www.ventanasur.com

*Fundador del PSUM y PMS, el senador formaliza su salida

*El reto va mucho más allá que las elecciones del 2015, dice

*Momento de definiciones para uno de los tres bloques históricos 

Víctor M. Sámano Labastida

OTRO LÍDER histórico de las izquierdas abandona el Partido de la Revolución Democrático (PRD). Ahora fue Alejandro Encinas cuya renuncia, aun cuando era una decisión largamente anunciada, no deja de ser un serio golpe para los solaztequistas. Aunque no faltarán quienes califiquen a como malagradecido, se trata sin embargo de uno de los personajes que hizo importantes aportaciones a su ahora ex partido, así como a los partidos Comunista Mexicano (PCM), Socialista Unificado de México (PSUM), y Mexicano Socialista (PMS).

Lo esperan ahora en el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena). Aunque Martí Batres le hizo una invitación pública para integrarse al nuevo partido, este viejo activista prefiere dejar correr unos días. Aunque resulta evidente su cercanía con Andrés Manuel López Obrador: fue su secretario de Gobierno en el Distrito Federal y asumió su relevo cuando el tabasqueño se fue a competir por la Presidencia en el 2006.

AQUELLA VIEJA IZQUIERDA;

UN MODELO PARA ARMAR

 

VINCULADO al marxismo desde sus estudios en la Facultad de Economía de la UNAM, participó junto a Fernando Carmona, Alonso Aguilar y Jorge Carrión en el llamado Grupo Estrategia, también pasó por la Universidad de Chapingo. Su vida parlamentaria se inició como suplente de Demetrio Vallejo, quien siendo diputado por el Partido Socialista Unificado falleció al poco tiempo de tomar protesta en 1985.

El vínculo de Encinas Rodríguez con López Obrador quedó confirmado cuando el ex aspirante presidencial lo impulsó para la dirigencia nacional del PRD en el 2008 frente a Jesús Ortega. Aquella contienda, en la que el ahora gobernador de Tabasco Arturo Núñez fue presidente del Comité Técnico Electoral, terminó en los tribunales extrapartidistas. Aquel proceso marcó la hegemonía del “Chuchismo” –corriente Nueva Izquierda- y el inicio de la ruptura del lopezobradorismo con quienes se apoderaron de la estructura solaztequista.

Encinas se mantuvo fiel al PRD a pesar de la polémica desatada en 2011 cuando en ese partido se enfrentaron dos bloques en el debate por la candidatura al gobierno del Estado de México. Cuando se planteaba en la izquierda la necesidad de frenar al grupo mexiquense de Peña Nieto y que ya trabajaba para llegar a la Presidencia de la República. Mientras el “Chuchismo” postulaba una alianza con el PAN, el lopezobradorismo decidió sostener la candidatura perredista única.

Podría decirse el hecho  que colmó el vaso y llevó a Encinas a dejar definitivamente el PRD es el mismo que motivó a una decisión similar a Cuauhtémoc Cárdenas: el secuestro y desaparición en Iguala de los 43noirmalistas de Ayotzinapa, el asesinato de seis civiles y la protección que algunos grupos y dirigentes solaztequistas dieron al ex gobernador Ángel Aguirre y al ex alcalde de Iguala.

 

MÁS QUE COSMÉTICOS,

REQUIERE UN BISTURÍ

PREGUNTÓ Juan Arvizu de El Universal (22/01/2015): ¿Qué le avergonzó del PRD?, al o que Encinas respondió: “Lo que más me ha avergonzado son los lamentables hechos de Iguala (la desaparición de los 43 estudiantes normalistas), que el partido que fue víctima de represión, el partido que ha sido, sin lugar a dudas, el principal defensor de los derechos humanos, ahora aparece como victimario”.

A la interrogante de qué lo enorgulleció del partido que ahora deja, Encinas dijo: “El gran proceso de unificación, que nos permitió construir el principal partido político de las izquierdas que ha habido en la historia del país y haber hecho un verdadero contrapeso al gobierno y las políticas neoliberales”.

Pero no podía quedar sin respuesta la posibilidad de que el renunciante vaya a las filas de Morena. “Hay posiciones muy disímbolas: los que optan por seguir en el partido; hay quienes están viendo el escenario de emigrar hacia el Movimiento Regeneración Nacional (Morena), o sumarse al Partido del Trabajo o al Movimiento Ciudadano. Yo digo: Hay que ir más allá de estas opciones, hay que repensar la izquierda viendo hacia adelante, porque pase lo que pase en este proceso electoral de 2015, no nos va a ir bien”.

Unas horas antes de la anunciada salida del senador Encinas, el dirigente nacional del PRD, Carlos Navarrete, le envió una carta de despedida. 

Escribió Navarrete: “Tu renuncia al PRD es la conclusión natural de tu alejamiento del partido y de las claras diferencias que mantienes en diversos temas. En realidad te vas del partido del que, desde hace tiempo, en los hechos, ya no participas”.

Vaya que dolió esta renuncia. No por menos Navarrete le dijo a Encinas que se va de un partido que “ha permitido que la vida te trate bien”.

Pero más que reproches, desahogos, decisiones a corto plazo, lo que ahora sucede en las llamadas izquierdas debe servir para definir cuál es el papel de esta corriente histórica en el proyecto de país. Las votaciones próximas forman parte de este debate; la misma selección de las candidaturas es parte del discurso de lo que podemos esperar de una izquierda que se caracteriza por su diversidad y dispersión.

Se acostumbra a decir que ya no hay ideologías. Que eso pertenece a un pensamiento rancio y rebasado por la historia. No se puede negar que hay por lo menos tres bloques históricos que se oponen y entrecruzan. La izquierda, el centro y la derecha. Cada uno con su propuesta de país. ¿Están en los partidos?

AL MARGEN

PREOCUPA, indigna, lo sucedido en Chiapas donde el gobernador Manuel Velasco propinó una cachetada a un colaborador suyo. Todo hubiese quedado en un episodio de agresión incontrolada, una debilidad personal de quien está en el poder. Un capítulo que sería cerrado por una oportuna y necesaria disculpa. 

Pero fue, para vergüenza, una confirmación de la frivolidad que oscurece cada vez más a la política. Después de aquel incidente ocurrido el 9 de diciembre, se difundió una videograbación donde el empleado abofeteado le “devuelve” en aparente broma las cachetadas al joven integrante del Partido Verde. Lo demás es comedia.

POLÉMICA fue su llega a Michoacán y polémica es su salida. El comisionado Alfredo Castillo fue destituido y en su lugar, aunque con otro cargo, fue designado el general Felipe Gurrola Ramírez, a quien se le califica como especialista en combate al crimen organizado. Aunque no se dijo, resulta evidente que hay un cambio de tácticas ante la fallida incursión de Castillo. Otra mala. ( Esta dirección electrónica esta protegida contra spam bots. Necesita activar JavaScript para visualizarla )