Cuando el futuro nos rebasa; un virus invisible obliga a cambiar nuestras rutinas

Lunes, 03 de Enero de 2022 00:10 Editor
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 Escala Crítica/Diario Presente, Avance, Horay20noticias, Ventanasur

*Previsiones del 2020: nunca apareció el riesgo de pandemia
*Para este 2022 los científicos esperan que COVID sea endémica
*Daniel Defoe (1664): nuestra cita cíclica con la peste, invento y realidad
 
Víctor M. Sámano Labastida
 
TODOS los años comienzan con una interrogante y con planes para el futuro. El 2022 la incertidumbre resulta mayor. No es posible predecir qué tanto cambiará nuestro entorno. Desde principios del 2020 nuestra existencia tuvo una ruptura sorpresiva: ignoramos qué podría suceder al día siguiente, ya no en un mes, un año o una década. El 11 de marzo de ese año, la Organización Mundial de la Salud aceptó que el coronavirus procedente de Wuhan, China, era ya una pandemia.
Para entonces se habían registrado más de 118 mil casos positivos en 114 países y las muertes reconocidas sumaban 4 mil 291. Al final del 2021 todos los cálculos fueron rebasados. Pero en sentido positivo, la comunidad científica logró en tiempo récord la elaboración de una decena de vacunas. Algo que normalmente podía llevar hasta diez años.
 
TIEMPO INTERRUMPIDO
 
CUANDO Andrés Manuel López Obrador asumió la Presidencia en diciembre de 2019  anunció que haría en seis años lo que en otras circunstancias requerirían doce. Para lograr el cambio de régimen y de modelo, había  que aprovechar al máximo el tiempo. Sin embargo, estos planes fueron abruptamente interrumpidos por el confinamiento a que obligó la emergencia sanitaria: la clave de su combate era el confinamiento, la reducción de la movilidad…y lo que requería AMLO era precisamente lo contrario: una intensa movilización.
Esa reducción de la movilidad también afectó a nivel mundial a la economía alimentada por la vorágine consumista y productiva; lo que se aceleró fue concentración de la riqueza y la expansión de la pobreza.
Curioso: aunque ya se tenía el reporte de los primeros casos de coronavirus, todavía el primero de enero de 2020 las previsiones de lo más importante que ocurriría ese año eran los Juegos Olímpicos de Tokio, que finalmente fueron pospuestos un año; el juicio contra Donald Trump y las elecciones en Estados Unidos, así como la entrada en vigor de T-MEC. Nada en el horizonte anunciaba la pandemia.
 
RUMORES Y HUMORES
 
SEPTIEMBRE de 1664. Escribió Daniel Defoe: “En aquellos días no teníamos nada que se pareciese a los periódicos impresos para diseminar rumores e informes sobre las cosas y para mejorarlos con la inventiva de los hombres, cosa que he visto hacer desde entonces. Pero las noticias como ésta se recogían a través de las cartas de los mercaderes y de otras personas que mantenían correspondencia con el extranjero, y se hacían llegar verbalmente a todas partes; así, las noticias no se divulgaban instantáneamente por toda la nación, como sucede hoy día. Pero al parecer el Gobierno tenía un informe veraz sobre el asunto, habiéndose celebrado varios consejos para discutir los medios de evitar que el mal llegase hasta nosotros; mas todo ello se mantuvo muy en secreto. De ahí que este rumor se extinguiese nuevamente, y que las gentes comenzasen a olvidarlo como si fuese una cosa que realmente no les concerniese y de la que esperaban que no fuese cierta; hasta el final de noviembre o los primeros días de diciembre de 1664, cuando dos hombres, que se suponía franceses, murieron de peste en Long Acre; o mejor dicho, en el extremo superior de Drury Lane. La familia con la que vivían se esforzó todo lo posible por ocultarlo, pero tan pronto como las conversaciones del vecindario ventilaron la cuestión, ésta llegó a conocimiento de los secretarios de Estado; ciento cinco que, sintiéndose preocupados, ordenaron a dos médicos y a un cirujano que fuesen a inspeccionar la casa, a fin de estar seguros de la verdad. Así lo hicieron éstos, y habiendo encontrado señales evidentes de la enfermedad sobre ambos cadáveres, dieron públicamente sus opiniones de que habían muerto a causa de la peste. Después de lo cual se notificó al escribano de la parroquia, quien también dio parte al Consistorio; y el hecho fue impreso en la lista de mortalidad en la forma acostumbrada, o sea: Peste, 2. Parroquias infectadas, 1”. Comenzó entonces la cuenta fatídica que relató en el “Diario del año de la peste”, el escritor, periodista y panfletista inglés. Como si contara el 2020.
También otro escritor, Albert Camus, imaginó y describió el impacto de una epidemia (1947) que nos remite a las crónicas de nuestro tiempo. Leemos en alguna de sus líneas: “El modo más cómodo de conocer una ciudad es averiguar cómo se trabaja en ella, cómo se ama y cómo se muere”. Si me permite volveremos sobre el tema.
 
AL MARGEN
VARIOS son los acontecimientos que el calendario registra para el 2022, pero ¿será el año del control del COVID-19? Los científicos más optimistas confían en que se convertirá en una enfermedad endémica, como la influenza. Pero por la gripe mueren  hasta 650 mil personas cada año. ( Esta dirección electrónica esta protegida contra spam bots. Necesita activar JavaScript para visualizarla )