Escala Crítica/Columna diaria
*Un camino sin retorno, la crítica a la dirigencia y a su política
*Decisión que afectará las alianzas cocinadas en varios estados
*Se acelerarán los reacomodos; Tabasco, plaza en disputa
Víctor M. Sámano Labastida
NO PODÍA ser de otra forma. Un duro golpe para el Partido de la Revolución Democrática, pero se veía venir. Aunque el diálogo entre Cuauhtémoc Cárdenas y Carlos Navarrete transcurrió con aparente tranquilidad, la exigencia de que renunciara toda la dirigencia nacional de ese partido planteada por el michoacano era sin retorno. Se iban ellos o se iba él. Esta salida del fundador y líder moral del solaztequismo coloca en serios aprietos a ese partido.
Se trata de un golpe mucho mayor que el que representó la salida de López Obrador. Si bien aquella renuncia restó dirigentes y militantes al partido solaztequista, esta le quita su único referente histórico. Ocurre cuando ya comenzó el proceso electoral.
CAUDILLO Y REFERENTE
LA SOMBRA de las renuncias estuvo presente en el encuentro público que tuvieron Cuauhtémoc Cárdenas y Carlos Navarrete. No hubo acuerdos, señalan los reportes diversos. Y no los podía haber porque el ex candidato presidencial había pedido la renuncia de todo el comité partidista, incluido a su presidente. La ventaja momentánea de Navarrete fue aminorar la presión del fundador. Era en realidad la renuncia de Cárdenas la que estaba en juego. Pero no tuvo que pasar mucho tiempo.
Interrogado sobre su permanencia en un partido al que criticó por corrupción y falta de credibilidad, y del que dijo que estaba a un paso de quedar como “simple franquicia electoral”, Cárdenas respondió que en estos días tomará una decisión: “Hay muchos escenarios que considerar, tengo que ver cómo está la cosa. Tengo que hacer una evaluación de cuál es la situación del partido, del país y mi propia situación personal”.
“La cosa” –que en este caso sería el PRD-, ya tuvo un juicio público del propio Cárdenas: padece –en sus palabras- una “pérdida de autoridad como institución y pérdida de autoridad moral de sus dirigentes”.
El diálogo entre Cárdenas y Navarrete duró menos de una hora. No hubo sorpresas en ese momento, sólo un reconocimiento público de las fallas, errores y desviaciones del PRD. Sin duda que de esta revisión habrá decisiones que tengan que ver con las alianzas internas y externas.
MARCHAS FORZADAS
EN SONORA la dirigencia estatal del Partido de la Revolución Democrática (PRD) resolvió proponer a sus jefes nacionales una alianza con el Partido Acción Nacional (PAN). Esta decisión fue en vísperas del debate público entre Cuauhtémoc Cárdenas y Carlos Navarrete. El primero rechaza cualquier tipo de coalición con el blanquiazul. Estas alianzas pudieron ser el empujón final ara que el michoacano renunciara al partido solaztequista. ¿Fue un empujón calculado?, me parece que no.
En los estados donde la dirigencia de Navarrete reconoce avances en sus pláticas con el PAN es en Guerrero y Jalisco. A los azules interesa una coalición en Baja California Sur, también Nuevo León, donde tienen mayor fuerza. Tampoco han descartado estos partidos unir fuerzas en Querétaro y Colima. Los panistas se dicen abiertos inclusive a pactar con Nueva Alianza (Panal), partido que lo mismo ha ido junto al PRI en otros estados.
El PRD no es un bloque homogéneo, de manera que corrientes como Izquierda Democrática Nacional y Democracia Social están en contra de hacer frente común con el PAN. Los grupos hegemónicos de Nueva Izquierda (Los Chuchos) y Alternativa Democrática Nacional (ADN) basan el crecimiento de los votos perredistas en su asociación temporal con quienes presumiblemente son “adversarios ideológicos”.
En la pretensión de pasar del promedio del 14 por ciento que históricamente obtiene el PRD en las elecciones intermedias, la dirigencia nacional solaztequista planteó recientemente una “política de alianzas”. Sólo que tendrán que calcular el riesgo no sólo de la posible salida de Cárdenas quien pidió la renuncia de la dirigencia, sino también de la emigración de las corrientes afines al lopezobradorismo.
El PAN no parece tener problema con sus coaliciones. Por lo general siempre saca ventaja. Con una mejor estrategia, el partido blanquiazul sólo suma fuerzas en donde las condiciones de negociación le favorecen. Así llegó a la Presidencia durante dos sexenios. Al PRD le han saldo muy costosas.
En Tabasco, mientras tanto, la dirigencia del PAN confirmó que sostiene pláticas con los líderes del PRD para un posible frente electoral. A pesar de que ese partido ha descalificado a la administración nuñista. La salida de Cárdenas tendrá su impacto local, lo veremos muy pronto. Será una plaza que disputarán las dos mayores fuerzas surgidas del FDN.
AL MARGEN
MÁS DE UN MES después pero más vale tarde que nunca: los diputados locales de Tabasco –en su mayoría del PRD- exhortaron a las autoridades federales para que se investigue a fondo, se castigue a los responsables y se atienda a las víctimas de los lamentables hechos de Iguala, donde fueron secuestrados 43 estudiantes de la normal de Ayotzinapa.
Con más rapidez, en la resolución condenan los ataques al Congreso de Guerrero ocurrido el 12 de noviembre por parte de manifestantes y se solidarizan con sus compañeros diputados. Es posible que una reacción más rápida de los representantes populares en todo el país hubiese evitado que el caso Ayotazinapa rebasara las fronteras nacionales.
SERÁN ONCE los integrantes del gabinete de Arturo Núñez que acudirán ante el pleno del Congreso local para la llamada “glosa del informe”. Ahí estarán ante los diputados los titulares de Gobierno, Seguridad Pública, Finanzas y Obras Públicas. Al igual que Educación, Comunicaciones y Transportes, Salud, Desarrollo Agropecuario (Sedafop), Desarrollo Económico (Sedet), de Desarrollo Social y la Procuraduría.
El desfile comenzará el uno de diciembre. Habrá que estar atentos porque algunos de estos funcionarios harán una especie de informe final. Se van a otras tareas.
NO ES SORPRESA que en tiempos electorales algunos personajes aparezcan indistintamente en un partido o en otro, o hasta se nos hagan pasar como “sin partido” o “independientes”. El caso más reciente es el de José Manuel Cruz Castellanos, quien como militante del PRI fue coordinador de servicios municipales de Evaristo Hernández en la alcaldía de Centro. Después buscó la candidatura de la capital tabasqueña y al no obtenerla se fue al PRD. Ahora, una breve estancia en Chiapas lo trae nuevamente a Tabasco pero ahora como un convencido militante del Partido Verde. (
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