Escala Crítica/Columna diaria
*En manos del gobierno federal presuntos desvíos en Salud
*Son mil millones cuyo destino se desconoce: Mercedes Juan

Víctor M. Sámano Labastida

TABASCO es el único estado en el que hasta ahora se ha detectado un fraude (“desvíos”) con los recursos destinados al programa de Seguro Popular, dijo la nueva secretaria federal de Salud, Mercedes Juan López. Los recursos que no llegaron a su destino suman unos mil millones de pesos, según cálculos oficiales. La cifra fue también revelada por el gobernador Arturo Núñez. El tema del sector salud y la crisis de diciembre que puso en peligro la vida de miles de pacientes, fue uno de los asuntos de la plática privada de Núñez con Enrique Peña Nieto durante su visita a Tabasco.

A finales del año pasado el gobierno federal tuvo que enviar recursos y brigadas para atender a los enfermos que padecían la falta de medicinas y alimentos en los hospitales de Tabasco. Entonces quedó claro que el gobierno de la República estaba obligado a iniciar una investigación sobre el destino de millonarios recursos.  Aparte de las pesquisas que debe realizar el gobierno estatal.
Desde que en 2002 el entonces presidente Vicente Fox puso en marcha el Seguro Popular, las críticas y advertencias fueron frecuentes. Se abría una enorme ventana para la especulación con los recursos debido a la falta de controles.

MAL DE ORIGEN

SI BIEN hemos escuchado opiniones positivas respecto al Seguro Popular en comparación con la burocratización, la falta de recursos y el deterioro de los servicios en el IMSS y el ISSSTE, así como en sistemas estatales como el ISSET en Tabasco, desde un principio se alertó sobre el uso electorero y de control no de las enfermedades sino de los afiliados. Podría haber, también, una no declarada intención de desplazar a las instituciones de seguridad social.
Dijo el investigador y oncólogo Sergio Rodríguez –propuesto por López Obrador en un eventual gabinete- que las enormes cantidades de dinero del Seguro Popular se asignaban por persona afiliada y se entregaban para su aplicación a los gobiernos estatales con uso arbitrario, sin transparencia. Comentó: “hasta 30 por ciento de esas grandes cantidades de dinero se van en gestión, en representación, en publicidad, y no llega para atención de enfermos”.
En una plática con Carlos Marín (Milenio TV), la titular de Salud designada por Peña Nieto, la doctora Mercedes Juan López confirmó los temores expresados por Sergio Rodríguez en 2011:
“Tenemos un problema para que los recursos lleguen, porque como sucede ahora, primero pasan a las secretarías de Finanzas de los estados. Hay que garantizar que los recursos se apliquen a las personas realmente afiliadas y forman, por lo tanto, parte de la red social. En Tabasco hubo mil millones de pesos que no llegaron y por eso se hizo el paro”.
El dinero –entonces-, primero pasó por la Secretaría de Finanzas. Ocurrió en todos los estados, aunque sólo en Tabasco se han detectado desvíos. Sin embargo, en junio de 2012 el ex diputado federal Rafael Elías Sánchez y el entonces diputado local Juan José Peralta, denunciaron penalmente en la PGR al ex secretario de Salud Luis Felipe Graham, porque presuntamente solventó con recursos públicos, quitados a programas hospitalarios del 2011, irregularidades por más de 84 millones de pesos del ejercicio 2009. La Auditoría Superior de la Federación (ASF) había encontrado irregularidades totales por 175 millones 697 mil pesos, en recursos destinados al Seguro Popular.

INDICIOS, SEÑALES

AL PARECER era sólo la punta de una madeja más enredada. Aunque Graham desmintió los señalamientos, Sánchez y Peralta dijeron entonces que para “tapar el agujero” presupuestal se cancelaron programas y recursos en el Hospital de Salud Mental, en el Rodolfo Nieto Padrón, Juan Graham, Rovirosa y el de la Mujer.
Legisladores federales habían señalado un “candado legal” que impide al Seguro Popular fiscalizar los más de 140 mil millones de pesos anuales que destina a los estados para este programa.
En el caso de Tabasco, desde agosto de 2007 el entonces dirigente local del PAN, Gonzalo Fócil señaló otra de las debilidades del Seguro Popular operado por los gobiernos estatales: la inflación o manipulación del padrón de afiliados. Dijo entonces que el gobierno de Manuel Andrade había recibido 2 mil 500 millones de pesos adicionales cuyo destino se ignoraba.  Un fraude matemático, lo calificó.
En julio de 2009 el IFAI ordenó a la SSA difundir padrón de afiliados al Seguro Popular.
“Los padrones públicos son el único mecanismo para verificar que los ciudadanos realmente son objeto de la entrega de los recursos públicos, y para evitar el manejo clientelar y político (de los programas sociales) en procesos electorales”, refirió el comisionado Ángel Trinidad.
Antes, en mayo de 2006, la ASF había sancionado al comisionado Juan Antonio Fernández Ortíz, por el pago de 806 millones de pesos a la empresa Image Technology para la elaboración de credenciales que nunca recibieron los afiliados. Sólo se inhabilitó al funcionario por “abuso de autoridad” y se le obligó a pagar una multa de menos de medio millón de pesos.
Un seguimiento de las historias en torno al programa estrella de Fox y Calderón es motivo de escándalo. No sólo se traficó con el dinero y se simularon compras y servicios, algo más grave: se puso en riesgo la salud de millones de personas. Claro, también encontraremos declaraciones oficiales que pusieron de “modelo nacional” el sistema en Tabasco.

CIENCIA EN TABASCO

AHORA que parecen obligados los relevos de funcionarios en Tabasco, aunque hay varias ratificaciones o enroques, es posible que estas medidas lleguen a una de las pocas oficinas que en más de una década ha entregado buenos resultados, un poco a salvo de los avatares de los reacomodos partidistas en el poder. Me refiero al Consejo de Ciencia y Tecnología del Estado de Tabasco.
Le correspondió al biólogo Miguel Chávez Lomelí encabezar los inicios del Consejo de Ciencia. Durante once años se mantuvo al frente del sistema hasta que fue invitado para asumir la Dirección de Negocios e Innovación del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), en reconocimiento a su desempeño. En su lugar quedó el también biólogo Alejandro García Muñoz, integrante del equipo de Chávez Lomelí en un área que se ha destacado por su continuidad y eficacia.
Ojalá sostenga el paso en un sector que comenzó con 50 integrantes del Sistema Estatal de Investigadores en 2000 y llegó a unos 450 en 2013. Cabe señalar que existe un exigente esquema para mantener la calidad del Sistema de investigadores. Lo que está bien hay que hacerlo mejor, o por lo menos seguirlo haciendo bien. ( Esta dirección electrónica esta protegida contra spam bots. Necesita activar JavaScript para visualizarla )