*Una alternancia que se vuelve común a partir de 2012

*Dos sucesos relevantes: PVEM desplaza al PAN y PRI en riesgo

*Centro: enorme brecha de votos entre Morena y sus opositores 

 

Víctor M. Sámano Labastida

 

HASTA antes de las votaciones del 2012 Tabasco tenía dos procesos electorales separados en el mismo año: en julio se realizaban las elecciones federales –ya fuera de Presidente de la República, Diputados y Senadores o sólo legislativas-, y cuatro meses después las estatales –para el relevo de gobernador, alcaldes y diputados locales, o sólo ediles y legisladores. Esto cambió, le decía, hace diez años, con una reforma aprobada en julio de 2011.

A partir de entonces las votaciones del 2012, 2015, 2018 y estas de 2021, se realizan al mismo tiempo, federales y estatales. Curiosamente este hecho coincidió con las primeras derrotas del PRI a nivel de gubernatura…y de la alcaldía de Centro, la más poblada del estado. Desde entonces primero llegó el PRD al poder y después Morena, con una coincidencia: en los dos casos lo hicieron impulsados por el movimiento y la figura de Andrés Manuel López Obrador.

Apenas seis años antes, en 2006, López Obrador estuvo a menos de 250 mil votos del ganador oficial en la contienda presidencial, Felipe Calderón. El ascenso de AMLO hasta llegar a Palacio Nacional tenía su expresión, desde muchos años antes, en la creciente cosecha de votos en Tabasco desde las alcaldías.

En otra ocasión abordamos aquí un fenómeno que me parece interesante: mientras el PAN como oposición fue ganando poder a partir de las grandes ciudades, los grupos de izquierda aliados en el FDN y luego en el PRD avanzaron desde las pequeñas comunidades. Un caso excepcional fue el Distrito Federal, hoy Ciudad de México, donde el movimiento surgido en torno a Cuauhtémoc Cárdenas y luego asumido por López Obrador, ganó las primeras elecciones manteniendo la hegemonía hasta ahora en la capital del país.

Muchos efectos, visibles y subterráneos, tuvo la llamada “homologación” de las fechas de votaciones. 

 

ADVERSARIOS DISPERSOS

 

ESTAMOS a sólo 16 días de la jornada electoral. Una de las batallas partidistas más importantes se dará en la búsqueda de las presidencias municipales. Resulta muy difícil hacer pronósticos sobre los posibles resultados porque sólo tenemos como referencia lo sucedido en 2018, unos comicios en los que la elección presidencial –sobre todo por la presencia de un candidato tabasqueño- fue determinante. Y, como sabemos, los resultados sorprendieron a los propios vencedores por el carácter masivo de la participación ciudadana.

Aunque se puede aventurar que Morena, la coalición en el poder, ganará la mayoría de los ayuntamientos, no habrá lo que se conocía como “carro completo”. Por lo menos no ocurrirá en las alcaldías, porque no sucedió hace tres años; estando AMLO en la boleta, los electores ejercieron el voto diferenciado. Caso distinto fue el de las diputaciones locales y federales, donde el movimiento lopezobradorista se llevó todas las posiciones de mayoría, aunque también con porcentajes menores.

Podríamos decir que la gran sorpresa en el 2018 fue el PVEM que en cuatro municipios logró superar al PRI y al PRD, e inclusive a Morena habiendo ganado una alcaldía.  

Como le mencioné, la única referencia sólida que tenemos son los resultados del 2018. Aunque sin duda las circunstancias han cambiado. El 6 de junio sabremos qué tanto.

Mire usted. Hace tres años, Balancán lo ganó Morena con 8 mil 681 vitos, quedando en segundo sitio el PRI, con 5 mil 324 sufragios; en tanto que en Cárdenas la diferencia fue mucho mayor a favor de los morenistas: 62 mil 115 votos contra 27 mil 212, pero del PRD; también en Centla los solaztequistas lograron colocarse segundos después de Morena: 18 mil 896 contra 13 mil 70. 

 

CENTRO Y COMALCALCO

 

PERO sin duda que el fenómeno más destacado fue el registro de Morena en el municipio de Centro: ¡226 mil 168 votos!, contra 34 mil 601 del PRI. El PRD, que había tenía la administración capitalina, logró colocarse tercero pero con apenas 22 mil 964 sufragios. Como usted sabe, en esta elección para la comuna con sede en Villahermosa, el PRI va en alianza con el PAN, partido que logró ubicarse en cuarto sitio con 11 mil 084 votos. La diferencia entre los ganadores de la elección en Centro y sus opositores resultó abismal. Muy pronto veremos si esta zanja se hizo más grande o se redujo en términos porcentuales; es muy probable que el número de votos sea menor para todos los partidos.

Otro caso emblemático para Morena es el de Comalcalco, donde en 2018 obtuvo la alcaldía con 55 mil 563 votos, en tanto que el PRI se colocó segundo con 28 mil 088. Una diferencia de casi dos a uno. Esa demarcación de La Chontalpa es la tercera en número de empadronados, después de Centro y Cárdenas; pero el movimiento lopezobradorista le ha dado un valor especial. Recordemos que en 2015, en la primera participación electoral de Morena, fue a Centro y Comalcalco a donde fueron enviados a competir los primeros dirigentes de esa organización Octavio Romero y Javier May, habiendo sido este último el primer presidente municipal con sello morenista.

Mañana, si me lo permite, seguimos con esta revisión. Como le decía, las circunstancias de 2018 fueron muy especiales.

 

AL MARGEN

 

EN ESTOS días veremos el juego de poderes en México y su equilibrio, entre el tradicional y el emergente. La orden de aprehensión contra el gobernador de Tamaulipas coloca a la Suprema Corte y a la Fiscalía en un momento de máxima tensión; lo mismo que a los gobernadores y los congresos estatales. Ocurre en la etapa definitoria de las campañas electorales. ( Esta dirección electrónica esta protegida contra spam bots. Necesita activar JavaScript para visualizarla )