Escala Crítica/Columna diaria
*Asume Velasco, con una deuda del 75% de su presupuesto
*Obligadas medidas de austeridad; urge plan de recuperación
*Fox, Calderón, Peña Nieto: los recortes a la burocracia
Víctor M. Sámano Labastida
LA ALTERNANCIA llegó a Chiapas en el 2000, de la mano de una extraña alianza del PRD con el PAN y otros seis partidos, con un candidato recién salido del PRI. Se apostó a que la sola derrota del tricolor en las elecciones cambiaría la situación del estado con mayores rezagos en el país. Pudo argumentarse que los problemas eran tales que se requería más tiempo; los electores dieron una nueva oportunidad a una coalición encabezada por el PRD, ya sin el PAN, pero también con un candidato que no había logrado la nominación por el PRI.
Pasaron los sexenios de Pablo Salazar y de Juan Sabines. Quizá el primero se acercaba a una identidad con los reclamos opositores, ya que como senador formó una corriente crítica al priísmo. Pero ni uno ni otro marcaron una diferencia sustancial.
Ahora está de vuelta el PRI pero con un candidato del Partido Verde y en coalición con Nueva Alianza. Chiapas sigue estando en los últimos lugares del desarrollo en el país. Ahora con una deuda de 40 mil millones de pesos, superior a la dejada por Humberto Moreira en Coahuila.
Se afirma que Sabines recibió de Salazar una entidad sin endeudamientos financieros y sólo con obligaciones contraídas con proveedores y contratistas. Manuel Velasco, el nuevo mandatario, tiene frente a sí un panorama complejo. Y los chiapanecos un futuro incierto.
ARRANCA VELASCO
ENTRE las primeras medidas anunciadas por Manuel Velasco, quien asumió el poder el pasado fin de semana, está un plan de austeridad espectacular y esperemos que efectivo. De entrada, el joven mandatario de sólo 32 años de edad, anunció que reducirá su salario al 50 por ciento, al tiempo que habrá recortes “sustanciales” en las percepciones de los mandos medios y superiores de la administración entrante.
También anunció una “profunda reforma administrativa” cuyos alcances aún no se conocen. De igual forma habría una reducción del gasto corriente.
Cabe anotar que el presupuesto de Chiapas durante el 2012 fue de 62 mil 500 millones de pesos. La población actual de esa entidad vecina es de 4 millones 796 mil habitantes, un poco más del doble que la población tabasqueña; su territorio es de 73 mil 211 kilómetros cuadrados, casi el triple que la extensión de Tabasco. Un gran desafío es la dispersión de sus asentamientos y la dificultad para la prestación de los servicios básicos, sólo comprable con el estado de Oaxaca.
Según el más reciente Índice de Desarrollo Democrático (IDD-2012), Chiapas ocupa el lugar 30 en desempeño institucional, el 26 en desarrollo social y en economía. En los promedios generales de la calidad de vida de su población se coloca en el último sitio.
Señala el informe que “pese a que Chiapas es un estado rico en recursos naturales y culturales, y a que en los últimos años ha mostrado una ligera recuperación económica continúa sufriendo varios rezagos importantes.
De acuerdo al Consejo Nacional de Evaluación, en Chiapas el 78.4 por ciento de la población está en la pobreza y el 32.8 en extrema pobreza; 82 de cada cien chiapanecos no tienen acceso a los sistemas de salud. En Chiapas se ubican las presas hidroeléctricas más importantes del país, que generan casi la mitad de la energía obtenida por esa vía; cuenta con unos 116 pozos de extracción de hidrocarburos.
Su mayor riqueza es la biodiversidad y la producción en el sector primario –una economía con potencial autosustentable-, pero que en las actuales condiciones del mercado y el control corporativo de la economía, genera mayor pobreza.
La austeridad anunciada por el gobierno chiapaneco es importante si se aplica, pero no suficiente. Esperemos a ver los proyectos de desarrollo que no deberán reproducir el viejo esquema de considerar a los indígenas y a los campesinos como sectores prescindibles. Para Tabasco resulta fundamental tener a un vecino chiapaneco en mejores condiciones; es una necesidad económica y un reclamo humanitario. Pragmatismo y principios.
RECORTES, MÁS RECORTES
FUE PUBLICADO el decreto mediante el cual se reduce un cinco por ciento los sueldos y salarios para los mandos medios y superiores del gobierno federal durante el 2013. Ordena asimismo no contratar personal eventual y por honorarios “para funciones no sustantivas”, con excepción de aquellas para atender un aumento imprevisto en determinadas actividades. Se anuncia asimismo que en a mediano plazo se cancelarán los puestos homólogos “no estén justificados” o que dupliquen funciones.
En diciembre de 2006, a los tres días de que Felipe Calderón tomó posesión, también anunció un recorte del 10 por ciento en los sueldos netos del Presidente de la República y para las plazas de primer nivel hasta oficiales mayores y titulares de unidad. Se dijo entonces que el gobierno federal ahorraría 25 mil 500 millones de pesos.
Siendo presidente Vicente Fox, en enero de 2004 anunció un “agresivo plan de austeridad” con el despido de 50 mil empleados que –según dijo entonces- se sumaban a otros 150 mil que ya no laboraban para el gobierno. En total 200 mil menos. Dijo Fox que se ahorrarían 40 mil millones.
Según evaluaciones priístas en los 12 años de gobierno del PAN aumentaron los cargos de alto nivel en un 127 por ciento.
AL MARGEN
NO ES PESIMISMO sino resultado de nuestro excesivo optimismo y abuso: en dos décadas más el 55 por ciento del país padecerá escasez de agua, por si fuera poco actualmente el 75 por ciento de los ríos están contaminados. Un estudio presentado en la cumbre de Doha, Datar, recuerda que la disponibilidad y calidad del agua determinan la productividad de las actividades de subsistencia. Para el año próximo las autoridades encargadas del manejo del agua en Tabasco prevén un preocupante déficit en el abasto…y las obras del PHIT están pensadas en cómo sacar más rápidamente el agua al mar.
LA IMPUNIDAD de las amenazas, los cargos penales falsos, los ataques y los asesinatos de defensoras y defensores de derechos humanos y periodistas son un grave daño al desarrollo democrático, advirtió Amnistía Internacional, organismo que pidió a las autoridades mexicanas asumir sus responsabilidades en la protección de periodistas y defensores de derechos humanos. Así se lee en el informe “Trasformar dolor en esperanza”. (
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