Escala Crítica/Columna diaria
*Peña Nieto ya tiene sus planes de ahorro, va Núñez
*Despidos, recortes, carencias, pero algo falla
*Política, en el nombre de Jesús Alí y Jesús Zambrano

Víctor M. Sámano Labastida

EN UNOS días más se conocerán las medidas de austeridad del gobierno de Tabasco. Así lo había anunciado el secretario de Finanzas, Víctor Lamoyi; lo confirmó el gobernador Arturo Núñez. Se suprimirán gastos e innecesarios, se dijo. Esto es obvio y obligado. Tales erogaciones no tendrían razón de ser. Sin embargo existen, a pesar de que en noviembre de 2009 y en mayo de 2010 la anterior administración anunció diversas medidas de austeridad que implicaron el despido de miles de burócratas. Por su parte, el gobierno federal ya tiene su propio esquema de posible ahorro.

Por lo menos desde el gobierno de Miguel de la Madrid, a principios de los ochentas –hace unos 30 años- periódicamente se anuncian medidas de austeridad y reforma administrativa. Como parte de esos “sacrificios” para contener el gasto y controlar la inflación también se pusieron en práctica los famosos pactos económicos para frenar los reclamos salariales.

CORTE Y CONFECCIÓN

EN DICIEMBRE pasado, el presidente Enrique Peña Nieto, acompañado del diputado Manlio Fabio Beltrones y de su secretario de Hacienda, Luis Videgaray, presentó su “decreto de austeridad y disciplina presupuestal”. Se proponía “el uso eficiente, transparente y eficaz de los recursos públicos”, así como una “disciplina presupuestaria” y medidas de modernización de la administración pública.
Los lineamientos fueron dados a conocer unas semanas después en los que se establecía la reducción en un cinco por ciento los sueldos y salarios de los mandos medios y superiores.  También informó sobre el recorte de gastos en diversas áreas, especialmente en el uso de viáticos, teléfonos celulares, renta de edificios, entre otros.
Se adelantó que vendría un anuncio de la cancelación de plazas de primer nivel que no se justifiquen o que duplicaran funciones.
Algo similar anunciaron los gobiernos de Vicente Fox y Felipe Calderón. En primero aseguró haber dado de baja a unos 200 mil burócratas (pero la nómina se multiplicó) y el segundo estableció la reducción del 10 por ciento en los salarios de sus funcionarios (pero se incrementaron). Más drástico, el nuevo gobernador de Chiapas, Manuel Velasco aseguró que los pagos a los funcionarios de primer nivel se reducirían hasta en un 50 por ciento.
Usted recordará que en Tabasco se establecieron y luego suprimieron los polémicos “bonos de fatiga” durante el gobierno de Andrés Granier. Ahora, se afirma, los pagos de los funcionarios aún antes de las medidas de austeridad próximas ha provocado algunas inquietudes: un secretario de gabinete tiene un salario asignado de 60 mil pesos, un subsecretario 45 mil y un director general 30 mil pesos. Quizá algunos añoren ser legisladores o funcionarios de algunos de los órganos autónomos.
Esperemos que la austeridad no haga caer a algunos en la tentación de los “negocios” paralelos. Ya se advirtió: son tiempos de vacas flacas.

RETORNO DE JESÚS

SE CONFIRMÓ la designación del ex candidato del PRI al gobierno de Tabasco, Jesús Alí de la Torre, como coordinador de Políticas Públicas de la Sedesol, secretaría a cargo de la ex perredista Rosario Robles. El nombramiento de Alí trascendió desde mediados de enero cuando “se filtró” una lista de la casa de gestión encabezada por Same Yabur, responsable de las finanzas de la pasada campaña tricolor.
Otros de los nombres que se mencionaron públicamente fueron el de Candita Gil, quien ya es directora general del Conalep, y Nicolás Bellizia, quien ahora es delegado de la Sedesol en Coahuila. En aquella famosa lista figuraba otro operador de la campaña tricolor, Adrián Hernández Balboa, así como Federico Madrazo, ex candidato a diputado. También se habló en su momento de una posible designación para Evaristo Hernández, sin embargo versiones recientes lo ubican haciendo “trabajo político” en Tabasco.
Un personaje cercano a los Neme Sastré, quien fue brevemente  subsecretario de Gobierno en Tabasco, es Hernán Barrueta ahora secretario particular de Benito Neme en Capufe.  Como se sabe, Manuel Andrade –ex gobernador de la entidad- es ya delegado del PRI en el DF.
Sería ingenuo si no se observaran las diversas designaciones como parte del tejido político para las elecciones del 2015. Independientemente de la actividad que deban desempeñar en el proyecto de Enrique Peña Nieto.
A nivel de Subsecretaría en el gabinete de Peña está ubicada la ex diputada y ex senadora Georgina Trujillo. Faltan por supuesto varios nombres.

EL OTRO JESÚS

CÓMO CAMBIAN los tiempos. Ahora Jesús Zambrano, dirigente nacional del PRD tendrá una recepción especial cuando hasta hace unos meses, antes de las elecciones para gobernador en Tabasco los miembros de la corriente denominada de “Los Chuchos” (por Zambrano y Jesús Ortega) tenían que padecer el vacío de la dirigencia local con más afinidad por López Obrador. Hoy Zambrano encabezará un acto en el salón anexo del Parque Tomás Garrido (Villahermosa), el mismo lugar en el que el 19 de enero reciente Andrés Manuel presidió la asamblea de Morena como parte del proceso para convertirlo en partido.   
De acuerdo al programa dado a conocer, Jesús Zambrano será testigo de la reafiliación del gobernador Arturo Núñez al PRD (18:00 horas); antes se reunirá con el alcalde de Centro, Humberto de los Santos Bertruy, quien hasta ahora ha declarado su simpatía por el Morena de López Obrador.

AL MARGEN

HABÍA entregado mi texto para su publicación ayer por lo que no pude consignar lo que resultó necesario: la anulación del nombramiento de Javier Calderón Mena como rector de la Universidad Tecnológica del Usumacinta. Ahora sigue lo que denominan “control de daños”.
Una lección, entre muchas, tiene que haber dejado lo sucedido en Emiliano Zapata: el sector educativo es sumamente complejo, hay carencias y deficiencias; se requieren decisiones, pero también mucho oficio. ( Esta dirección electrónica esta protegida contra spam bots. Necesita activar JavaScript para visualizarla )