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Home Escala Crítica LA DEVALUACIÓN DEL PESO: HISTORIAS QUE VUELVEN A SOBRESALTARNOS

LA DEVALUACIÓN DEL PESO: HISTORIAS QUE VUELVEN A SOBRESALTARNOS

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 Escala Crítica/Columna diaria

 
* La perspectiva histórica: de 12.50 por dólar a los 3 ceros menos      
* Inoperancia de los cachorros revolucionarios y sus herederos      
* La persistencia en el error macro, pobreza micro pero masiva
 
Por Víctor M. Sámano Labastida
CON EL PESO rebasando los 14 por dólar y dirigiéndose a romper la barrera de los 15, es preciso preguntarse por la salud financiera de México y el futuro inmediato de la economía. No son buenos signos, lo hemos dicho, con los precios internacionales del petróleo a la baja y la cotización del dólar en franca alza, incluso con la inyección de 200 millones de dólares diarios al mercado de divisas, según lo informó el Banco de México (Banxico). La receta para frenar la depreciación del peso no ha surtido efecto y hay que analizar por qué. Aquí, primero la historia, y en otra entrega la actualidad.
DEVALUACIÓN E INFLACIÓN: 
DE CÁRDENAS A ECHEVERRÍA            
 
SIEMPRE con cifras de INEGI y Banxico, la historia documentada del peso es la siguiente: al final del sexenio de Lázaro Cárdenas (1940), el peso se cotizaba a 4.85 por dólar, con una inflación del 40% y una devaluación de 34.72%; la modernidad mexicana comenzó con la valiente decisión de expropiar los recursos petroleros nacionales a las compañías extranjeras que tenían contratos de explotación desde la época de Porfirio Díaz. 
El pulso del mundo jugó a favor de Cárdenas, pues los tambores de guerra en Europa distraían la mirada de Estados Unidos. Esa historia de dignidad política es reivindicada como herencia cultural por el PRD y MORENA. El PRI es acusado de claudicar los valores del nacionalismo cardenista. Son otros tiempos, dicen, y promueven la vuelta a la inversión extranjera en ese recurso.               
Al final del sexenio de Manuel Ávila Camacho (1946), el peso se mantuvo a 4.85 por dólar, aunque la inflación se disparó a 126.19%; un pacto entre Cárdenas y Ávila Camacho mantuvo la estabilidad del peso frente al dólar; con Miguel Alemán Valdés en su año final (1952), el peso se cotizó a 8.65 por dólar, con una devaluación del 78.35% y una inflación de 75.77%; con Adolfo Ruiz Cortines el peso se elevó en dos años de 8.65 a 12.50, 44.51% de inflación.
Luego vino un período de 23 años (1954-1975) sin devaluaciones, con el peso a 12.50 por dólar: el “milagro mexicano”, con crecimiento promedio del 6% anual, detonó las zonas urbanas de México, superando en población al México rural; sin embargo, la estabilidad de la moneda mexicana no garantizaba frenar la inflación (alza de precios y consiguiente deterioro del poder adquisitivo del salario): fue de 41.96% con Adolfo Ruiz Cortines (1952-1958), 14.85% con Adolfo López Mateos (1958-1964) y 16.67% con Gustavo Díaz Ordaz (1964-1970); la paridad a 12.50 se convirtió en un mito central de la economía mexicana. Esto cambió el 31 de agosto de 1976, un día antes del último informe presidencial de Luis Echeverría Álvarez: el peso llegó a cotizarse a 15.38 por dólar, una devaluación de 22.88% y una inflación de 126.06%; desde ahí, el peso no ha frenado su depreciación.
          
DESLIZAMIENTOS Y TOBOGANES, 
DE LÓPEZ PORTILLO A PEÑA NIETO: 
 
REGULARMENTE, en la edad de oro del PRI, los presidentes salían del gabinete político, en especial de la Secretaría de Gobernación; después, de López Portillo en adelante, surgieron del gabinete económico: Hacienda o  Programación y Presupuesto. Se suponía que el cambio de perfiles profesionales de los cachorros revolucionarios era para afinar la estabilidad económica, y que México entraba al concierto del mundo por la puerta grande. No hubo tal: el peso, a 148.50 por dólar, devaluación macro de 866.80% e inflación monstruo de 417.69%, todo con José López Portillo (1976-1982); hubo camisetas con este letrero: “Sobreviviente de la crisis del 82”. 
Con Miguel de la Madrid (1982-1988) la debacle se acentuó: el peso, a 2 mil 291.24 por dólar, devaluación sideral de 4 mil 030.75% e inflación alienígena de 1 mil 442.92%; no extraña la hecatombe electoral de 1988 para el PRI, lo que dio origen a la competencia política real. 
Una pregunta importante es sobre la continuidad de los equipos gubernamentales. Carlos Salinas de Gortari, por ejemplo, fue subsecretario de Miguel de la Madrid en el sexenio de López Portillo y ya luego titular de secretaría cuando de la Madrid llega a Los Pinos. Las decisiones y resultados de ese tiempo negro no le son ajenos a Salinas, como afirmó en un libro voluminoso sobre México y “el difícil paso hacia la modernidad”. Vaya paso. Un tropezón.        
En el sexenio de Salinas (1988-1994), en una maniobra opaca que sugirió el Fondo Monetario Internacional, se le quitaron 3 ceros al peso. Se cotizó a 3.49 nuevos pesos por dólar, con una devaluación supuesta de 0.08% (pues en realidad equivalía a 600% en viejos pesos, 3 mil 490) y una inflación de 141.99%; con Ernesto Zedillo (1994-2000) el peso se puso a  9.42 por dólar (9 mil 420 viejos pesos), con una inflación de 225.32% y una devaluación de 173.82%; hasta ahí la historia con el PRI. 
Si se pasa a los sexenios panistas, las cuentas se moderan un poco: con Vicente Fox (2000-2006) el peso se cotizó a 10.99 por dólar, inflación de 30.41% y devaluación de 16.80%; con Felipe Calderón (2006-2012), el peso llegó a 12.92 por dólar, inflación de 28.96% y devaluación de 17.54%; para terminar la historia, en los primeros dos años de Peña Nieto (2013-2014), el peso ya está en 14.74 por dólar, con una devaluación del 9% y una inflación acumulada de 12%. En otra entrega, los riesgos económicos y financieros de la devaluación. ( Esta dirección electrónica esta protegida contra spam bots. Necesita activar JavaScript para visualizarla )
 
 

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