Escala Crítica/Columna diaria
*Unos 400 mil millones de pesos a pagar; Chiapas, 40 mil
*El presupuestal, uno de los prioritarios en nuevo gobierno
*Venezuela, Chávez y Capriles; México, saldos de guerra
Víctor M. Sámano Labastida
EN LA ÉPOCA de Miguel de la Madrid, cuando la deuda mexicana alcanzó niveles históricos y prácticamente impagables, se hacía la broma de que “lo prometido era deuda…y lo cumplieron”. Esto podrán decir ahora los gobiernos federal, estatales y municipales en el país. Se estima que los adeudos tan sólo de las 32 entidades superan los 400 mil millones de pesos. Como en todas las administraciones entrantes, la que comenzará en Tabasco en enero próximo tendrá que atender el tema de la deuda, quizá no en una situación extrema como la que se padecerá en Chiapas donde el gobierno de Juan Sabines dejará un débito de unos 40 mil millones de pesos.
Organismos no gubernamentales como Claridad y Participación Ciudadana afirman que las deudas “se dispararon” en los últimos diez años, pero pasaron a una “caja negra”, o débitos no reportados. ¿A nosotros qué?, expresarán algunos ciudadanos que consideran que quien debe es el gobierno y no hay por qué preocuparse.
Unos diputados propusieron un mecanismo que fue calificado como Fobaproa estatal de rescate. El término no es el adecuado, advirtió el diputado Marcos Rosendo Medina.
EL PROBLEMA NO ES DEBER
EL INVESTIGADOR del ITESO, Ignacio Román Morales, expuso recientemente que “la deuda de un estado afecta enormemente la vida de sus ciudadanos. El problema no es contratar deuda, sino pagarla; en otras palabras, los gobiernos cuando piden prestado, evidentemente tienen que ejecutar el servicio de su deuda: pago de intereses, pago del principal, o sea la amortización del monto solicitado y en algunos casos las comisiones generadas”.
En Chiapas, por ejemplo, uno de los estados más empobrecidos del país tendía que pagar tan sólo por los intereses de la deuda unos 4 mil millones de pesos anuales. Hay entidades como Coahuila en donde los adeudos rebasan los 36 mil millones o el Distrito Federal donde se llega a la excesiva cifra de 54 mil millones de pesos.
En Tabasco las versiones son contrapuestas. Reportes adjudicados a la Secretaría de Hacienda colocan a la entidad como uno de los diez estados menos endeudados del país. Oficialmente se afirma que el gobierno tiene débitos sólo por 2 mil 332.67 millones de pesos. Los diputados del PRD así como los del PAN sostienen que la deuda pública de Tabasco estaría en 8 mil 400 millones de pesos y que “podría llegar” hasta unos 12 mil millones de pesos.
Las especulaciones en torno al tema concluirán muy pronto, no sólo para el caso de Tabasco sino de todos los estados: aprobada una Ley de General de Contabilidad Gubernamental todas las autoridades, incluidas las municipales, están obligadas a reportar antes de que termine el año no sólo sus ingresos y egresos, sino también sobre su patrimonio y los compromisos adquiridos a corto y largo plazos.
Rafael Morgan Ríos, de la Secretaría de la Función Pública (ex Contraloría Federal) explicó que con la nueva ley “se obliga a todos los congresos a que determinen claramente cuándo es necesario que se contrate un pasivo; para qué van a usar la deuda y si la pueden pagar”.
Como se sabe, algunos gobiernos –especialmente en Michoacán y Guerrero- han planteado un “rescate” de los estados y municipios endeudados. Se ha llegado al extremo, le decía, que ahora se reporta un débito de 40 mil millones de pesos en Chiapas. Esa entidad vecina tuvo en el 2011 un presupuesto “histórico” de 52 mil millones de pesos…y no le alcanzó.
No resulta casual que los gobiernos entrantes en Morelos, Distrito Federal, Yucatán, Jalisco, Guanajuato, Chiapas y Tabasco, tengan entre sus temas prioritarios el análisis del presupuesto que realmente podrán ejercer durante 2013, el año del reacomodo.
VILLANO FAVORITO
HUGO RAFAEL Chávez Frías, mejor conocido como Hugo Chávez, se convirtió en el villano favorito de un sector de la opinión pública, al grado que su nombre ha sido sinónimo de autoritarismo y nacionalismo a ultranza. Este teniente coronel que en 1992 intentó un golpe de Estado contra el gobierno de Carlos Andrés Pérez, logró sumar seis años más a su Presidencia en Venezuela a los 14 que lleva en el poder. En 1918, cuando se realicen las próximas elecciones, habrá acumulado 20 años en el mando.
A pesar de la mala imagen que se ha difundido de Chávez, en las elecciones del domingo pasado obtuvo el 54.42 por ciento de los votos según el cómputo oficial. Para sorpresa de los críticos del mandatario venezolano en el extranjero, su principal Henrique Capriles reconoció de inmediato su derrota, a pesar de haber obtenido el 44.97 por ciento de los sufragios y que seguramente una impugnación suya habría tenido una amplia cobertura internacional.
James Carter, ex presidente de Estados Unidos dedicado ahora a temas ciudadanos, sostuvo que el sistema electoral venezolano es uno de los mejores de Latinoamérica. La especialista en asuntos de la región, Irene Selser, adjudicó a la eficacia y transparencia de ese sistema la inexistencia de impugnaciones. Ese país cuenta con un esquema de voto electrónico.
Otro factor importante de la tranquilidad con la que transcurrió la jornada electoral y los días posteriores es sin duda la reacción del opositor Capriles quien llamó a sus seguidores a prepararse para las elecciones regionales del 16 de diciembre. Sus asesores reconocen que una actitud distinta les impediría competir en mejores condiciones. “Tenemos que pensar en nuestro próximo juego”, dijo Capriles. Son algunas lecciones de democracia.
NÚMEROS ROJOS
UNA DE LAS noticias más relevantes difundidas el lunes fue el anuncio de la Secretaría de Marina referente a la muerte del fundador del grupo conocido como Los Zetas, Heriberto Lazcano, ex militar y uno de los narcotraficantes más buscados del país. Por él se ofrecía una recompensa de 30 millones de pesos.
A principios de septiembre, las autoridades mexicanos informaron de otra acción exitosa: la captura en Tamaulipas de José Eduardo Costilla, presunto jefe del llamado cártel del golfo. Hasta antes de la captura de Costilla y de la muerte de Lazcano, el gobierno mexicano tenía un listado de 37 delincuentes más buscados en el país.
Un reporte oficial indica que durante el sexenio de Felipe Calderón habían sido detenidos o muertos un total de 25 jefes de las bandas que operan en el país. Otros reportes indican que de tres mil detenidos relacionados con el crimen organizado o delincuentes de alta peligrosidad la cifra pasó a 50 mil en seis años. (
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