Mímesis/Para leer...algo más/De 10 en 10

Sábado, 13 de Junio de 2020 00:34 Editor
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 De 10 en 10, antídoto Covid19: los olvidados     

Pablo del Ángel Vidal        
Dado que el confinamiento, Susana Distancia y la ‘nueva normalidad’ convivirán en los próximos meses, se añaden aquí 1) listas de libros sobre historia universal y nacional, 2) libros olvidados de otras categorías manejadas, 3) relatos cortos para disfrute largo, y 4) biografías políticas y artísticas.  La memoria no resiste algunas comprobaciones. Lo he vivido en carne propia y lo verá el lector. Por otra parte, la dignidad social y estética de estas obras merece llegar a nuevos lectores. De ahí esta Coda lectora.        
Antes de las listas, aprovecho para corregir dos errores registrados en el primer texto de esta serie. Uno es el libro de la Biblia que anticipa elementos narrativos de la novela policial. Escribí que se trataba del Libro de Judith y no es así. La referencia precisa es El libro de Ester, mujer judía que (con su padre adoptivo Mardoqueo) frena una conspiración para exterminar a su pueblo. Ester, joven sencilla y de gran belleza, llega a ser esposa del Rey Asuero, que gobernaba 127 provincias de Etiopía a la India, desde su castillo de Susa. El criminal es Hamán, consejero de Asuero que termina recibiendo un castigo atroz que él tramó para Mardoqueo. El cambio súbito de fortuna es impresionante en este relato que ocupa apenas 10 páginas de la Biblia.
El segundo error tiene que ver con el nombre de una novela de ciencia ficción. Se trata de Las cien vidas de Lazarus Long, de Robert Heinlein. Escribí, en cambio, Las cien resurrecciones de Lazarus Wong, quizás más literario como título, pero no el título correcto. Me desvió, quizás, mi condición de creyente.
Aclaradas las equivocaciones, paso a las listas adicionales.                      
HISTORIA, CONTRA PESADILLAS Y SORDERAS
León Tolstoi, quizás el más grande autor de novela histórica, expresó: “La historia es un sordo que contesta preguntas que nadie le hace”. No hay réplica posible para esa frase, que descree de las enseñanzas de la historia. Los libros siguientes contradicen al maestro ruso, lo mismo que a Stephen Dedalus, personaje literario de James Joyce, que planteó: “La historia es una pesadilla de la que quiero despertar”. 
En la ruta de enseñanzas éticas (historia, maestra de la vida), los libros que abordan la cuenta larga del tiempo humano, persisten en la memoria y desaceleran el tiempo presente. “La velocidad del mundo moderno fomenta el olvido”. Milan Kundera.
Van los 10 libros de historia.
-Historia del siglo XX, Eric Hobsbawm (Inglaterra).
-Las Historias, Herodoto de Alicarnaso (Grecia).
-Historia de la locura en la época clásica, Michel Foucault (Francia). 
-De los héroes, sobre su culto y el culto a lo heroico de la historia, Thomas Carlyle (Escocia). 
-Historia de la decadencia y caída del imperio romano, Edward Gibbon (Inglaterra).
-País de un solo hombre: el México de Santa Anna, Enrique González Pedrero (México).
-A la sombra de la Revolución Mexicana, Lorenzo Meyer y Héctor Aguilar Camín (México).
-Siglo de caudillos, Enrique Krauze (México).
-Pueblo en vilo, Luis González y González (México).
-Historia antigua de México, Francisco Xavier Clavijero (México).                       
EL PILÓN DELICIOSO
Aquí, sin más preámbulos, anoto obras que se quedaron fuera por la fatalidad simétrica del 10. Su calidad y profundidad en el examen de la vida (existencial o real), dicta la inclusión. 
-Extranjero en Amsterdam, Jan Willem Van de Wetering (novela policial, Holanda).
-La calle de los perdidos, David Goodies (novela negra, EEUU).
-Matadero 5, Kurt Vonnegut, (novela de ciencia ficción, EEUU).
-De la emoción de las palabras, Seamus Heaney (ensayo, Irlanda).
-Relatos no escogidos, Franz Kafka (cuentos, República Checa).
-La importancia de llamarse Ernesto, Oscar Wilde (Teatro, Irlanda).
-Romancero Gitano, Federico García Lorca (poesía, España).
-Pastoral americano, Philip Roth (novela histórica, EEUU).
-Las ballenas volantes de Ismael, Philip José Farmer (novela de aventuras, EEUU).
-Verdad y mentiras en la literatura, Stephen Vizinczey (crítica literaria, Hungría).         
-La interpretación de las culturas, Clifford Geertz (filosofía, EEUU).
-Dos contra uno, Frederick Barthelme (novela de amor, EEUU).
-La rebelión de los maniquíes, Jaime Avilés (periodismo, México).
-Mercado de invierno, Philip Kerr (policial/deportes, Escocia).
-Como agua para chocolate, Laura Esquivel (novela, México).
-Tristram Shandy, Laurence Stern (inclasificable, Inglaterra).
RELATOS DE UNA SENTADA   
Aquí van historias deliciosas, en forma de relatos que se leen de una sentada por el interés que despiertan. Satisfacción garantizada. 
-Silvia, Gerad de Nerval (Francia).
-Enoch Soames, Max Beerbohm (Inglaterra).  
-El capote, Nicolai Gogol (Rusial).
-Una bromita, Anton Chéjov (Rusia).
-Los asesinos, Ernest Hemingway (EEUU).
-Emma Sunz, Jorge Luis Borges (Argentina).
-Casa tomada, Julio Cortázar (Argentina).
-Un drama bien parisino, Alphonse Allais (Francia).
-El jinete del cubo, Franz Kafka (República Checa). 
-La jaula de las frutas, Julian Barnes (Inglaterra).    
VIDAS A EXAMEN 
Las biografías son ejercicio descarnado de interioridad “externa”, si perdonan la paradoja los pacientes lectores. Faltaba una lista de este tipo, para cerrar las recomendaciones de 10 en 10.
-Vidas paralelas, Plutarco (Grecia/Roma).
-Vivir para contarla, Gabriel García Márquez (Colombia).
-Memorias, Daniel Cosío Villegas (México).  
-Autobiografía, Johan Cruyff (Holanda). 
-La terca memoria, Julio Scherer (México).
-Mozart, sociología de un genio, Norbert Elías (Polonia). 
-Pancho Villa, una biografía narrativa, Paco Ignacio Taibo II (México).
-David Lynch, Michel Chion (cine/biografía artística, Francia).
-Heidegger, George Steiner (Francia/EEUU).  
-Dashiell Hammett, Diane Johnson (EEUU). 
La lectura está puesta. Cada libro espera al lector ideal, “aquejado de un insomnio ideal” (James Joyce). Queda -como siempre- la libertad en movimiento del lector avezado y la curiosidad fresca del lector en ciernes. Por esta vez, la libertad interior -producida por la lectura- facilitará la quietud exterior. “Quédate en casa leyendo” no es cliché: representa, en este tiempo, una defensa imaginativa de la salud y la vida.