Escala Crítica/Columna diaria
*Los partidos buscan sustituir la política con los sondeos
* Tabasco, 233 denuncias por calumnia y 1,203 por difamación
*La Pigua, una muestra de lo que viene; una ciudad que colapsa
Víctor M. Sámano Labastida
TODO INDICA que los dirigentes de los partidos descubrieron una solución a sus problemas: las encuestas. Para las candidaturas de las elecciones próximas prácticamente todos los institutos políticos usarán los sondeos de opinión. Esto podría indicar que le darán más importancia a las personas que a la estructura del propio partido, al trabajo institucional.
El PRI inició ya la aplicación de sus encuestas en los 17 municipios, según declaró su dirigente estatal Erubiel Alonso. Lo propio harán Morena, PRD, PAN...
En su más reciente congreso nacional, el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) anunció que utilizará sobre todo las encuestas y que entregará el cincuenta por ciento de las candidaturas a los externos, a quienes no sean militantes.
Seguramente el Partido Acción Nacional y otras organizaciones también acudirán a las casas encuestadoras.
Si bien es cierto que un aspirante que no es conocido tiene menos posibilidades de ganar una elección que otro conocido, el resultado de la simple aplicación de los sondeos podría ser que la popularidad se impondría a la capacidad.
El uso o más bien el abuso de las encuestas termina haciendo a un lado a los partidos y sus programas de gobierno, porque se pone énfasis en los individuos, en las personas.
Aunque los dirigentes aseguran que con las encuestas se acabó el tiempo de los compadres y de los amigos, podríamos adelantar que por esta vía muy pronto se acabará el tiempo de los partidos.
Quizá por eso los mismos partidos han encontrado como una salida a su propia crisis las llamadas candidaturas independientes.
Lo lamentable es que varios de quienes se han postulado ya como candidatos independientes son quienes no obtuvieron el respaldo de sus partidos.
Federico Berrueto, especialista en encuestas, escribió hace unos meses a propósito de que el PRD realizó un sondeo para evaluar su decisión de haber suscrito el Pacto por México.
Anotó Berrueto: “Los estudios de opinión no dan para eso, ni siquiera sirve un ejercicio cualitativo o entrevistas a profundidad a grupos representativos. Lo mismo sucede cuando se seleccionan candidatos por encuesta; hacerlo significa renunciar a la política, ¿para qué decidir si una encuesta nos dice qué hacer? ¿Para qué tener elecciones y campañas, si una consulta metódica resuelve quién debe ganar?”
Agregó. “Las encuestas se han vuelto coartada en el intento de encontrar la legitimidad que no dan las decisiones de unos o de muchos. La política debe reivindicarse y dejar a las encuesta en su ámbito y con sus limitaciones”.
Es un asunto para reflexionar. ¿No cree usted?
FAMA Y DIFAMA
LE COMENTÉ ayer que este día, en el Palacio de Gobierno, Arturo Núñez firmará la iniciativa de decreto para reformar, adicionar y derogar diversas disposiciones relativas a la difamación y a la calumnia. No se elimina la posibilidad de querellarse, pero sí se busca despenalizar, para que estos asuntos pasen al ámbito de lo civil.
La organización Artículo 19 refería que de enero del 2009 a junio del 2014 fueron documentadas 31 denuncias contra periodistas por presunta difamación. La totalidad realizadas por políticos, empresarios o funcionarios. Personas de poder.
El investigador Javier Herrera me proporcionó unos datos correspondientes a Tabasco y obtenidos por los mecanismos de transparencia.
Resulta que en la presunción de calumnias hubo en el 2010 un total de 30 denuncias; 20 denuncias en 2011; 27 en 2012; en 2013 rompió récord con 122 querellas y en 2014, hasta mayo, 34 querellas.
Por lo que toca a la difamación, los tabasqueños también se mostraron muy celosos de su honor y buena fama. Presentaron en 2010 un total de 305 denuncias; en 2011 el registro fue de 272; en 2012 un total de 265 y en 2013 llegaron a 237. En lo que va del 2014, hasta mayo también, las querellas por difamación sumaron 124. Es previsible que se rompa también este año el registro ordinario.
Por cierto, aclaro un párrafo de mi colaboración del jueves. Donde dice: “a nivel federal, el Estado Mexicano derogó esta tipificación (penal de calumnia y difamación) en 2017”. Debía decir que esto sucedió en 2007, a menos que el columnista haya regresado del futuro. Una disculpa.
TAPONAMIENTOS VIALES
EN ESTOS días habrá usted escuchado las insistentes quejas por los problemas para ingresar o salir de Villahermosa en la carretera a Frontera, por la construcción del puente La Pigua. Se trata de uno de los distribuidores viales programados desde hace varios años.
De hecho, durante la administración de Felipe Calderón, la secretaría federal de comunicaciones (SCT) anunció que la obra estaría terminada en febrero del 2012. Posteriormente cambiaron la fecha a diciembre de 2012.
Pero la obra siguió sin concluir.
Ahora se estima que ese distribuidor vial estará terminado este mismo año.
Se calcula que por esa vía transitan hasta 30 mil vehículos diarios.
Es, como usted sabe, ruta hacia una zona cada vez más poblada, con extensos desarrollo habitacionales. Y que lamentablemente tampoco se previó cuando fue decidida la instalación de un área industrial, también interrumpida.
Se entiende entonces la importancia de la obra, sólo que de acuerdo a la queja de los pobladores, hizo falta una mayor coordinación para evitar el taponamiento vial que ahí ocurre.
Para la capital del estado se tienen proyectados seis distribuidores viales.
Se ha insistido en que la Ciudad de Villahermosa y su zona metropolitana está prácticamente saturada. Sobre todo por el intenso tráfico vehicular, quizá uno de los de mayor concentración en la República.
En los próximos años la capital tabasqueña requerirá de una transformación en sus vialidades y asentamientos. Se prevé una mayor urbanización y un explosivo crecimiento poblacional. Habrá que tomar nota.
AL MARGEN
Mucho se ha insistido en el impacto que para Tabasco tendrá el cambio climático. El coordinador de prevención de desastres de un organismo de Naciones Unidas, Javier Moya García, recordó que los riesgos aumentarán con el incremento de la población y las obras que se construyen sin una planeación de sus impactos futuros.
Moya García señaló además algo evidente pero que se olvida con frecuencia: las crecientes inversiones para desarrollar industrial o comercialmente el estado pueden tener efectos adversos en la seguridad territorial.
Esta advertencia es más oportuna ahora que tanto se habla de la supuesta masiva creación de empresas y un aumento de la migración que traerá el auge petrolero. Enfrentamos el dilema de la seguridad o la ganancia a corto plazo. (
Esta dirección electrónica esta protegida contra spam bots. Necesita activar JavaScript para visualizarla
)
