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BONO DEMOCRÁTICO, PARA CAMBIAR O PARA DESPERDICIARLO

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Escala Crítica/Columna diaria
*Expresión confianza, que se pueda aumentar o desgastar
*Impuesto vehicular, una fuente imprescindible de ingresos
*Necesario evitar la incertidumbre en la planta laboral

Víctor M. Sámano Labastida

LA ALTERNANCIA es oportunidad para que los políticos y estudiosos se refieran al “bono democrático”. Se habló insistentemente de esta oportunidad o aval que reciben en las urnas los partidos que no han estado en el poder o los que retornan a él. Fue un término ampliamente difundido cuando el PAN relevó al PRI en la Presidencia; es ahora moneda común en Tabasco ante el reemplazo del tricolor por una coalición de “izquierdas” encabezada por el PRD. ¿Para qué alcanza ese bono?

Estadística y sociológicamente se habla del “bono demográfico” a la oportunidad que tienen las comunidades –naciones, estados-  cuando la población en edad de trabajar es mayor que la dependiente, de manera que aumenta el potencial productivo; esto se refleja también cuando la población joven es más que el segmento adulto y adulto mayor. Se le denomina también “ventana de oportunidad demográfica”.
Algo parecido ocurre con el llamado “bono democrático” aunque su duración puede ser más breve: ocurre cuando una mayoría se pronuncia por un cambio de partido, coalición o grupo en el poder. Hay que señalar que los estudiosos de los asuntos políticos aún no se ponen de acuerdo en el significado y las implicaciones de esta especie de crédito que los votantes le dan a una fuerza política.

EL VOTO Y EL CRÉDITO

LO QUE IMPORTA para nuestro análisis es que en las elecciones de julio del 2012 en Tabasco poco más de un millón de ciudadanos acudieron a votar, el equivalente al 71 por ciento del padrón. Esto en sí es ya un aval democrático a la contienda de partidos y candidatos, más allá de los detalles y críticas al proceso electoral. De quienes fueron a las urnas 547 mil 663 votaron por la coalición encabezada por Arturo Núñez y 466 mil 499 sufragaron por la coalición de Jesús Alí; otros 50 mil 672 lo hicieron por Gerardo Priego, del PAN.
De ahí se desprende no sólo el refrendo democrático a los comicios, sino también la orientación del sufragio. Más de la mitad de los votantes decidieron respaldar la propuesta de Núñez y depositar en él la confianza de que llevaría a cabo el cambio requerido. Podemos decir en sentido estricto que muchas de los planteamientos de las tres fuerzas en la contienda eran parecidas, por eso el crédito se asume por qué persona y qué fuerza política merecería la confianza. Tendría, pues, el “bono democrático”.
Esto explica de alguna manera las altas expectativas depositadas en el gobierno que recibe el “bono democrático”, de la misma forma que las enormes exigencias. Si bien es cierto que las acciones deseables y posibles están limitadas por las “condiciones desastrosas” de las finanzas, la economía, la sociedad, señaladas por los nuevos gobernantes, hay algo que no depende de los recursos materiales: la actitud de servicio.
Ese “bono democrático”, como cualquier crédito, puede desgastarse, agotarse o multiplicarse.

RECURSOS NECESARIOS

ASUNTO polémico es el del impuesto a la tenencia y uso de vehículos. Hay gobiernos como el del Distrito Federal, con Marcelo Ebrard a la cabeza, que en junio de 2011 anunció la supresión de este gravamen lo que hizo durante el 2012, pero que ahora con Miguel Mancera –los dos del PRD- decide que no puede prescindir totalmente de los recursos generados con ese cobro. Se calcula que son unos 6 mil millones de pesos al año.
Es posible que más tarde o más temprano, quienes eliminaron o encubrieron con otras fórmulas el impuesto tengan que restituirlo. O inventar otra tributación.
En dos reciente comunicados, la Secretaría de Finanzas de Tabasco informó primero las modalidades del cobro del impuesto vehicular y luego que posponía al 14 de abril el inicio de la recaudación. Sin contar que para el gobierno es fundamental el recurso captado por esta vía y que deba aplazar el ofrecimiento de la supresión –eliminación que no parece posible-, creo que resulta necesaria una explicación y un llamado a la solidaridad de los propietarios de automóviles.
Hay medidas que no son solo financieras sino que tienen una alta carga política, sobre la cual se debe sensibilizar a los ciudadanos. Explicar y convencer, también es parte de la acción de gobierno.

INCERTIDUMBRE PREMEDITADA

HASTA la mesa de este columnista llegan expresiones de preocupación por lo que algunos pronostican como un cese masivo de empleados públicos. Me dice uno de los trabajadores: “soy sindicalizado y estoy temeroso otra vez por los recortes anunciados; muchas veces laboro sin compensación extra, pero también tengo miedo”. Resulta explicable, parte de la campaña de los adversarios a la nueva administración es que viene con la guillotina afilada.
Reportes periodísticos indican que en el ayuntamiento de Centro hay siete mil personas en nómina, de los cuales tres mil 500 tienen plaza, el resto estaría sujeto a revisión por ser de confianza y “a lista de raya”. Según expresó el director de administración Marco Muñoz los adeudos dejados por el anterior cabildo obligan a una cirugía mayor. Algo similar se difunde respecto al resto de los municipios.
Durante su toma de protesta, el gobernador Núñez anunció que daría a conocer un Plan de Austeridad, de la misma forma que se reformó la Ley Orgánica de la administración para racionalizar el gasto. Sin embargo, en ocasión anterior también había explicado que si bien habrá una depuración de la plantilla laboral, para contar con personal suficiente y eficiente, se tendría que hacer “gradualmente, cuando hayamos ido creando otras opciones de empleo para los tabasqueños”.
No se debe ignorar que el sector público es el mayor empleador en Tabasco, pero también que la entidad tiene el más alto porcentaje de burócratas en relación a la cantidad de habitantes.
Se requiere un mensaje que evite la incertidumbre en un estado afectado ya por las graves circunstancias financieras y económicas.
 
AL MARGEN

EL FIN DE SEMANA pasado fue recordado el periodista José Frías Cerino, en un homenaje público en el Centro Cultural Villahermosa, a seis años de su fallecimiento. Amigo personal de Frías Cerino, el gobernador Arturo Núñez lo calificó como “un Quijote de nuestro tiempo en Tabasco”. La última vez que conversé con el periodista nacajuquense hablamos sobre el sentido de la obra de Shakespeare contenida en “Macbeth”, de la traición y la ambición desmedida; me obsequió entonces el libro “Los comediantes”, de Graham Greene, un retrato de la hipocresía, una reflexión acerca del compromiso y los frágiles límites entre el bien y el mal. Frías fue un personaje discreto y modesto. ( Esta dirección electrónica esta protegida contra spam bots. Necesita activar JavaScript para visualizarla )

 

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