Escala Crítica/Columna diaria
*Las coincidencias con el madracismo vienen desde hace 15 años
*Federico Madrazo y Julio González formalizan invitación a Rosalinda
*Un factor decisivo para todos los partidos: la disputa por Villahermosa
Víctor M. Sámano Labastida
EN POLÍTICA las coincidencias son una excepción. La regla es hallar una relación de causalidad. Observar las líneas del tiempo. Por lo menos desde el 2000 se pueden encontrar ciertos vínculos políticos entre el apellido Madrazo y el Partido Verde; es una vía en la que aparece también el color azul del Partido Acción Nacional. El anuncio del compromiso de candidaturas comunes entre el PAN y el PVEM ,ahora encabezado por Federico Madrazo Rojas, llevó a este columnista a dibujar la siguiente hoja de ruta.
En el año 2000, Roberto Madrazo buscó la candidatura a la Presidencia de la República. El “aparato” del sistema priista favoreció a Francisco Labastida, entonces d Madrazo Pintado se reveló contra esa decisión y por lo menos se abstuvo de apoyar al sinaloense. Fue entonces cuando el Partido Verde integró con el PAN la “Alianza por el Cambio”, respaldó la candidatura de Vicente Fox quien al final resultó triunfante en los comicios.
Esa alianza PAN-PVEM no duró demasiado.
CHIAPAS EN LA MIRA
EN LAS ELECCIONES intermedias del 2003 los Verdes pactaron una coalición parcial con el PRI. Fue el antecedente para que, en el 2006, el PVEM llevara como candidato a la Presidencia a Roberto Madrazo, quien finalmente había obtenido la nominación tricolor. La derrota de ese año y la confrontación que el tabasqueño tuvo con los grupos al interior de su partido lo obligaron a ir tejiendo nuevas alianzas.
En el 2012, en el PRI se impuso la corriente desplazada por los madracistas seis años antes y la candidatura recayó en el grupo mexiquense encabezado por Enrique Peña Nieto. Ese año el PVEM reeditó su alianza con el tricolor (lo mismo hizo en Tabasco para apoyar la candidatura de Jesús Alí, junto al Panal), mientras el PAN mantuvo un bajo perfil destinando sus mayores esfuerzos a la justa presidencial.
En tanto esto sucedía, en Chiapas cobró fuerza un fenómeno interesante: el Partido Verde desplazó en número de militantes al tricolor, con lo que tuvo “mano” en la promoción de una candidatura propia apoyada por el PRI. Llevó al poder a Manuel Velasco.
Este joven político chiapaneco se convirtió muy pronto en factor de influencia política en Tabasco: ya como gobernador, en junio de 2014 fue el orador principal en el homenaje a Carlos Madrazo realizado en Villahermosa. Los anfitriones fueron Roberto Madrazo Rojas y su hijo Federico Madrazo Rojas, quien en el 2012 había sido candidato el PRI a diputado pero que fue arrollado por la ola lopezobradorista. Entonces ocurrió un suceso que trascendió un mero acto de civilidad política: la diputada del PRD, Rosalinda López, apareció al lado del gobernador chiapaneco y de los Madrazo.
Comenzaron las especulaciones que ayer cobraron sentido: Federico Madrazo, junto al panista Julio César González hicieron pública la invitación a la diputada perredista para que encabece las candidaturas comunes que PAN y PVEM se proponen impulsar en Tabasco. Quieren que sea su abanderada en Centro, plataforma natural para la contienda estatal del 2018.
Antes de llegar a esta alianza, Federico Madrazo junto a un grupo de priistas pasaron a integrar la directiva del Partido Verde.
La coalición, frente, o alianza, anunciada ayer por el PAN y el PVEM nos muestra también que en el país existen partidos nacionales pero integrados por 32 partidos estatales. El PVEM va en alianza parcial con el PRI para competir por las diputaciones federales, pero camina con el PAN por las posiciones locales. ¿Veremos en Tabasco una convergencia de fuerzas PRI-PAN-PVEM?
Lo cierto es que el PVEM descubrió también otro nicho que no deben ignorar los otros partidos: el del voto joven. Es un hecho, independientemente del juicio que nos merezca un partido que se ha manejado como patrimonio familiar.
Lo que sucede ahora con las alianzas de los pequeños –por número de votos precedentes- también nos indica la importancia que tendrán los candidatos por sobre los partidos.
CADA QUIEN LOS SUYOS
ANTE LA POSIBILIDAD de que el PAN y PVEM propongan al PRI una candidatura común para el municipio de Centro, el dirigente estatal Erubiel Alonso insistió en que quien abandere a los priistas saldrá de las propias filas del tricolor. Hay seis aspirantes que aseguran que existe un compromiso para que de entre ellos salga la nominación: Evaristo Hernández, Adrián Hernández, Lorena Beaurregard, Máximo Moscoso, Miguel Cachón y Mario Llergo. La dirigencia priista se niega a “cerrar” la lista y se han mencionado los nombres inclusive de Manuel Andrade y Candita Gil.
Tanto en el PRI como en otros partidos tiene claro que quien sea el próximo alcalde de Centro tendrá abiertas en 2018 dos posibilidades: la candidatura al gobierno estatal o la reelección. Muy alto el premio como para dejarlo ir.
LOS NUEVOS partidos van integrando poco a poco la lista de sus aspirantes. El más adelantado entre los de reciente registro es el Movimiento de Regeneración Nacional, que ya tiene a sus nominados para los seis distritos federales y prácticamente completa la nómina para los diputados locales; sólo le falta concluir la selección de sus candidatos a las alcaldías. El Partido Humanista frenó su proceso porque existe un conflicto en la dirigencia nacional, donde dos grupos se disputan el control del presupuesto.
Por lo que toca al nuevo Partido Encuentro Social (PES), presentó como aspirantes a las diputaciones por los distritos IV y VI al historiador Ricardo de la Peña y a la ex militante del PRD y del PT Teresa Jaber Pancardo, respectivamente. Expresó su intención de sumarse al PES la actual diputada Jovita Segovia, quien llegó al Congreso por el PRD, al igual que Rogers Arias, quien formaba parte de la bancada del Partido del Trabajo.
AL MARGEN
FUE FIJADA una fianza de millonaria para los ex consejeros Gustavo Rodríguez y Héctor Aguilar, involucrados en la adquisición con sobreprecio de un edificio para el Instituto Electoral en abril del 2011. El otro consejero que formó parte de la comisión especial para aquella compra es Jorge Montaño, quien es actual magistrado del Tribunal Electoral y protegido por el fuero. El fiscal Fernando Valenzuela advirtió que el proceso sigue abierto para otros involucrados. Mientras PRD, Morena y PAN exigieron ir al fondo del asunto, el PRI reclamó que aún no se haya actuado contra los otros ex consejeros. Los tiempos electorales hacen que este asunto se cruce con la contienda de partidos.
Lo cierto es que la acción penal contra los ex consejeros terminará siendo una carambola política de muchas bandas. (
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