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*El libro de Arturo Cano y los recuerdos personales compartidos

*Una huella que se puede hurgar en las hemerotecas y testimonios

*Serán sólo mil 200 encuestados en cada entidad, muestra selecta

 

Víctor M. Sámano Labastida

 

TOCÓ A Andrés Manuel López Obrador inaugurar una política de apoyo al sureste mexicano, históricamente abandonado, y corresponderá continuar y consolidar esta labor al nuevo gobierno federal, surgido de las elecciones del 2024, expresó Claudia Sheinbaum en su reciente visita a Tabasco. Tuve la oportunidad de dialogar brevemente con la coordinadora de Morena-Movimiento, tanto en el panel de medios realizado con varios colegas, como al término de ese encuentro.

Ya meses antes, cuando acudió al estado en su condición de Jefa de Gobierno de Cdmx, también concedió una entrevista al Sistema Informativo de Tabasco y a quien esto escribe. Vino entonces, diciembre de 2022, invitada al informe legislativo del senador Ovidio Peralta y del alcalde de Comalcalco Gregorio Espadas. Al paso del tiempo el senador oriundo de Comalcalco, fue designado representante de Sheinbaum en el conteo de las boletas de la encuesta nacional de Morena y ahora es delegado de la coordinadora de la 4T en Tabasco. Peralta Suárez llegó a la Cámara Alta en relevo de Javier May cuando éste se integró al gabinete de Andrés Manuel López Obrador.

 

LAS AULAS Y LAS PLAZAS

 

CON CLAUDIA Sheinbaum hicimos una rápida remembranza por la presentación del libro escrito por Arturo Cano en Villahermosa. De hecho, puedo decir que por coincidencias de la vida hay una historia en común: la doctora Sheinbaum Pardo estudió la preparatoria en el Colegio de Ciencias y Humanidades Sur –ubicado en Jardines del Pedregal (Coyocán), y su servidor lo hizo primero en el CCH Naucalpan (Estado de México) y posteriormente en CCH Azcapotzalco (DF, zona industrial). Fueron tiempos distintos por las edades, pero coincidentes por el contexto: los CCHs eran colegios en los que la mayor parte de su planta docente estaba constituida por quienes como maestros o alumnos participaron activamente en el movimiento estudiantil de 1968. Puede usted imaginar el ambiente estudiantil de aquellos años.

Como lo cuenta Arturo Cano en el libro “Claudia Sheinbaum: Presidenta”, en los planteles los cubículos (destinados a los profesores) estaban tomados por militantes radicales de los comités de lucha. Y, agrego, también por diversas facciones de grupos de izquierda: trotskistas, leninistas, maoístas, etcétera.

Eran pues, tiempos del intenso fogueo en marchas, manifestaciones, asambleas, huelgas, firma de desplegados y debates. 

Precisamente en CCH Sur, cuando apenas tenía 15 años, se vincula Claudia Sheinbaum a quienes luego se integrarían, como ella, al Comité Estudiantil de Solidaridad Obrera y Campesina (CESOC). 

Escribe Arturo Cano: “En tiempos de selfies y registro intensivo de la realidad se extraña una memoria gráfica tan pormenorizada como sería hoy en día, pero la huella de Claudia puede hallarse sin hurgar mucho en todo el recuento de las luchas estudiantiles de finales de los años 1970 y 1980, las que marcaron su trayectoria y la foguearon, igual que a toda su generación, siempre en primera línea, aunque todavía en el anonimato”.

Esta generación es la que comienza a emerger, acompañada de relevos juveniles, en el proyecto que se abrió paso desde 1988 con la “caída del sistema” y que llegó al poder en las elecciones de 2018. Por cierto un poder compartido…hasta con quienes combatieron al movimiento democratizador.

 

Y LLEGARON LAS ENCUESTAS

 

CURIOSO. Del asambleísmo muchas veces desgastante pero aleccionador ahora lo que conocemos como izquierda o progresismo pasó al método de las encuestas. El tiempo dirá si este mecanismo sirve para profundizar el debate o sólo para evitar conflictos mayores en Morena…y en otros partidos.

Detalló el dirigente morenista Mario Delgado que serán mil 200 encuestas casa por casa las que aplicará de manera oficial en cada estado su organización para determinar las coordinaciones (candidaturas) rumbo al 2024. Habrá otras dos encuestas espejo cada una también con mil 200 muestras, pero estas sólo con carácter de control. 

De acuerdo a lo expuesto por Delgado Carrillo serán seis las empresas contratadas para los sondeos en nueve entidades, incluyendo Ciudad de México. No sólo se verán los perfiles más competitivos, también se valorará honestidad, cercanía con la gente y apego a los principios. 

Recordemos que en la encuesta nacional se modificó el esquema que venía aplicando Morena en sus sondeos, especialmente por la exigencia de Marcelo Ebrard para que se hiciera una sola pregunta que creyó ganaría: quién era el más conocido. La decisión fue darle valor de un 75% a la “boleta circular” en la que el encuestado “votaba” por alguno de los seis aspirantes. 

En febrero de este año, el presidente López Obrador sugirió una serie de preguntas para la encuesta nacional: ¿Lo conoces? (Se pone en la lista de aspirantes); Si los conocen, ¿qué opinión tienen: buena, mala, regular?; ¿Si lo consideran honesto, honrado o corrupto?; ¿Si es cercano a la gente?; ¿Si le gustaría o cuál de ellos le gustaría que fuese el candidato?; ¿Si votaría por él o por ella?

Dijo entonces: está probado científica y técnicamente que una buena encuesta “es el reflejo, es una muestra de lo que está pensando la gente, los ciudadanos”.

AL MARGEN

SI BIEN ES importante la encuesta, y se diría que determinante en el caso de que quien vaya arriba tenga más de 10 puntos de ventaja, un factor que mantiene en suspenso la decisión es la aplicación del criterio de género que determine el INE. ( Esta dirección electrónica esta protegida contra spam bots. Necesita activar JavaScript para visualizarla )