre la economía mundial durante la pandemia, arroja estos datos: “los 10 hombres más ricos del planeta han duplicado su fortuna y viven una pandemia de lujo; si la lista se amplía a los 300 hombres más ricos, las ganancias crecen 14 veces más”. (yahoo/noticias, 17/1/2022). 
 
LOS OTROS TRESCIENTOS
 
EN ESA PANDEMIA de ensueño para pocos, aparece la pesadilla de “300 millones de personas que pasaron al rango de pobreza extrema”. El informe no es globalifóbico ni algo que se le parezca: se basa en datos del Banco Mundial, Wall Street y la revista financiera Forbes, contabilizadora de multimillonarios. 
Otro dato escalofriante: mil 200 millones de personas no pueden costearse tratamientos anticovid, ni vacunas. Esa desigualdad es la que ha estado en una mesa y que muchos jefes de Estado prefieren mirar de reojo. Es la otra cara de la pandemia…y también otra pandemia.
 
No se trata sólo del clásico capitalismo concentrador de la riqueza. En esta historia de desigualdad maciza, la corrupción se lleva la tajada de león. El informe mencionado plantea el problema principal de la economía moderna: “la doble contabilidad, los prestanombres y el lavado de dinero permiten un escenario que, con prácticas sistemáticas de corrupción, erosiona cualquier anhelo de igualdad”.   
Abordemos, una vez más, el lacerante nudo de la corrupción.      
 
AUSENCIAS REFLEXIVAS 
 
AUNQUE la corrupción crece en el mundo, la pandemia/COVID no ha traído    consigo un abordaje a fondo del problema. Si se revisan foros internacionales, hay que remontarse a mayo de 2016 para situar la última Cumbre Anticorrupción, realizada en Londres.  
Los objetivos declarados de la Cumbre Anticorrupción fueron: a) exponer la corrupción como fenómeno planetario; b) castigar a los corruptos y resarcir a los afectados; c) eliminar la cultura de la corrupción; d) firmar una declaración para ayudar a combatir la corrupción; e) reconocer que la corrupción socava los esfuerzos para erradicar la pobreza y frena la prosperidad económica de los países. 
Dichos objetivos duermen el sueño de los injustos. Por todos lados aparecen reportes con saldos negativos.
David Cameron, que era el primer ministro inglés, presentó un dato demoledor: “una de cada cuatro personas en el mundo tiene que pagar sobornos para acceder a servicios públicos”. En México, una familia gastaba 14% de su ingreso para obtener esos servicios a los que por ley tiene derecho. Desde luego, en ese 2016 hubo desde Londres dictamen negativo: “México es una economía de buen tamaño, aunque situada en el grupo de naciones con más problemas de corrupción y conflictos de interés”.      
El historiador Francis Fukuyama escribió: “la corrupción es el tema que definirá el siglo XXI. Es verdad que una mayoría de naciones del mundo aceptan la legitimidad de la democracia y pretenden tener elecciones competidas, pero lo que realmente distingue un sistema político de otro es el grado en que las élites gobernantes buscan usar su poder en servicio del interés público, o simplemente para enriquecerse ellos mismos, sus familias o sus amigos”. Rechazo a un sistema de ordeña del esfuerzo colectivo e individual.
 
CIFRAS Y PERCEPCIONES 
 
EN MÉXICO no existen datos actualizados en torno a la corrupción y su presencia social. Crecen, eso sí, las encuestas que trabajan con percepciones, no con datos duros extraídos de la realidad vivida. He aquí datos del informe “Padecer la corrupción”, publicado en 2018 por el Instituto Mexicano para la Competitividad y el Centro de Investigación y Docencia Económicas, dos instituciones en el ojo del huracán:  
-Cada año las empresas mexicanas destinan alrededor de 10 mil millones de dólares a ‘pagos extraoficiales’, para permanecer en el juego de los contratos, licitaciones y concursos. 
-Las inversiones caen hasta 8% en los países con mayor corrupción. 
-Los ‘moches’ significan el 3% del Producto Interno Bruto (PIB).
-9 de cada 10 empresas recién constituidas encuentran obstáculos burocráticos, que sortean con sobornos a petición de parte. 
Y van tres percepciones arraigadas:   
-22% de los mexicanos están satisfechos de vivir en un sistema democrático.
-75% de los mexicanos ha sido víctima de un acto de corrupción.
-80% de los mexicanos creen que la corrupción no es superable porque falta   voluntad en los gobernantes.  
AL MARGEN
SIN DUDA requerimos un profundo cambio cultural, más allá de los linchamientos. Una tarea de renovación que empiece desde el hogar, la escuela y la comunidad inmediata. ( Esta dirección electrónica esta protegida contra spam bots. Necesita activar JavaScript para visualizarla
 
 

Escribir un comentario


Código de seguridad
Refescar