Cultura y democracia en México: astucias de Penélope y mirada de Ulises

Viernes, 22 de Abril de 2022 00:14 Editor
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 Escala Crítica/Diario Presente, Ventanasur, Horay20noticias, Avance

    
* Revocación de mandato: precedente histórico de cara al futuro
* Votos en el Congreso: en busca del debate perdido           
* Cultura democrática: contra simplificaciones y desinformación.
 
Víctor M. Sámano Labastida
 
El griterío impide escuchar las razones. Ojalá podamos hacer una breve tregua de silencio, como pedían los sabios. En días pasados, la República tuvo a demócratas nominales en huelga, si me permite el lector la expresión. Aunque como mencioné en otra colaboración, no se debe meter en un mismo saco a todos cuyos votos no llegaron a las urnas: hubo abstenciones “activas”, abstenciones por indiferencia, abstenciones circunstanciales (no hallaron las mesas para sufragar o había saturación de posibles votantes).
 
Como tampoco se puede meter en un mismo cajón a quienes votan en un sentido o en otro; hay intereses y motivos que pueden ser diversos y atendibles. 
 
Para comprender algunas decisiones políticas, se requieren piruetas psicológicas, de decía un lector y con razón. Veamos
 
PARTICIPAR O NO, EL DILEMA
ES EL CASO de la voluntad opositora para retirarse de las urnas en el primer ejercicio federal sobre revocación de mandato. ¿Cómo entenderlo? Un reclamo fue que no se explica por qué, si rechazan en bloque al gobierno de la denominada 4T (el régimen encabezado por AMLO), los opositores decidieran ausentarse de las urnas que invitaban a expresar un disenso institucional. 
¿Se retiraron porque la iniciativa surgió desde Palacio Nacional?, ¿huyeron por la popularidad presidencial?, ¿se fugaron del proceso al situarlo como simulación? Hay quienes aseguran que no quisieron “seguir el juego” impulsado desde el poder. Muchos de ellos antes tuvieron el poder.
Pero también existe otro argumento a considerar: ninguna razón hubiera ahuyentado a demócratas convencidos. Las urnas son elemento técnico e histórico indispensable de la democracia. Recordemos cómo se han construido las frágiles instituciones para la apertura del sistema (luego copadas por la burocracia…y el poder, cierto). 
También los debates son combustible democrático, pero la ciudadanía observó cómo desaparecieron con la votación por consigna en el Congreso, al evaluar la reforma eléctrica propuesta por el Poder Ejecutivo. Los reflejos de la democracia mexicana fallaron en un momento clave. Sucedió también cuando la aplanadora de Peña Nieto impuso sus reformas. 
Mientras tanto, la construcción de consensos entre gobierno y oposición es anhelo lejano. La democracia es brega de eternidad, dijo alguna vez Manuel Gómez Morón, fundador del PAN. La frase que es necesario recordar, para unos y otros, los de afuera y los de adentro: “No olvidemos que nuestro deber es permanente, no lucha de un día, sino brega de eternidad”
  
PENÉLOPE Y ULISES
 
Reproduzco una interesante conversación con un estimado interlocutor. Coincidíamos: interpretemos políticamente un mito literario. Penélope es democracia y cultura es Ulises. Ante la variedad de pretendientes, Penélope desteje de noche la pieza que teje de día. Astucias de tiempo por la incertidumbre del regreso de Ulises. La incertidumbre es consustancial a la democracia. Y no se queja Penélope por la tardanza de su esposo: tiene que elegir, pues Ítaca necesita gobernante y el vacío conyugal es vacío de poder. Con los elementos a su alcance, Penélope trama una demora que confunde a los pretendientes y refleja la legitimidad de Ulises. 
Él sigue ausente, pero el vínculo conyugal no está roto porque no se ha probado su muerte. Los pretendientes, instalados en la Casa Real, devoran recursos (comidas, competiciones) y, sobre todo, exigen una decisión a Penélope. El retorno de Ulises pondrá las cosas en su lugar y los pretendientes buscarán dilapidar recursos en otro lado. Es el retorno de la cultura, que fortalece a la frágil democracia.        
Ulises representa la cultura a través de un viaje marino de 20 años. Sentido de apertura y de aventura. En ese lapso, alejado de Ítaca y Penélope, la inteligencia de Ulises se pone a prueba y la sobrevivencia confirma la construcción cultural que es voluntad e imaginación. Como arquetipo literario, Ulises supera en complejidad al guerrero Aquiles. Es el futuro incierto (viajero, estratega, flexible y ligero) frente al pasado ilustre (guerrero semidiós, inflexible y pesado). 
Ulises se percibe más ciudadano que Aquiles.
 
AL MARGEN                     
MUCHO enseñan los mitos literarios nacidos de la experiencia cotidiana. ( Esta dirección electrónica esta protegida contra spam bots. Necesita activar JavaScript para visualizarla )