Morena en la encrucijada: continuidad o ruptura; bases de una sucesión pactada

Lunes, 29 de Noviembre de 1999 18:00 Editor
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 Escala Crítica/Columna diaria

*Oportunidad para escoger a sus mejores para gobernar
*Comicios de junio determinantes para el futuro de la 4T
*La nueva visita de AMLO; última antes de las elecciones
 
Víctor M. Sámano Labastida
 
DESDE hace varios meses, ya conocido el propósito de los partidos opositores al presidente López Obrador (PRI, PAN y PRD), las diversas encuestas registran una permanente ventaja de Morena en la disputa por 15 gubernaturas –casi la mitad de las que hay en el país- y por las 300 diputaciones federales de mayoría. El más reciente reporte refiere que “si hoy fueran las elecciones del próximo 6 de junio, Movimiento Regeneración Nacional (Morena) ganaría al menos 12 de las 15 gubernaturas”.
El Partido Acción Nacional “podría quedarse con tres plazas y el Partido Revolucionario Institucional (PRI) no conseguiría una sola, aunque en la batalla por Nuevo León se observa que las preferencias se han cerrado entre Morena y el tricolor, y el PRI podría consolidarse como fuerte contendiente en las próximas semanas, coinciden las casas encuestadoras Massive Calles, Poligrama y C&E Research” (Sin Embargo, 22 de marzo 2021)
Hay, por supuesto, diferencia en los resultados. En algunos estados se observa una mayor competencia en otros la ventaja de Morena es abrumadora…aunque no en todos. 
Una primera lección es que la o el candidato puede agregar o restar puntos. De la misma forma se observa el riesgo que la falta de disciplina o identidad partidista puede afectar el desempeño en la campaña. En este aspecto no me refiero a la identificación que los morenistas tengan con López Obrador –que sigue siendo un factor de ventaja-, sino en relación a lo que debe ser un partido. En este sentido, Morena sigue siendo un movimiento; por tal razón en esta columna insisto en mencionarlo como una coalición, independientemente de que tenga alianzas con el PT y PVEM. 
 
EL PODER O LA GLORIA
 
EN LAS ACTUALES circunstancias Morena debe decidir entre la continuidad y fortalecimiento del proyecto lopezobradorista o su dispersión. En la selección pasada de su dirigencia se mostraron los dos grandes bloques, aunque no homogéneos y que ahora también se disputan las candidaturas, esto es el poder.
En aquella competencia por la dirigencia nacional me parece que hubiera sido preferible que Bertha Luján –representante de una de las corrientes- participara, aunque perdiera, porque eso mostraría el liderazgo en cada bloque. Escoger a Porfirio Muñoz Ledo fue espectacular pero una mala idea, ya que es un personaje acostumbrado a la confrontación…y lo hace con el propio AMLO.
Es tiempo pasado que pesa en el presente. Las heridas no han sanado. Pero el presidente López Obrador necesita que su movimiento gane la mayoría de las diputaciones federales y la de los congresos estatales para poder concretar reformas constitucionales. De la misma forma, requiere de algunas plazas estratégicas, como las alcaldías ubicadas en las grandes ciudades. 
En el caso de Tabasco, si bien en términos porcentuales representa una fracción pequeña en el total nacional, Morena está obligado a ganar el máximo número de posiciones por razones estratégicas –las inversiones en materia petrolera y de infraestructura-, y por motivos emblemáticos: de aquí es originario el Presidente. En esta línea de argumentación, una plaza que no puede perder es Macuspana, donde se ubica su pueblo de Tepetitán.
 
TARDE O TEMPRANO, DECIDIR
DECÍA líneas arriba que Morena se encuentra en una encrucijada. Debe escoger un camino. Pero no basta ganar las elecciones sino ganarlas para el proyecto histórico de AMLO. En diálogo con varios lectores obtuve algunas conclusiones que comparto de manera sintetizada:
Si en las encuestas Morena aparece con una diferencia holgada en la mayoría del país, es el momento para que escoja a los representantes de la idea y el propósito de López Obrador. Y cuando señalo esto no me refiero sólo a “los fundadores” o “los pioneros”, sino sobre todo aquéllos y aquéllas que siendo o no militantes formales de Morena (recordemos que no tiene un padrón consolidado), puedan concretar las políticas que pretende legar para la historia: buen manejo de los recursos, combate a la corrupción, austeridad, servicio público, programas de impacto social.
En resumidas cuentas: si Morena tiene posibilidades de ganar en las urnas, debe cuidar no hacer perder a López Obrador cuando las nuevas autoridades se instalen en sus cargos. Esto es, una oportunidad de seleccionar a los mejores servidores públicos. 
Estamos sobre el tiempo. No sabemos si por cuestiones estratégicas o si por falta de acuerdos, pero la dirigencia morenista buscó estirar al máximo el calendario. Lo sucedido ayer en el INE con el retiro de las candidaturas de varios aspirantes –la mayoría de Morena- es un anuncio de lo que viene cuando se conozcan los nombres de los casi 2 mil aspirantes a alcaldes –multiplique esta cifra por lo menos por cinco partidos o coaliciones-…y cuando comiencen las campañas.
Un hecho cierto es que tanto los consejeros del INE como los magistrados del Trife (TEPJF), son ya protagonistas decisorios de la elección. Y ni son precisamente aliados de la 4T. Otro frente que debe enfrentar López Obrador, pero en el que los dirigentes de Morena lo deben ayudar. 
AL MARGEN
LÓPEZ Obrador estará el último día de marzo en Tabasco. Su tercera visita en un mes y última antes del arranque de las campañas y de las elecciones.  Mucho ha hecho para que los recursos de la Federación lleguen al sur-sureste. Recordemos además que inmediatamente después de las votaciones de junio, comienza la ruta rumbo a la consulta por la revocación (o ratificación) de mandato. (vmsamano@labastida)