POR LO MENOS TRES PARTIDOS BUSCARÁN REGISTRO EN 2013

Martes, 16 de Octubre de 2012 00:21 Editor
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Escala Crítica/Columna diaria
*Con Morena, pelean espacio ex perredistas y ex panistas
*Reaparecen Manuel Espino, Arce y Círigo, aliados de Peña
*Policía municipal de Villahermosa, compromiso y tragas

Víctor M. Sámano Labastida

UN TOTAL DE ONCE candidatos al gobierno del estado hubo en Tabasco en el año 2000; ese mismo año, los once partidos políticos existentes o en busca de registro habían presentado seis candidatos a la Presidencia. Desde mucho antes, una  discusión pública es cuántos partidos soporta una democracia como la mexicana. Una vez que se anunció que el año próximo buscará su registro el lopezobradorista Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), se supo que otra alianza pretende inscribir al partido Concertación Mexicana, al tiempo que avanza la promoción de otro instituto: el Partido Movimiento de Izquierda Libertaria.

De obtener el registro estos tres nuevos partidos, en las elecciones intermedias del 2015 estarían peleando los votos ciudadanos un total de diez institutos políticos. Sin olvidar que existen, por lo menos a nivel regional, unos veinte partidos distribuidos estatalmente.
Aunque han existido intentos y abundan los argumentos de quienes prefieren un régimen bipartidista como en Estados Unidos, hay otros teóricos que sostienen que básicamente tres son las identidades de los grupos en lucha por el poder: la derecha conservadora, el centro y la izquierda. La historia muestra que hay infinidad de matices en estas tres categorías.

CUÁNTOS SON MUCHOS

EN LAS RECIENTES elecciones de Guatemala el año pasado se presentaron ante los votantes diez candidatos presidenciales con 14 partidos políticos; en 2006 en Perú compitieron 24 aspirantes a la Presidencia. En estos dos países las elecciones se resolvieron en una segunda vuelta, entre los dos candidatos con mayor votación en la primera ronda.
Como resultado de las reformas electorales del 2007, en enero próximo todos los grupos que pretendan formar un partido político para participar en las elecciones presidenciales del 2018 tendrán que informarlo al Instituto Federal Electoral. De no hacerlo, deberán esperar seis años. Podríamos adelantar que junto a Morena, Concertación e Izquierda Libertaria, habrá otros núcleos que intenten obtener el registro de manera que puedan acudir sin alianzas a los comicios intermedios para poder hacer coaliciones en el 2018.
Del obradorista Morena hemos comentado en este espacio, lo mismo que de la agrupación que pretende el ex militante del PRD, Gerardo Fernández Noroña, la denominada Izquierda Libertaria.
Le menciono brevemente ahora la pretensión de ex militantes perredistas y ex panistas para construir el partido Concertación Mexicana. No resulta casual que el nombre del nuevo partido que se pretende registrar coincida con el “Plan de Concertación Mexicana” firmado por Enrique Peña Nieto cuando era candidato. Este pacto fue signado el 5 de junio de 2012 en la Ciudad de México.
No es casual porque los firmantes de aquel pacto fueron Manuel Espino, Patricia Olamendi y Tere Vale, ex panistas; René Arce, Víctor Círigo y Ramón Sosamontes, ex perredistas, así como José Díaz Cuervo, ex dirigente socialdemócrata. Los mismos que el fin de semana pasado dieron a conocer su propuesta de nuevo partido.
Otros firmantes del Pacto de Concertación con Peña Nieto fueron Rosario Robles, ex perredista ahora en el equipo del presidente electo; Lía Limón (ex panista), Mariana Moguel (hija de Rosario Robles), Martín Rincón Gallardo (hijo del ex comunista Gilberto Rincón) y Beatriz Paredes.
Este grupo, que seguramente tendrá un amplio apoyo oficial, buscará convertirse en un elemento para jalar a aquellos activistas que no logre convencer Morena. Tenemos en el futuro próximo una dispersión partidista frente a una organización de carácter verdaderamente nacional: el PRI.

GENDARMES LOCALES

¿ES NECESARIA y posible una policía municipal en el municipio de Centro? Existen en el país poco más de dos mil corporaciones policiacas municipales, marcadas por carencias y riesgos. En mi colaboración de ayer hice un comparativo respecto a los cuerpos de seguridad de algunas de las ciudades y demarcaciones más grandes del país: Distrito Federal, Monterrey, Guadalajara; en el sureste Mérida y Tuxtla Gutiérrez, para ofrecer argumentos respecto al compromiso del alcalde electo de Centro (Villahermosa), Humberto de los Santos Bertruy (Movimiento Progresista).
De los Santos Bertruy buscará, según lo expuesto públicamente, retomar el proyecto de una policía municipal. Varios son los factores a revisar, entre otros: a) la política nacional de seguridad (unificar o no las policías); b) la situación presupuestal del municipio (con deudas seguras); c) la eficacia o fracaso de otras experiencias de seguridad municipal en las grandes ciudades (algunas ya buscan devolver la potestad a los estados); d) la prioridad de servicios (prevención del delito, limpia, agua, alumbrado, etcétera).
Es un tema que seguramente será ampliamente debatido. Sobre todo teniendo en cuenta los nuevos riesgos a la seguridad de la población. Para el caso de Villahermosa existe también un problema sin resolver: la inseguridad territorial (inundaciones).
Le comento que el equipo de Enrique Peña Nieto, encabezado por el ex gobernador de Hidalgo,  Miguel Osorio Chong, sostiene que es necesario un mando único en las policías estatales, retomando la propuesta de Felipe Calderón.
En el diagnóstico sobre la seguridad pública (Reforma, 13/X/2012) el equipo de Peña Nieto retoma la iniciativa de crear una Gendarmería Nacional que operará en los municipios con mayor presencia del crimen organizado o con niveles delictivos que rebasen la capacidad de las autoridades locales. Sería un “cuerpo especializado” que asumiría las funciones de seguridad pública con un costo para los municipios porque cubrirían sus deficiencias.
La propuesta del mando único por entidad fue frenada en el senado en 2011. De llevar adelante esta estrategia priísta se anticipa que firmarían convenios de coordinación en seguridad pública, como lo hacen algunos municipios con los gobiernos estatales. Así ocurre actualmente en Villahermosa.
También se sabe que parte del planteamiento de Peña Nieto es transferir a la Policía Federal a 40 mil militares actualmente en combate a la delincuencia organizada. El impedimento para establecer un mando único y para desaparecer las policías municipales está basado no sólo en la autonomía de los Ayuntamientos, sino también en el poder que representan para las comunas contar con sus propias corporaciones. Aunque, como le decía, para algunas alcaldías representa un alto costo y un riesgo de penetración de las bandas delictivas. ( Esta dirección electrónica esta protegida contra spam bots. Necesita activar JavaScript para visualizarla )