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*El fundador del PTB regresó a México; un visitante frecuente
*Desde Fox, Calderón y Peña Nieto, tras los pasos del Programa Lula
*Un líder cortejado y combatido, advierte: arreciará la contienda
Víctor M. Sámano Labastida
HIZO historia. Luis Inacio Lula da Silva, el sindicalista y obrero metalúrgico que llegó a presidente de Brasil para gobernar durante ocho años (dos periodos), se perfila para ganar las elecciones en octubre de 2022. Remontó una intensa campaña de sus adversarios que lo llevaron a prisión durante 19 meses, aunque la condena inicial era por nueve años y medio. El legendario activista de izquierda y fundador del Partido de los Trabajadores, estuvo en México, donde fue recibido por el presidente Andrés Manuel López Obrador y los dirigentes de Morena, entre otros.
Brasil, el “hermano mayor” en América Latina (más de 212 millones de habitantes), ha sido ejemplo y réplica en política y economía para México; aunque, al contrario de nuestro país, el gigante del Amazonas padeció una serie de gobiernos militares (dictaduras) durante 21 años en la época contemporánea, de 1964 a 1985.
Sigue siendo una potencia económica, aunque carga el lastre de la pobreza extrema para un 10 % de la población y pobreza alimentaria en casi un 30% a pesar de haber logrado grandes avances durante la primera década de este siglo.
MÁS REFLECTORES QUE COMIDA
DESDE los primeros años de su gobierno (2003), hasta ya siendo ex presidente (2011 en adelante), Lula Da Silva ha sido cortejado por los gobernantes mexicanos. Quien más abiertamente habló de establecer en México el “Modelo Lula”, fue Enrique Peña Nieto; en abril de 2013 el líder brasileño acudió a nuestro país para acompañar al priista en el arranque del programa denominado “Cruzada Nacional Contra el Hambre”, inspirado en “Hambre Cero” (Fome Zero) que Da Silva aplicó en Brasil exitosamente desde el 2003 y durante casi diez años.
Al paso del tiempo, el plan mexicano en manos de Peña Nieto terminó en un fracaso por derroche y corrupción. Todavía se pueden ver algunas “cocinas populares” con el logo “Sin Hambre”, abandonadas y derruidas.
Lejos los tiempos, aunque son menos de diez años, cuando Lula le dijo a Peña Nieto en Chiapas: “Los pobres lo tienen a usted, no les falte”. Fue también cuando en un memorable discurso expresó: “el pueblo no tiene por qué tener paciencia, debe tener esperanza y confianza en sus gobernantes”, pero también “necesitamos gobiernos comprometidos. Los ricos no necesitan los gobiernos, quien necesita los gobiernos son los pobres del mundo”.
Tiempos aquellos en que el diario alemán Die Welt calificó a México de ser “una democracia pluralista” con un gobierno tipo Lula de “izquierda moderada” encabezado por Peña Nieto, contra “el radicalismo izquierdista del populista Andrés Manuel López Obrador”.
La historia dio un giro completo y López Obrador se propuso poner fin al “modelo neoliberal” de Peña Nieto quien sólo en la imaginación propagandística fue una “izquierda moderada”.
VISITANTE DISTINGUIDO
DESDE que se convirtió en un líder en el gobierno del país latinoamericano más poblado, Lula Da Silva recibió las atenciones de quienes despacharon en Palacio Nacional en México.
Un documentado reportaje de “La Silla Rota” nos recuerda que el brasileño ha sido invitado especial desde que Vicente Fox despachó en la Presidencia.
Así, en 2013 junto a Peña Nieto y Rosario Robles inauguró la Cruzada nacional contra el hambre “Sin Hambre”, en Chiapas.
En 2012 fue invitado por Telmex al foro México Siglo XXI.
En octubre de 2011 acompañó a con Marcelo Ebrard, entonces Jefe de Gobierno, en la entrega de una medalla a Doña Amalia Solórzano. Ocasión en la que aprovechó para reunirse con la dirigencia del PRD: Jesús Zambrano, Dolores Padierna y Alejandro Encinas
En abril de 2011 acudió como conferencista a la Convención Bancaria en Acapulco, Guerrero
En 2010 participó en Quintana Roo en la firma de un acuerdo de integración con Felipe Calderón.
En 2007 fue invitado especial de Calderón en una cena en el Alcázar del Castillo de Chapultepec. También firmó un convenio de cooperación binacional.
En 2004 acudió a la Cumbre de las Américas en Monterrey, con Vicente Fox…con quien había firmado un convenio fiscal en 2003 en Los Pinos.
La semana pasada Lula Da Silva estuvo nuevamente en México. Acudió al Senado donde expresó: “Pienso que (Andrés Manuel) López Obrador es un regalo que este país ha recibido. Un hombre como López Obrador no nace todos los días y menos llega a alcanzar la Presidencia de la República. Y pueden estar seguros de que va a ser muy atacado”. El fundador del PT brasileño sabe lo que sigue en la contienda por el poder. ¿Qué fue del modelo Lula? En la próxima.
AL MARGEN
ENCABEZÓ el secretario de Gobernación, Adán Augusto López, un encuentro municipalista en la Ciudad de México. La anfitriona fue la Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum. Acudieron todos los gobernadores y gobernadoras surgidos de Morena, precandidatos a las gubernaturas y la dirigencia nacional de esta fuerza política, así como funcionarios federales, militantes y simpatizantes. Son “momentos de definición”, dijo el titular de Segob.
